Capítulo 11. 2

2.2K 204 61
                                    

El camino fue silencioso, JungKook no había quitado la vista de la ventana y JiMin se había dedicado a escuchar las estupideces sobre política que se decían por la radio.

─Gracias por tomar su tiempo para buscarme, Hyung. Muchas gracias.

JiMin puso la mano sobre el cabello de JungKook y observó lentamente como las mejillas del menor se ponían de rojo. «Que lindo», pensó

─No hay drama, Kookie, cuando quieras─. Dijo y despeinó al menor.

JungKook hizo una reverencia antes de bajarse del auto y otra luego, y otra más antes de entrar a su casa. JiMin pensó en lo poco que se parecía al chico a su hermana, a su prometida.

SoMin era bastante seca cuando se conocieron, no mostraba sus sentimientos y era muy difícil de saber lo que pasaba por su mente, ya que casi siempre tenía una expresión blanca. Sin mencionar que JiMin no podía recordar una sola vez que la menor le haya hecho una reverencia.

Con JungKook era todo lo contrario. Como fácilmente se sonrojaba, como decía todo con los ojos, como movía las cejas exageradamente y hasta cómo controlaba su cuerpo. Se preguntaba si realmente eran hermanos porque físicamente, ni se parecían.

Luego de recibir una corta llamada de su asistente mientras conducía, avisándole que no hacía falta que JiMin fuera a la editorial. El chico decidió que lo mejor sería ir a su hogar para descansar un rato.

Estacionó su auto en el garage privado que el edificio le brindaba al ser dueño de uno de los penthouse. Saludó al recepcionista del edificio en el cual vivía y tomó el ascensor hasta el décimo piso de los diecisiete.

Abrió la puerta doble con su llave y la cerró, su departamento estaba como siempre. Vivía sólo y por eso, siempre estaba limpio, a pesar de tener dos pisos y un techo alto, con la mayoría de las paredes siendo de vidrio, JiMin pensaba que era bastante acogedor.

─¡Amor de mi vida! Don Pelusa, ¿extrañaste a papá? Siiiiii, claro que siiiii, porque papá te extraño mucho mucho muchísimo. Minino hermoso─. JiMin apapachurraba a su gato negro peludo mientras este maullaba como si no hubiera un mañana.

─¿Así actuas cuando nadie te ve? Qué vergüenza─. Una voz ajena hizo que JiMin casi lanzará al gato por la ventana del susto.

-¡Min Yoongi! Recuérdame una vez más por qué rayos te di acceso libre a mi casa─. JiMin bajó al gatito y le dió una mirada de odio falso al chico que había tomado asiento en la mesa de la cocina, frente a él.

─Porque soy tu hermano favorito, claro─. Se refirió a sí mismo con superioridad.

─Hazte el gracioso y te devuelvo a tu casa─. lo miro amenazante, luego rieron juntos.

─¿Dónde estabas? Te esperé por unas dos horas. Tu gato es muy mala compañía─. Su hermanastro miró al gato quien se había sentado en una silla, como si estuviera conversando con ambos. Yoongi le sacó la lengua y el gato le maulló.

─No lo escuches, Don Pelusa, eres una gran compañía─. Acarició al minino─. Lleve al hermano de SoMin a tomar un chocolate caliente─. Sonrió.

Yoongi iba a decir algo, pero el tono de llamada del celular de JiMin alertó a ambos. Era una videollamada. Obviamente, contestó.

"¡Hola corazón!" dijo SoMin, se veía como se encontraba en una oficina.

"Hola SoMinnie"

"¿Qué haces? Te extraño" SoMin hizo un puchero.

Iba a decirle que se encontraba con Yoongi, pero cuando vió a su hermanastro señalarse sí mismo y negar con la cabeza, decidió que no era buena idea. SoMin y Yoongi no iban en una misma oración, querían arrancarse la garganta mutua y constantemente.

"Recién llegué a casa, estaba con JungKook" Sonrió.

"¿Con Kookie? ¿Cómo se portó el mocoso?" Preguntó SoMin.

"Muy bien, él no se parece mucho a ti."

"¡Claro que no! Porque yo soy mejor. Espero que JungKook no te tome mucho cariño."

"¿Por qué lo dices?" Preguntó, le parecía raro. Pronto los mensajes del amigo de JungKook llegaron a su cabeza. No sabía si tenía que ver.

"Porque JungKook es insoportable, ruidoso, y una pequeña mierda confianzuda cuando toma cariño." Escupió, con ninguna pizca de otra cosa que no fuera seriedad.

JiMin no solía ponerse nervioso, pero el tono de su futura esposa le había asustado un poco. ¿JungKook? ¿Ese pequeño conejito look-a-like insoportable? No lo conocía mucho, apenas si lo había visto, pero no lo creía.

"Preciosa, debo irme. Yoongi debe estar por llegar." Puso una excusa para cortar.

"Bien, te veo a la noche cuando vuelva de Ansan, y deja de pasar mucho tiempo con Yoongi, pasa más tiempo conmigo. ¡Te amo!"

Y SoMin cortó. JiMin bajó el teléfono lentamente y miró la cara sin expresión de Yoongi.

─Es una mocosa de mierda─. Escupió Min─. ¡Yo no le hice nada! ¿Y hablar así de su hermano?─. Yoongi fingió una arcada, JiMin rió levemente.

Su hermanastro tenía razón, no había razón para que SoMin odiara a Yoongi, y tampoco que hablara mal de Kookie.

Sí, pensó en su cuñadito como Kookie.

─¿Algún día pensaras decirle?─. Pregunto Yoongi, viendo como su hermanastro lucía distraído.

El mayor por unos meses lo miró, pensando "aquí vamos de nuevo"

─En mi lecho de muerte, cuando me enamore de ella─. Contestó, directo y firme, como era JiMin.

Porque claro, no iba a decirle a su prometida que un año atrás, su padre le había dado seis meses para enamorarse y seis meses para comprometerse o no habría forma de que JiMin fuera sucesor de la editorial.

Y hace un año, ser el presidente de editorial Park era su más grande sueño. Y ahora, al estar con SoMin, no creía que valga la pena.

─Realmente no puedo creer que vayas a casarte con ella─. Dijo Min.

─Yo tampoco. Extraño que sea mi amiga, no que esté todo el dia sobre mí. ¡Ni siquiera me satisface sexu-!

─¡Ya entendí!─. Yoongi lo corto─. Odias a tu prometida.

─Claro que no la odio, por favor, Yoongi─. Dijo JiMin─. Sólo que no la veo como en los primeros meses de relación, dispuesto a enamorarme de ella cuando no pude los primeros seis meses. Ahora ni eso─. Rió tristemente─. Ahora voy a tener que pasar el resto de mi vida con una mujer a quien, por ahora, no amo. Una mujer que habla mal de su tierno hermano.

─Conociéndote, a ti y a tu pasado. Eres capaz de tirarte sobre su pobre hermano─. Dijo Yoongi.

JiMin lo escuchó, pero lo ignoró.

─JiMin, cuando te digo algo y me ignoras es que tengo razón.

─¡Yoongi! No, no tiene que ver con mi pasado, ni con TaeMin. No voy a cometer el mismo error de nuevo.

O eso pensaba él.








desearas al hombre de tu hermana › jikook.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang