XXXIII

6.7K 421 55
                                    

Pablo Gavi

Hoy era día de partido en casa, contra el Rayo Vallecano. Uno de los últimos partidos que jugué contra ellos, tuve un pequeño pique, pero muy pequeño. Esperaba dar lo mejor de mí esta nueva temporada, para que la gente que piensa que estoy sobrevalorado, se calle la boca. Xavi me dijo que he mejorado mucho. Y me importa más su opinión que la de los demás, pero si puedo callar bocas, pues no me quejo.

La notificación entrante en mi móvil, me sacó de mis pensamientos.

La notificación entrante en mi móvil, me sacó de mis pensamientos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Con Aitana esta última semana había estado mejor que nunca. Algo bueno de nosotros dos es que nos apoyamos en todo lo que hacemos. Me encanta lo bien que le va con su carrera musical y me siento afortunado de poder vivirlo con ella. Me alegro de que no se haya olvidado de sus orígenes y que siga gustándole hacer directos y que de vez en cuando me invite a mí o a los chicos. Adoraba que se llevara tan bien con mis amigos. Ella también me apoyaba a mí en los partidos, con los bajones que me dan cuando pierdo o siento que podía haber dado más de mí. Ella siempre está ahí. Y me alegro de que sea ella la que está y no cualquier otro.

...

Mientras estaba en el coche de Pedri, camino al Spotify Camp Nou; me llegó un mensaje. Por lo que cogí el móvil rápidamente, y mi pantalla se ilumino con el mensaje del contacto de Aitana, que era un documento. Cliqué en él.

Lista de cosas que se me dan mal.

Se me escapó una amplia sonrisa involuntariamente. Se había acordado de la conversación de hace semanas. La verdad es que yo me acababa de acordar ahora.

Estaba nervioso, faltaban tan solo unas horas para el partido y Aitana iba a venir. Quería jugar mejor que nunca y ganar, aunque para eso, no solo yo tengo que poner de mi parte. Aun así confiaba que este partido íbamos a ir a por todas.

...

Entré al campo, ya que el partido estaba por comenzar. Me giré a las gradas en busca de Aitana, que en principio iba a estar por las gradas del banquillo del Barça, junto con Sira. Una vez la vi, le dediqué una sonrisa, porque no podía lanzarle un beso. Intenté concentrarme en el partido y dejar de pensar en Aitana por 90 minutos.

El partido empezó y en el minuto once, Lewandoski ya había metido un gol, que terminó siendo anulado. Yo dudé por momentos el futuro de este partido, pero decidí seguir dando oportunidades hasta el final. Un principio malo, puede cambiarse. Me enfadé cuando tres minutos después le pitaron amarilla a Dembelé.

En el minuto 35, Pedri casi marca el primero que podría llevarnos en cabeza, pero eso no llegó a pasar. Diez minutos después, uno del Rayo se lleva tarjeta amarilla por cometer una falta a Pedri. Y una parada de un casi gol del Rayo y otra tarjeta amarilla para el anterior equipo, dan por finalizada la primera parte.

Proyecto Incierto | Pablo GaviWhere stories live. Discover now