Te Necesito (#1) BORRADOR

34. Despedida De Soltera

Espero que él lo ame, tanto como yo lo hago.

★★★★

8 de Abril, 2018.

Iba de camino a mi despedida de soltera.

¿Tenía miedo? Sí, realmente estaba aterrada.

Por mí mente ya han pasado miles de situaciones y ninguna de ellas es buena, Emily me sonríe con malicia, cada vez que nuestras miradas de encuentran mientras conduce.

Ella se había ofrecido a traerme, ya que es sorpresa y ni yo sé en que lugar lo harán.

Miro por la ventanilla y muerdo mi labio con nerviosismo. Amos también tendría su despedida de soltero, estaba ansiosa respecto a ello.

-Las chicas ya nos esperan -Emily me informa.

Ella observa su celular y ríe por algo que seguramente le enviaron. La miro con los ojos entrecerrados y solo se encoge de hombros, mientras vuelve a conducir.

-¿Están todas? -pregunto interesada.

-Sí, somos como veinte -ríe.

Abro la boca sorprendida, realmente no pensé que fuéramos tantas, pero también me hace muy feliz.

La gran mayoría era familia por mi parte y la de Amos, algunas primas.

-¿Falta mucho?

-Después preguntas porqué tu hijo es tan exigente. -Entorna los ojos.

Estoy nerviosa, no me pueden culpar.

Finalmente llegamos hasta el lugar donde rentaron para la celebración, es grande y hay bastantes mesas con aperitivos; sin olvidar el alcohol.

-¡Llegó la novia! -una de las primas de Amos exclama, abriendo los brazos.

Bueno, creo que ya están algo tomadas.

Me doy el tiempo se saludarlas, y recorrer el lugar, frunzo el ceño al ver un pequeño escenario.

Me giro hacía Emily con los ojos entrecerrados, ella solo sonríe de forma inocente.

-¿Y ese escenario? -pregunto.

-Ya viene con el lugar, no puede hacer nada por quitarlo -dice como si nada, caminando donde las demás.

-Una margarita para mi nuera. -Freya me pasa un trago.

-¿Mojito? -pregunto, mirando su trago.

Asiente sonriendo.

-Mi favorito, ya llevo tres. -Se toma lo que le queda- Bueno, ahora iré por el cuarto.

La música está fuerte, por lo que ellas se ponen a bailar y me arrastran. Por un momento me olvido de todo y solo disfruto el celebrar, sin poder reconocerlo, realmente necesitaba esto.

Salir, divertirme, estar con mis amigas y familiares.

Hace dos días había conocido a mucha familia de Amos, tíos, primos, algunos niños y debo confesar, que fue mucho mejor de lo que pensé.

Todos me abrazaron de una forma única y también lo hicieron con mi hijo. Asher era el más feliz, al tener tantos niños con quienes poder jugar.

Miro a mi alrededor y sonrío encantada, pero unas escaleras llaman mi atención.

-¿Qué hay arriba? -le pregunto a una de las primas de Amos.

-¡Creo que es una terraza! -grita sobre la música.

Asiento. Me alejo caminado hasta las escaleras, las subo con lentitud y efectivamente hay una terraza.

Abro la puerta corrediza, suspiro cuando el viento llega a mi rostro. Sonrío, observando el cielo, la noche está hermosa, la estrellas brillan y me es imposible no pensar en ella.