Inesperado «YoonMin»

Cap. 1O:

Y el tan ansiado domingo llegó para Yoongi, visitando a sus padres el día anterior para ver qué haría su madre para la visita de su hijo y el padre de éste.

Ahora vestía un elegante traje negro, y llevaba consigo una bolsa de mandarinas para su hijo, junto con un rompecabezas de dos mil piezas, Jimin le había dicho que a él y a su hijo les gustaba armarlos en sus tiempos libres.

Tocó el timbre del departamento, esperando pacientemente a que le habrán la puerta.

Un Jimin con un bonito traje le abrió la puerta con una clara sonrisa nerviosa.

—Hola, Jimin. ¿Nervioso?.

Soltó una risita burlona pasando a la casa mientras se sacaba sus zapatos.

—Claramente, igual MinMin, dice que no les caerá bien a sus abuelos.

—Ay, le dejé bien en claro que sus abuelos lo van a amar.

Soltó un resoplido negando levemente.

—Ya ves, es terco al igual que tú.

El menor no sé contuvo al decirle aquello.

—Oye.

Reprochó frunciendo su ceño.

—Es verdad.

Se defendió, cruzándose de brazos mientras levantaba una ceja.

—Cierto.

Derrotado dejó las bolsas en la mesita de la sala.

—¡MinMin, ven a saludar a tu papá!.

Llamó en un grito poco fuerte.

—¡Ya voy!.

—¿Qué está haciendo?.

Preguntó Yoongi, sentandose en el sofá.

—Estaba colocandose él solo su ropa. Está creciendo muy rápido, aún recuerdo cuando yo lo vestía y hacia casi todo por él.

Yoongi bajó la mirada y cerró sus ojos.

—Me hubiera gustado estar en esos momentos.

Jimin se mordió el labio inferior con fuerza, ay, éso le cayó mal.

—Lo siento...

—No, está bien. Te entiendo.

—Hola, papá.

MinJoon apareció ya vestido y saludó a su padre.

—Hola, MinMin. Qué bien te ves, estás apuesto, a tus abuelos le encantará.

MinJoon bajó la mirada con un pucherito y sujetándose las manos detrás de su espalda. Jimin soltó una risita y se acercó a él.

—No te preocupes, MinMin, a tus abuelos le caerás muy bien. Eres muy lindo.

Entonces acomodó un poco las prendas de su hijo y le sonrió tierno, dándole un beso en la frente.

—¿Tú crees, papi?.

Susurró solo para ellos dos, recibiendo un asentimiento de su papi.

—Claro que sí, amor.

MinJoon entonces lo abrazó y sonrió en grande. Cómo amaba a su papi, tan lindo y considero, tierno y buenito.

Yoongi los miró detalladamente y después se paró, caminando hacia ellos.

—¿No hay abrazo para mí?.

Jimin río y se apartó de su hijo, dejándolo libre para que abrace a su otro padre.

—Anda, MinMin.