Cap. O3:

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Narrador omnisciente;

—¿Entonces tu papá es un don...? —y se trabó, pues una sola vez había escuchado ésa palabra, quedó boquiabierto escuchando a su hijo.

—Es un doncel. Sí.

MinJoon asintió levemente.

—Entonces, sí eres mi hijo.

—Efectivamente. Podemos hacer una prueba de ADN por si las dudas.

Después de explicarle a su padre que era su papi Jimin, éste quedó callado por largos segundos. Pensando.

—No hace falta, sé con sólo mirarte, que eres mi hijo. Pero hay que hacerlo por la ley.

Y tenía razón, no había duda alguna de que él niño era su hijo. Era su copia, exepto por las redonditas mejillas de cereza que poseía, y recordaba que él tenía así las mejillas.

—Está bien.

—¿Tu papá sabe que estás aquí?

—No lo sabe, y será mejor que no le digas.

—¿Por qué?

—Es que no quiero que me regañe.

—¿Te golpea?

—¡No!. Papi jamás haría algo tan feo, solo que si sabe que vine hasta aquí yo sólo, me va a regañar.

—Está bien, hablaré con él.

—Gracias.

—¿A qué hora sales de la escuela?

—A las seis.

—¿Puedo ir por tí mañana?

Yoongi estaba emocionado, tenía ya veintiocho años, era tiempo de pasar con su hijo momentos lindos y recuperar los años que se le fué arrebatado de lado de su pequeño.

—No creo, papi siempre va por mí.

—¿Dónde está el ahora?

—Trabajando. Hasta las nueve.

—¿Te quedas dos horas solo?

—No. Es que justo hoy son los días que papi trabaja hasta tarde, y yo salgo más temprano.

—Ya que eres mi hijo, tengo que hacerme responsable.

—¿Cómo?

—¿No viniste hasta aquí para éso?

—En realidad no, sólo vino porque quería conocerte, papi siempre dijo que mi padre estaba ocupado haciendo cosas importantes y que por eso nunca podía verlo.

—¿Tu papi siempre te cuido bien?

La pregunta en realidad, no era ésa, no era lo que quería dar a entender, él quería saber si Jimin le hablaba de él con su hijo, si lo hacía ver como una persona mala o buena. No quería tener una mala imagen con su pequeño hijo.

—Siempre, es un buen padre, mejor de lo que otros son.

—¿En serio?, qué bueno. ¿Dónde viven?, ¿comes bien?, ¿tienes otros familiares?, ¿sólo son ustedes dos?, ¿Jimin tiene pareja?, ¿cuándo es tu cumpleaños?

—Sr. Min, espere un momento ja, ja.

—Lo lamento, es que no puedo creerlo. Soy padre, tengo un hijo.

Los ojos de Yoongi brillaron con tanta fuerza, y su sonrisa eran tan sincera. No lo podía creer, era padre, y él nunca lo supo. Abrasó a su hijo por cuarta vez con más fuerza que la última. Casi ahogando a su pequeño hijo.

—Sr. Min, no puedo respirar.

—Lo lamento otra vez. —Sonrio levemente con culpa, acariciando los cabellos negros y sedosos de su hijo. MinJoon sonrió se recostó por el brazo de Yoongi.

—Nosotros comemos bien, vivimos en un pequeño departamento en el distrito noroeste, solamente somos papi y yo, también está el tío NamJoon y el tío SeokJin con su hijo Soobin. Papi no tiene pareja, nunca la quiso. Dice que yo soy más importante. Cumplí el diesciocho de febrero siete años.

—Pasaron dos meses de tu cumpleaños... ¿te gustaría ir de paseo algún día para festejar tus siete cumpleaños sin mi?

—¡¿En serio?!. Sí quiero. ¿Podemos llevar a papi?

Su alegría era mucha que saltó del sillón y empezó a dar saltitos feliz y a aplaudir.

—Podemos, pero hay que hablar con papi primero. ¿Está bien?

Yoongi quería gritar de la emoción, no le cabía en la cabeza que era papá. ¿Cuántas veces lo repetía?. Nunca se imaginó a si mismo con un hijo.

—Bueno..., ahora que estás aquí, ¿qué quieres hacer?. Podemos hacer lo que tú quieras.

No iba a negar que repentinamente dejó todo de lado, éste niño era su hijo, así que como un buen padre; él tenía que cuidarlo.

—¿Podemos comer helado?

—Hace frío para comer helado, además, es malo para tu salud. —Negó levemente con la cabeza.

—Pero papi siempre me compra helado después de la escuela, dice que soy muy estudioso y que es una recompensa.

—Comer helado todos los días te va a ser mal, no es bueno para tu salud.

—Ya lo sé, pero papi si me compra. Está bien, podemos comer una hamburguesa juntos. Tengo hambre.

Su pequeño puchero al hablar del helado hizo a Yoongi sonreír con ternura. También iba a hablar con el otro padre de su hijo, está muy mal que le deje comer helado todos los días.

—Eso suena mucho mejor, iremos ahora. Primero deja que cancele todo.

Yoongi se paró rápidamente y tomó su celular para llamar a su secretaria, le dijo que cancele todo. Ni una sola palabra más.

—Tenemos una hora y media, aprovechemos y vayamos.

Yoongi se acercó a su hijo y se agachó a su altura, lo tomó de sus hombros y sonrió, se veía claramente su felicidad, ternura y tristeza. Tantos años.

—Se que ya estás un poco grande, pero quisiera alzarte upa. ¿Puedo?

Su suave voz se escuchó en susurros pausados, el estallido de emociones dentro de su ser debía ser manejado.

—Está bien, sr. Min.

MinJoon quería decirle papá, pero era tímido, no sabía cómo reaccionaría el mayor. Así que sólo asintió y se acercó más, colocando sus cortos brazos alrededor del cuello de Yoongi.

El mayor sonrió en grande, pasando su brazo izquierdo por debajo de las piernas de su hijo, la otra fué a parar en su espalda, dando suaves masajes en círculos.

¿Cuándo escucharía la palabra “padre” por parte de su hijo?, sólo esperaba que fuera pronto. Éso llenaría más su orgullo.

—¿Cómo te gustan las hamburguesas?

—Que tenga mucho tómate y carne. —Elevó un bracito arriba, con los puños cerrado y una gran sonrisa.

—¿Te gusta mucho el tomate y la carne?. —Yoongi disfrutó del acto, él también amaba que tenga mucha carne y verduras.

—Sí, papi dice que es importante comer carne, vegetales, verduras y frutas.

—Es cierto, ¿quieres comer una manzana después?

—Si, quiero.

—Bien. Vayamos rápido.

“27/O9”

Inesperado «YoonMin»Where stories live. Discover now