16 | Noche de cine

Start from the beginning
                                    

Hacemos la fila para recargar nuestras tarjetas del teleférico. No hay tantas personas en la fila, solo hay unas cuatro personas y nosotros. Avanzamos rápido y finalmente recargamos y nos encaminamos adentro.

—La película empieza a las 7:15h, tenemos que estar adentro minutos antes de que el reloj marque esa hora. No quiero perderme nada de la película —espeta Luxmart.

—Lo mismo digo —musito.

—Solo espero que no hayan muchas personas en la boletería. —dice Niki, quejosa.

—Pues espéralo, porque cuando hay estreno, sin duda hay muchas personas— inquiere Sprite.

Niki suspira, haciendo un puchero.

Entramos a la cabina y nos acomodamos dentro. Soy una de las primeras que entra así que tomo una esquina. No me pasa desapercibido que Sprite toma asiento en frente de mí. Ahora tengo una mejor vista hacia él y puedo detallarlo a la perfección. No lo detallé cuando llegué porque no le quise mirar mucho que ya no quiero que piense cosas.

Lleva una camiseta blanca ajustada a su cuerpo y unos jeans estampados. La camiseta le queda tan bien que por mi mente ronda la idea de lo sensual que me vería quitándosela. Su aroma me acaricia la nariz y no me sorprende, porque siempre lleva con él unos aromas que dan ganas de corromperse la vida con él.

Luxmart, de hecho, lleva puesto un top blanco de mangas largas, unos vaqueros con estampados y roturas con unos Nike blanco. No puedo negar que está hermosísima, sin duda.
Niki, trae una ropa parecida a la de Luxmart y al igual que yo, trae su pelo suelto.

—A mi hay que chupármelo en el cine— masculla Dominic de repente, haciendo un ademán.

Todos reímos inconscientemente.

—¿Pero quién? —suelta Niki.

—Una de ustedes —dice con obviedad.

—Ningunas de nosotras haremos eso —rebate Luxmart, con esa voz autoritaria que de vez en cuando tiene.

Yo estoy riendo descabelladamente, de modo que no puedo decir nada al respecto. Agradezco que Luxmart haya hablado en defensa de todas.

—Pues uno de los hombres que se prepare—, dirige la mirada hacia el lado opuesto a nosotros— Yo no vine para acá de balde.

Me rehúso a creer que Dominic no tiene algún tipo de problema.

—Sprite, ya sabes —espeto, haciendo un ademán y riendo.

—Ni de broma. Yo no toco esa tecla— dice de repente, divertido.

Me vislumbro con solo verlo medio sonriendo. Sus labios ¡joder! No me imagino esa boca haciendo cosas ricas.

Llegamos a la próxima estación y nos bajamos al compás.

Al cabo de una hora, ya estamos en el cine y agradezco por ello, ya que me muero de ganas por estar dentro, relajada y comiendo palomitas. Compramos las boletas y nos dirigimos a comprar las palomitas y refrescos.

No nos tardamos mucho tiempo en ello así que entramos unánime a la sala de cine.

—Buenas noches —me dice el personal que se encarga de dirigir a las personas a las salas. Le correspondo el saludo y le paso la taquilla con cuidado, ya que tengo las palomitas y el refresco en manos —sala 5. Derecho y luego a la izquierda.

—Muchísimas gracias —espeto.

Me hago a un lado y espero a los demás. Sprite se posa a mi lado y nuevamente su perfume acaricia mis fosas nasales. Nuevamente siento esa sensación de querer besarlo y hacer de todo con él.

A través de un reto © [+18] #1Where stories live. Discover now