Capítulo 31

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El resto de verano lo pasamos Robin, Steven y yo juntos. También Steve y yo solos, teniendo alguna que otra cita de vez en cuando.

Una semana antes de que termine el verano, estamos empacando las últimas cosas para meterlas en el coche de mi madre. Dentro de un par de horas tienen el vuelo a California, y Will no puede estar más pegado a mí porque si no seríamos uno solo.

La noticia de que me quedaría en Hawkins le hizo llorar, literalmente, y tuve que consolarle por horas. Sin embargo, Jonathan se lo tomó demasiado bien, cree que es bueno empezar de 0 con alguien nuevo.

Eleven, al haber entrado a nuestra familia, está mejor de lo que esperaba, incluso la he visto sonreír varias veces. No está triste por dejar a Mike porque sabe que los dos se mandarán cartas y se verán en cuanto puedan. En todo este tiempo ha estado compartiendo habitación conmigo, y no me quejo, ya que eso ha hecho que tengamos más confianza la una con la otra, somos prácticamente hermanas de otra sangre.

Mi madre ha ido trayendo las cosas de Hopper y El de la cabaña del bosque donde estaban viviendo, la cual quedó destrozada después del ataque del Azotamentes que hirió la pierna de Eleven.

Ahora estamos en el salón, prácticamente vacío de muebles y lleno de cajas que Jonathan va metiendo al coche poco a poco con ayuda de Nancy.

Dustin, Lucas, Max, Steve, Robin y yo estamos sentados en el suelo colocando las cosas en las cajas para poder cerrarlas. Max y Lucas molestan a Dustin cantando la canción de Neverending Story y nosotros reímos.

-¡Lydia!- grita mi madre desde la habitación de Will- Tu hermano pequeño requiere tu atención, ven ahora

-Creo que necesito consolar a alguien, ahora vuelvo- digo acariciando la mano de Steve al levantarme. Me dirijo a la habitación de Will y mi madre justo sale de ella.

-Suerte- dice poniendo su mano en mi hombro, ella sabe perfectamente lo sensible que es Will.

Cuando entro, Will está sentado en el suelo con una foto entre sus manos.

-¿Te acuerdas de esta foto?- pregunta Will sin darse la vuelta para mirarme, me siento a su lado y observo la foto. Fue un año antes de que Will desapareciera, en Halloween.

Él iba disfrazado de fantasmita, y me acuerdo de que la sábana que llevaba sobre la cabeza le arrastraba por el suelo de lo bajito que era. Era tan gracioso que Johnny y yo quisimos hacernos una foto con él, y mi madre estuvo más que encantada.

-Sí. ¿Cómo no acordarme de lo bajito que eras? Casi podías tocar el suelo con tus manos sin esfuerzo

Los dos reímos y él sorbe su nariz.

-¿Crees que estaremos bien empezando el instituto?- pregunta mirándome por primera vez desde que he entrado en la habitación.

-Claro que sí, haréis muchos amigos y por suerte Eleven y tú estaréis en la misma clase. Todo irá bien, Will- digo acariciando su hombro.

-Voy a ayudar a mamá- dice levantándose del suelo conmocionado, sale de la habitación sin darse la vuelta.

Cuando salgo, me encuentro de frente con Eleven, que sale de mi habitación con la cara roja y llena de lágrimas, con una hoja en la mano.

-¿El?- pregunto preocupada, sin decir nada me abraza con fuerza y se desahoga entre mis brazos.

La abrazo con fuerza y dejo que siga llorando sin decir nada, aunque es ella quien habla.

-Es una carta de Hopper, bueno, más bien es un discurso preparado- dice separándose de mí y quitándose las lágrimas de la cara- Él siempre se estaba quejando de que Mike y yo estuviéramos tan juntos, yo ya sabía que solo quería lo mejor para mí. ¿Sabes qué hizo?

-¿El qué?

-Le pidió ayuda a tu madre para darnos una charla sobre nuestra relación, para que no estuviéramos tan pegados todo el tiempo. Pero Joyce me ha dicho que no sabía cómo hacerlo así que juntos prepararon un discurso que él tuvo que escribir porque se le olvidaba todo el rato- dice riendo.

-¿Al final os dijo ese discurso?

-Intentó hacerlo, empezó bien pero acabó mintiendo a Mike con que su abuela estaba mal para que se fuera a su casa, yo me enfadé y me empecé a relacionar más con Max porque ella decía que los novios no valen la pena y mienten todo el tiempo

-Después de que Max haya roto y vuelto tantas veces con Lucas, no me extraña que piense así- las dos reímos.

-Fuimos al centro comercial a pesar de que Hopper no me dejaba ir a sitios con mucha gente, iba en contra de las normas, ahí fue cuando nos vimos

-Así que sí que estabas ahí sin permiso- digo dándole un empujoncito en el hombro, las dos reímos.

-Después de eso nos encontramos a Lucas, Mike y Will en la entrada, corté con Mike. Pero nos volvimos a juntar cuando pasó lo de Billy

-Wow, qué gran historia

-Hopper se tomó tan en serio lo de anotar el discurso que ha acabado haciendo una carta entera para mí, y ha sido lo más bonito que he leído nunca

-Seguro que le echas de menos

-¿Tú echas de menos a tu padre?- pregunta inocentemente.

-No, ese hombre dejó de ser mi padre hace mucho tiempo. Aunque a veces siento la necesidad de tener a alguien a mi lado como padre, pero sé que él nunca tendrá lo que necesito

-Chicas, dice mamá que es hora de irnos- nos interrumpe Jonathan, Eleven se adelanta y sale de la casa- ¿Estás bien?

-Un poco triste, ya sabes

-Te entiendo, vamos- rodea mis hombros con su brazo y los dos salimos de la casa, que ya está completamente vacía. Fuera ya están todos esperando para despedirse de los que de marchan.

Todos se empiezan a despedir y noto que mi familia me deja la última, lo que solo retrasa unos momentos mis ganas de llorar.

(3) Insecurities (Steve Harrington)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora