(3) Insecurities (Steve Harrington)

Capítulo 25

-Billy está aquí- les informo, pero ellos ya lo pueden ver porque el nombrado arranca a lo lejos y las luces nos apuntan a nosotros.

-Tenemos que volver dentro- dice Nancy- ¡Corred! ¡Vamos!

-¡Vamos, vamos!- grito abriendo la puerta trasera donde están Lucas y Will- ¡Tenemos que volver al centro comercial!

Todos corremos hacia dentro y Billy parece no moverse, parece que está...esperando algo, o a alguien.

Mike intenta comunicarse con los que han ido a la montaña, pero no contestan.

-¿Y si les ha pasado algo? ¿Y si el bicho ese les está persiguiendo? ¿Y si no han llegado a la montaña aún?- pregunto preocupada.

-¡Lydia!- exclama Jonathan- Para de hablar, solo te preocuparás más si piensas en esas cosas

Hoy estoy teniendo miedo por todo. Pero con tan solo imaginarme a cualquiera de mis seres queridos heridos por lo que esconde el Upside Down...no puedo soportarlo, se me ponen los pelos de punta solo de pensarlo.

Espero que el Azotamentes no tenga tan mal aspecto como los niños han dicho que tiene, porque entonces sí que me voy a asustar. Y recuerdo el dibujo de Will del año pasado, era una criatura fea.

-No puedo evitarlo, lo siento- me disculpo.

-Tienen que estar bien, ellos no tienen nada que el Azotamentes quiera, no va a ir a por ellos- razona Nancy, tiene razón.

-Sí, es cierto, solo viene a por nosotros- todos me miran- Mejor me callo, ¿no? Sí- me respondo yo misma, camino de un lado a otro porque no puedo quedarme quieta o me dará algo.

Otra vez me está empezando a faltar el aire y maldigo a mi enfermedad por aparecer en un momento tan poco oportuno.

-Equipo heladeros. ¿Me oís? Necesitamos un coche, urgentemente- dice Mike otra vez por el walkie.

-¿No irá ese coche?- bromea Nancy mirando el coche con el que nos ha salvado Eleven de los rusos, está boca abajo contra una barra de una tienda.

-No necesitamos que vaya, solo necesitamos su cable de ignición- dice Jonathan, ese es el cable que faltaba en el coche de Nancy y por eso no arrancaba.

Entre todos intentamos ponerlo derecho otra vez, pero pesa demasiado para nosotros. Eleven intenta hacerlo pero por alguna razón, sus poderes fallan.

Entonces a Mike se le ocurre la idea de hacer palanca con los cilindros de metal que estaban alrededor del coche de exposición para que nadie pasara a tocarlo. Conseguimos ponerlo derecho y Nancy y Jonathan buscan el cable, mientras Eleven busca en la basura una lata para intentar hacer algo con sus poderes.

-¿Qué está haciendo?- pregunta Max mirando a Eleven a lo lejos.

-Creo que algo va mal con sus poderes- respondo- ¿Por qué no vais a ver cómo está?

Mike y Max asienten y van con ella, entonces a lo lejos Will se da lentamente la vuelta y me mira asustado, tocándose la nuca.

-¿Will?- pregunto asustada, el lugar empieza a temblar de una manera extraña.

Miro hacia el techo, el cual se está moviendo mucho.

-¡Max!- grito hacia los tres niños que están más alejados- ¡Corred!- Mike, El y Max salen corriendo, pero a mí no me da tiempo a correr porque el Azotamentes rompe el cristal del techo y cae justo en medio del centro comercial.

Me tiro al suelo y miro asombrada al gran bicho que tenemos delante. ¿Cómo es posible que pueda existir semejante bicho? Es enorme y asqueroso.

Me levanto para correr, pero el walkie que tengo a mi lado en el suelo suena con Dustin preguntando si estamos bien. Eso llama la atención del bicho, y antes de que pueda siquiera empezar a correr, el Azotamentes me da un gran golpe con su pata viscosa y vuelo por los aires hacia el escaparate de una tienda. El cristal se rompe con el impacto de mi cuerpo y cuando toco el suelo ruedo un par de veces.

Pero el Azotamentes no viene a por mí, solo me ha quitado del medio. Realmente va a por Eleven.

-Aah- digo dolorida, moviéndome un poco aún en el suelo. Miro mi estómago y está ensangrentado, tengo una herida por uno de los cristales que se ha roto.

-Joder- me quejo sentándome en el suelo, la boca me sabe a sangre.

Ahora no sé si el mareo que tengo es por la enfermedad o por la sangre, genial.

En una de mis piernas tengo un raspón que escuece bastante, pero consigo ponerme de pie y caminar coja.

Me escondo detras de una columna mientras el Azotamentes sigue con la búsqueda de Eleven.

-Lydia- alguien susurra mi nombre, es Jonathan. Nancy, Will, Lucas y él están escondidos detrás del coche. Mi hermano mayor señala a la salida y luego hace el gesto de correr, y luego levanta tres dedos.

O sea, me está pidiendo que contemos juntos hasta tres para salir corriendo al coche y huir de allí.

"Uno" los dos articulamos esa palabra con la boca, sin sonido.

"Dos" me preparo para correr a pesar de querer tirarme al suelo y descansar.

"Tres" los cinco corremos a la vez hacia la entrada y salimos del centro comercial.

-¡Vamos! ¡Corred!- grita Jonathan.

-¡Meteros al coche!- grita Nancy.

-Lydia. ¿Estás bien? Estás sangrando- dice Will.

-Sí, métete al coche- le aseguro, veo que Nancy tiene una pistola en la mano.

A lo lejos Billy vuelve a hacer ese sonido con el motor de su coche, haciéndonos saber que no nos va a dejar irnos.

-Johnny. Eleven, Max y Mike siguen dentro- le digo a mi hermano.

-Lo sé, pero sabrán cómo salir, les he visto irse por una puerta

-¿Me dejas la pistola?- le pregunto a Nancy.

-¿Qué vas a hacer?- pregunta.

-Ahora lo verás, vosotros subir al coche y arrancarlo- cojo la pistola y me pongo delante del coche apuntando a Billy.

Respiro con fuerza y con mucho esfuerzo, pero siento que mis piernas me van a fallar en cualquier momento.

Billy, al verme, hace que el motor suene más fuerte.

-¡Arranca!- grita Jonathan cuando el coche no arranca todavía.

Billy acelera a toda velocidad hacia mí, así que empiezo a dispararle pero ninguna bala le consigue dar.

Ahora sí que tengo miedo.