(3) Insecurities (Steve Harrington)

Capítulo 30

-Tengo que contaros algo- digo levantándome del banco y poniéndome frente a ellos, Robin y Steve se miran entre ellos y fruncen el ceño- Es importante

-¿Qué pasa? Nos estás asustando- dice Robin- Aunque bueno, Steve se asusta por todo así que

-No es verdad

-Claro que sí

-Bueno, da igual- les paro antes de que empiecen a pelear- Después de todo lo que pasó, mi madre...quiere que dejemos atrás los recuerdos malos de este lugar y empecemos de 0

-Ah, genial, está bien dejar atrás los malos recuerdos y empezar de 0- dice Steve sin entender.

-No lo habéis entendido. Mi madre ha sufrido mucho con todo lo que le ha pasado a Will en los últimos dos años y ahora con lo de Hopper y Eleven...

-Oh...creo que ya lo he entendido- dice Robin- Te vas a mudar- dice dando en el clavo, con una expresión preocupada asiento con la cabeza.

-¿Qué?- pregunta Steve.

-Lo sé desde hace dos días y no quise decíroslo por vuestras reacciones, tampoco sabía cómo hacerlo. Por eso mi madre os ha estado diciendo que estaba ocupada, aunque eso yo no lo sabía hasta que Robin me lo dijo por teléfono

-¿Y no te puedes quedar aquí?- pregunta Steve.

-No quiero decirle a mi madre eso, está mal y mudarse será lo único que le ayude

-Vamos Lydia- dice Steve levantándose del banco enfadado- No puedes hablar en serio

-¿Por qué te enfadas? ¿Crees que yo quiero irme?

-Pues parece que sí

-¡Claro que no!

-Después de todo lo que hemos pasado para llegar aquí, para poder estar juntos. ¿De verdad tienes que hacerlo?

-No hables como si fuera mi culpa, Steve. ¿Es que no puedes entender por todo lo que mi familia ha pasado?

-Claro que lo entiendo. ¡Yo estuve allí! Pero bueno, si quieres irte, no te lo impediré- dice dándose la vuelta para irse.

-Steve- le llamo, pero él sigue corriendo, miro a Robin preocupada.

-Yo te apoyo, Lyd- dice levantándose del banco y poniendo una mano en mi hombro.

-Gracias- digo triste- Intentaré preguntarle a mi madre si...existe la posibilidad de quedarme aquí

-Dile que voy a empezar a vivir sola cuando termine el verano, tal vez te deje quedarte conmigo

-Está bien, se lo diré

Cuando llego a mi casa, solo está mi madre, sentada en el sofá.

-Ya estoy en casa- digo triste.

-No ha ido bien, ¿verdad?

-Steve se ha enfadado, según él entiende que queramos mudarnos pero no le gusta que me vaya a separar de él ahora que hemos conseguido estar juntos- me siento a su lado y suelto un suspiro.

-Cariño...lo siento mucho- dice dándome un abrazo.

-No es tu culpa mamá, es normal que te quieras mudar después de todo lo que ha pasado

-Ya pero...te estoy quitando parte de tu felicidad

-No, mi felicidad también depende de vosotros, sois mi familia

-Vamos a hacer una cosa...puedes quedarte si quieres, pero con la única condición de que te quedes con Robin

-¿En serio?- pregunto poniéndome recta en el sofá, con emoción.

-Sí, pero tendrás que pedirle permiso a sus padres

-Eso no hará falta, al final del verano se va a mudar ella sola- digo con una sonrisa.

-Entonces dale la noticia a tus amigos y luego se lo diremos a tus hermanos

-¿Crees que ellos se lo tomarán mal?

-No, pero seguro que se sienten tristes, sobretodo Will

Y es cierto, después de todo lo que mi hermano pequeño ha pasado, siempre ha dependido de mí para sentirse seguro. Y aunque yo no he estado ahí siempre para él, sabe que lo he intentado.

Al día siguiente decido llamar a Robin para contarle la noticia, se alegra mucho por mí y en seguida se pone a organizar todo para que las dos podamos vivir lo mejor posible.

El timbre suena y voy a abrir, ya que soy la única que está en casa hoy.

Cuando abro, ahí está Steve.

-¿Qué quieres?- pregunto seria.

-Que me perdones- dice jadeando, miro detrás de él y veo que no ha traído su coche.

-¿Has venido corriendo?- pregunto asombrada.

-Sí- responde cansado, esconde algo en su espalda- No he podido dormir nada pensando en lo de ayer. Siento mucho cómo me comporté, fui un idiota, tendría que haber entendido que os ibais por vuestro bien y tendría que haberte apoyado

-Steve...

-No, déjame acabar- saca de su espalda un ramo de margaritas blancas, mis favoritas- Si tienes que irte, yo te apoyaré y podremos visitarnos en las vacaciones, ya lo he pensado, podemos turnarnos para viajar y...

-Steve, para

-Joder, déjame acabar Lydia- se queja, eso me hace reír- Quiero decir que mientras tú y yo sigamos estando juntos, me da igual en qué parte del mundo estés. Voy a luchar para que esto funcione y seguro que tú también lo harás. Podemos escribirnos cartas y hablar por teléfono o...no sé. Pero sé que quiero estar a tu lado para siempre- casi me pongo a llorar.

-Steve...agradezco mucho tus disculpas y lo que has dicho es lo más bonito que me han dicho nunca- digo cogiendo las flores.

-¿Entonces me perdonas?

-Sí, pero...has hablado demasiado- bromeo, él me mira sin entender- Mi madre me ha dejado quedarme en Hawkins y vivir con Robin- su cara de asombro me hace gracia.

-¿Qué? ¿En serio?

-Sí, mi madre sabía que quería quedarme aquí y esa es su única condición

Steve se ríe a carcajadas, feliz, y me coge en sus brazos para darme vueltas en el aire.

-¡Uuuuuh!- grita feliz.

-¡Steve!- grito riendo después, se ha vuelto loco.

Me deja en el suelo y me besa, un beso que le devuelvo en seguida, encantada.

-Me alegro mucho- dice abrazándome, escondiendo su cabeza en mi hombro y apretando el abrazo- Pero quiero que sepas que me hubiera alegrado igual que te hubieras ido con tu familia para apoyarles, yo...

-Steve, entiendo que tu primera reacción fuera esa, en serio. Es normal que no quieras alejarte de alguien a quien acabas de conseguir del todo, después de todo lo que hemos pasado para llegar hasta aquí, lo entiendo perfectamente

-Lo siento

-No, deja de pedir perdón. Queda en el pasado, ¿vale?- le doy un beso en la cabeza.

-Vale