Café Gardenia

Encuentro fortuito en la libreria

Lan Wangji estaba totalmente seguro que ese café aun no habría a esa hora, pero estaba feliz de ver a sus amigos jugar de esa manera, incluso si el no lo expresaba abiertamente.

Cuando llegaron a la ubicación del café resulta que, como esperaba, este estaba cerrado.

-Ni la caminada hasta aca Hua Cheng!!!- Expresó Luo Binghe.

-En mi defensa nunca había venido, cachorro tonto-.

-Entonces debiste haber revisado!!-.

-¿y por que no lo haces tu ehh?-.

Mobei, He Xuan y Lan Wangji solo pudieron observar, ya sabían de memoria que intentar detenerlos era más que inútil.

-bueno, entonces vamos a mi casa primero y ya mas tarde venidos, que les parece?,.- Sugiere Hua Cheng.

-pues no hay de otra-. A Luo Binghe realmente no le gustaba dar vueltas así nada más.

Nadie más tuvo alguna queja con respecto a ir a casa de Hua Cheng así que todos retomaron su dirección.

la casa de Hua Cheng estaba a unos 20 minutos desde la cafetería a la que habían llegado, por lo tanto, He Xuan saco su teléfono y realizo una llamada.

-si.....traigan el auto del gerente a esta dirección....... Si.......entiendo-.

-qué pasó?- Cuestiono Hua Cheng.

-ya vienen para acá, no tardaran tanto.-

Todos continuaron hablando y solo se detuvieron cuando vieron a Mobei irse alejando.

-Mobei a donde vas!?- Pregunto Luo Binghe.

-Librería -. Mobei respondió cortante.

A Mobei siempre le había gustado los libros de terror ( dato que solo sus amigos conocían) y casualmente una librería se encontraba a unas cuadras.

-bien, pero recuerda no tardar que ya casi llegan por nosotros-. Grito Hua Cheng.

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Apenas eran las 6:30 de la mañana cuando un joven castaño salia de su cómoda cama.

-ahhhhhhh-. *Bostezo*.

El castaño se sentó en una esquina de su cama para buscar sus pantuflas azules, resulta que no las encontró.

-PERO DONDE???, Ahh maldición.......estoy seguro de que las deje aquí.- Murmuraba.

Paso unos minutos mas buscando en cada rincón de su cuarto solo para darse cuenta que sus preciadas pantuflas se encontraban en su silla del escritorio, que hacían allí...... Ni el quería saber.

-Pero.......ay no, si estoy segurísimo que las deje a un lado de la cama, bueno, ya ni modo-.
decidió que era mejor quedarse con la duda, en una de esas de verdad ya se estaba quedando loco.

-Ya me merezco unas vacaciones -. Dijo agotado.

Shang QingHua se dirigió a su baño para quitarse su pijama de estampados de hámster que le había comprado su hermana mayor la ultima vez que lo visitó.

Se lavo la cara y los dientes, luego se vistió con unos jeans negros y su suéter azul holgado.

Camino hasta la entrada de su casa y tomo las llaves, pero antes de que pudiera irse, un gran gato negro peludito salio de la cocina.

-Dawang, casi me olvido, lo siento.-

Shan QingHua se devolvió a la cocina para prepararle el desayuno a su gato, otro regalo de su hermana según ella para que no se sintiera solo y su casa no se quedara sola cuando el no estubiera.

Tenía a Dawang desde que este era un gatito por lo cual lo amaba demasiado.

-Listo-. Expresó con orgullo -Dawang aquí esta tu desayuno, hoy me iré antes para alcanzar el ultimo tomo de mi libro favorito, espera a que regrese si, adiósito Dawang-.

Shang QingHua salio de su casa cerrando detrás de el, supuestamente se vería con su hermano pepino pero este canceló de ultimo momento.

Caminó hasta la parada de autobús y se dirigió hasta la librería que solo quedaba a unas cuadras de su trabajó.

Cuando llegó ya habían unas 20 personas antes que el.

-....bueno......son menos de los que pensé -. Dijo con una sonrisa plasmada en su rostro.

-pasaron otros 15 minutos y por fin la librería abrió sus puertas, Shang QingHua prácticamente salio disparado para buscar su libro.

Ya solo quedaban 2 tomos del libro, planeaba llevar uno para Shen Yuan pero cuando trato de tomarlos, su mano rozó la mano de otra persona.

Shang QingHua estaba metido en una situación muy incómoda.

-ahh perdón -. Dijo con nerviosismo.

Cuando Shang QingHua alzó la mirada, se encontró con el hombre mas hermoso que jamás había visto, era alguien más alto que el y más fornido, sus ojos eran del mas bello azul que shang había visto, su cabello oscuro delineaba su rostro perfectamente y en traje se veía extremadamente bien.

Shang QingHua se sintió avergonzado, se había quedado viendo a ese hombre de esa manera.

-*que vergüenza*-. Penso -Ammmm, disculpa no te vi, yo solo venia a-a comprar mi libró, si jaja. *que inteligente*.-

El hombre solo se quedo viendo directamente a los ojos del mas bajó, tomo el libro y se fue.

-Vaya...... Bueno Al menos tengo el ultimo jaja-. -El hermano pepino se pondrá muy  celoso-.

Pagó su libro y se fue a la casa de shen yuan para molestarlo.

Iba tan pero tan distraído que no se dio cuenta de la mirada que alguien le dirigía.

Mobei se había esperado oculto para ver salir al castaño, ese tipo de apariencia infantil le causaba intriga.

Al perderlo de vista decidió que ya era hora de volver con los de más.

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-Mobei -. Luo Binghe estiró su brazo para llamar la atención de su primo.

-te tardaste, donde estabas?-. Dijo Hua Cheng.

Lan wangji y He Xuan solo asintieron a lo que dijo Hua Cheng.

-solo fui a la librería -.

-mm.....enserio? Por qué te vez raro entonces?-.

-vi a alguien.-

-¿a quién?- Cuestionó He Xuan

-seguramente a una damita verdad jajajaja-. Dijo Hua Cheng en burla.

-no-.

-Uy que helado, si sigues así te quedarás soltero primo-.

-No me importa-.

-Claro.-

En ese momento llego el auto y se fueron a la casa de Hua Cheng.

Pero en todo el transcurso del camino, Mobei no podía sacarse a ese hombre de la cabeza, en su mente aun permanecía el rostro adorable de aquella persona.

Espera.........¡ADORABLE! como podía incluirse a esa persona junto a la palabra adorable??

-Mhp-. Mobei solo bufó y decidió dejar todo atrás, seguramente nunca lo volvería a ver de igual manera.

Todos sus amigos se dieron cuenta de que Mobei estaba raro pero poco podían hacer, el era alguien muy cerrado, no se los diría fácilmente.

El sol ya iluminaba la ciudad de Suzhou marcando un nuevo día.