El atardecer se alzaba en el cielo.
La ciudad de Suzhou es muy pacífica la mayor parte del tiempo, eso es lo que todos dicen.
Pero en cuanto los locales y escuelas cierran, los adultos y jóvenes vuelven a sus hogares, una lugar enciende sus luces carmesí.
Las decoraciones en tonos vividos cuelgan en cada esquina de este barrio.
Sus puestos abren sus puertas a los comensales, se pueden ver cantinas, puestos de comidas exóticas y por supuesto burdeles.
La gente va y viene de puesto en puesto, avanzando.
Todos los locales expuestos en esta zona son opacados por uno solo.
Se alza de manera arrogante un gran edificio, casi una mansión.
Sus decoraciones son en diferentes tonos que van desde el rojo hasta el negro, muy extravagante dirían algunos, muy hermoso dirán otros.
Pero todas las personas podían confirmar lo siguiente " extremadamente peligroso" .
No solo por las diversas actividades que se realizaban dentro de esas paredes, sino mas bien por su personal.
La renombrada "Mansión Paraíso" es el casino mas grande de todo el distrito rojo de la ciudad de Suzhou, nisiquiera las autoridades se meten sin pensarlo dos veces.
Y en cuanto el reloj marco las 11pm todo el lugar empezó a movilizarse.
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-Cachorrito date prisaa!!!-.
- Vuelve a decirme así y esta vez si te dejo tuerto-.
-pfff jajajajjaja, si, ¿tu y cuántos más?-.
-basta ambos-.
-Ehhhhh??-. Dijeron al unísono dos jóvenes pelinegros.
-gracias- expresó He Xuan. - Ustedes dos solo pueden discutir cuando mas apurados estamos verdad?-.
-SI- dijeron Luo Binghe y Hua Cheng juntos.
He Xuan no pudo evitar poner los ojos en blanco.
-irremediables- dijo Lan Wangji.
Mobei-jun solo guardo silencio.
-hmp- Luo Binghe se dirigió a su área favorita, su cocina.
-cachorro gruñon-. Dijo Hua Cheng burlón
lan Wangji se acerco.- A trabajar-.
-si, a trabajar-.
El ambiente era tranquilo, almenos por lo mientras.
Los empleados iban de un lado a otro llevando bandejas, mantos, floreros, dados y muchas otras cosas raras.
Pobres, se veían agotados.
-Ya es la 1am-. Gritaron.
Las puertas y ventanas abrieron y las linternas se encendieron.
Las personas empezaron a salir y amontonarse en las calles.
Todos llevaban prisa y se empujaban los unos a otros, lo que provocó algunas pequeñas peleas.
La gente se empezó a acercar a la mansión paraíso para poder alcanzar mesas.
En el balcón un grupo de 5 hombres observaban atentos.
-Hay tanta gente-. Comentó Luo Binghe.
- Y eso que es lunes-. Le siguió Hua Cheng.
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Café Gardenia
FanfictionLas calles de la ciudad de zushou nunca están solas, siempre tan alegres llenas de colores y aromas, gente yendo apresurada por sus compras, al trabajo o rumbo a sus hogares. En una de esas tantas calles se encuentra un pequeño local, sus colores en...
