Cenizas de un amor - Ereri (adaptación)

CAPÍTULO 21

―¿De qué hablan ustedes dos?

Jean hace presencia en el escritorio de Mikasa, donde ella conversaba en voz baja con Armin de algo que él no alcanzó a escuchar bien. Solo se ha acercado porque escuchó el nombre de su hermano.

La mujer de cabellos negros voltea a verlo y niega con la cabeza.―D-de nada importante la verdad.―Vuelve a tomar asiento en su silla tras su escritorio, un tanto nerviosa.

Empieza a teclear algunas cosas en su computadora fingiendo trabajar y trata de evitar el contacto visual con su jefe. Jean solo arquea una ceja ante el comportamiento extraño en la mujer.

Armin deja de reposar sus codos en el escritorio y suspira.―Mika, es su hermano... debe saberlo.―Dice mirando a la mujer.―Contémosle.

Ella mira a su amigo dudosa, dejando su supuesto trabajo en la máquina a un lado.―Armin...

Pero antes de que alguno de los dos hable, Jean se adelanta.

―Estaban hablando de Levi, me queda claro.―Jean se inclina y coloca su mano en el escritorio negro, alternando su mirada entre ambos empleados.―Si es algo que tiene que ver con él, me involucra a mí. Mikasa tú sabes que él es todo para mí, si algo malo está pasando y yo no lo sé...

―No, no, escucha es...Levi y yo hemos pasado por unos problemas.―Empieza a contar viéndose claramente nerviosa por la reacción de Jean.

Él es tan protector con su hermano que, si se entera de todo lo que pasa en el matrimonio y vivencia familiar del pelinegro, sería capaz de ir a golpear a Eren ahora mismo y saldría a buscar a su hermano para abrazarlo hasta el día siguiente si es posible.

Tampoco olvidar que a veces Jean no es bueno controlando su temperamento.

―Él y yo discutimos hace unos días, no hemos vuelto a hablar desde entonces, pero no solo es eso lo que me preocupa.―Mira a Armin buscando ayuda.

Jean arruga el ceño extrañado por las palabras de la mujer.

¿Levi tiene problemas? piensa.

―¿Has hablado con él?―Pregunta Armin.

Jean retiró su mano del escritorio y retrocede un poco, pensativo niega con la cabeza.―No, de hecho, casi no hemos hablado, él solo... me evita un poco estos días.

Mikasa suspira porque ya lo esperaba. Ella sabe que Levi no es capaz de mentirle a su hermano, lo ama demasiado; su jefe también conoce demasiado bien al pelinegro, por lo que para Levi es muy difícil engañarlo. Él simplemente se aleja de Jean cuando la está pasando mal para que este no se de cuenta de la situación.

Y ahora no iba a ser diferente.

―¿Acaso ha pasado algo con él?

―Sí, eso es porque Levi-

Armin se calla cuando ve una cabellera azabache pasar a unos metros concentrado en los papeles en sus manos, que no se percata de su pequeña reunión improvisada.

Mikasa pasa saliva y abre la boca queriendo hablar con su mejor amigo, pero la cierra inmediatamente cuando este gira la esquina de las oficinas y se pierde de su vista.

Sus ojos lagrimean un poco.

Armin coloca una mano en su hombro y la mira con comprensión. Ella baja la cabeza e inhala profundamente.

Quiere tanto acercarse a él y disculparse por haber sido tan dura aquel día. Debió tratarlo con más delicadeza.

Lo extraña demasiado.

―¿Quieres seguir hablando, Jean?

―No, Armin, tengo una reunión en quince minutos. Seguro ahí se dirige Levi, para preparar la sala de conferencias...―Coloca una mano en su mentón, pensando.