—Si, ¿por qué?

—No te voy a poder pasar a buscar, todavía tengo bastante trabajo. Quería que le dijeras a mi hermano que te llevara a casa.

Ya me había preocupado.

—Claro, cariño. Yo le digo.

—Está bien, con eso me dejas más tranquilo —murmura—. Te debo dejar, Tesoro. No olvides que te amo.

Sonrío.

—También te amo, adiós.

Corto la llamada y observo a mis acompañantes, ambos están mirándome fijamente.

—Son tan tiernos. —Olivia hace un puchero, aunque parece que realmente va a llorar.

En fin. Sus cambios de humor ya ni me sorprenden.

—Amos no podrá pasar por mí, me dijo que te pidiera si me llevar a casa, por favor —le hablo a Austin.

—No tengo problema en hacerlo. ¿Te vas ahora?

—Yo creo que sí, ya he estado mucho aquí y es muy tarde —digo mientras observo en los ventanales como ya está algo oscuro.

—Entonces vamos.

Asiento poniéndome de pie buscando mis cosas. Me despido de Olivia haciéndole prometer que me irá a visitar muy pronto a la casa.

—¿Te molesta si paso a la casa de un amigo antes? —Me lo pienso un poco y niego, mientras no llegue tan tarde a casa, me parece bien— Gracias, Rose.

Las calles por las que transita se me hacen desconocidas, pero no les tomo tanta importancia hasta que pasamos por caminos rurales. Mi corazón se comienza a acelerar al darme cuenta que incluso somos el único vehículo, no hay nada más.

—Austin —susurro presa del miedo y me comienzo a desesperar en mi asiento.

Austin aparca el auto en una orilla y me mira fijamente.

—Quiero que te traquilices, Rose. Nunca en mi vida te haría daño, sabes que te quiero como una hermana. —Toma mi mano con fuerza—¿Confías en mí? —pregunta.

Por un momento observo el camino y vuelvo mi vista a él.

—Lo hago —murmuro.

—Entonces no te preocupes, no te sucederá nada malo, solo relájate y espera.

Asiento aún asustada, pero el resto del camino lo paso en silencio. Vuelvo a sentir miedo cuando entramos a un callejón, no hay nada, solo árboles y parece tenebroso.

—¿Ves lo de allí? —pregunta. Desvío mi mirada hacia donde me apunta y hay una gran casa—. Ya llegamos.

Austin aparca el auto y me hace una seña de que baje, ambos caminamos hasta la entrada de la casa.

—Hasta aquí llego yo —murmura.

—¿De qué hablas? —Abro los ojos asustada.

—Debes de entrar sola, hay algo esperándote adentro. —Lo miro como si estuviera loco, pero el me sigue insistiendo—. Confía en mí, te va a gustar.

Con mi cuerpo tembloroso empujo un poco la puerta y esta se abre, las luces de la casa están prendidas por lo que se me hace más fácil caminar. Giro mi cuerpo y vuelvo a observar a Austin, este sonríe como si no hubiera mañana.

¿Acaso no tiene miedo de que alguien me mate?

Niego y vuelvo a caminar, me debato en sí subir las escalera o no, pero finalmente lo hago. La madera cruje sobre mis pies y subo con lentitud, a pesar de la situación quedo completamente enamorada con el diseño de la casa. Todo es muy hermoso.

Te Necesito (#1) BORRADOR Where stories live. Discover now