𝚝𝚑𝚎 𝚜𝚠𝚎𝚎𝚝 𝚍𝚎𝚊𝚝𝚑⚠︎ //𝙲! 𝚀𝚞𝚊𝚌𝚔𝚒𝚝𝚢 𝚡 𝙼𝚊𝚕𝚎! 𝚛𝚎𝚊𝚍𝚎𝚛

*8*

Narra Will:

Podrían decir que estabas loco, tu sonrisa reflejaba todo de ti, una seguridad, muy fuerte que te lleva a la voluntad absoluta.

—Dame una carta.

Quackity demandó sin quitarte los ojos de encima, aún así extendió su mano y recibió la carta, luego empezó a contar sus cartas y las puso sobre la mesa, el parecía igual de seguro que tú.

—Me acuesto.

Conluyo, Wilbur los miro a los dos.

—Si ambos están listos, deben voltear sus cartas.

Sus miradas aún seguían fijas y decidiste hablar.

—Antes de eso quiero decir unas cosas.

—Oh, adelante.

Wilbur cedió y los demás te miraron muy curiosos para escuchar lo que tenías que decir, respiraste ondo y miraste a quackity fijamente, estabas tan lleno de emociones, empezaste a hacer ritmos con tus palmas y la ambientación empezó a cambiar como la primera vez que llegaste aquí, el espacio se empezó a venir a abajo mientras todos observaban lo que hacías.

—¿Eso es lo que es capaz de hacer tu gente? Magnífico, enton-

—No he terminado.

Interrumpiste a quackity y diste un bufido de disgusto, el solo se encogió de hombros y se disculpo con un susurro que casi no pudiste escuchar.

—Desde que llegue aquí pensé que mi vida sería un infierno y Charlie se encargo de hacerme sentir mal antes de querer sacarme las tripas, porque extrañaba mi casa, mi hermana, mis mascotas... Todo lo que ame, pero tú me hiciste querer este lugar ya que me hiciste ver un lado de ti que nadie veía y de verdad, me hacías sentir tan rojo por ti.

—¿Rojo?

Cuestionó Tommy.

—Me enamoré de ti.

Te corregiste y el rubio se sorprendió al igual de que tú mismo jefe, wilbur frunció el seño.

—De verdad vi algo que jamás pensé ver, pero me enteré de muchas cosas horribles que has hecho como un jodido patito malo y caníbal... Pero, yo no quería traicionarte, ni siquiera lo hice, no me importa si confías en mí o no, porque de todas maneras hoy solo venía a confrontar tu trasero feo y deprimido.

Concluiste, el te miro con los ojos abiertos como platos, notaste un ligero sonrojo en sus mejillas.

—Estoy listo para mostrar mis cartas ahora.

—Bien, en una, dos y... ¡TRES!

Tú y Quackity voltearon sus cartas para comentar su valor.

—21

—22

Ambos se quedaron mirando, Quackity había perdido, el sonrió y dio un aplauso.

—Me lo suponía, cuando tocaste tu carta recordé que tú sabes el orden de las cartas y que cometí un error.

Hablo para luego ponerse serio.

—¿Es verdad todo lo que dijiste?

El te miro serio a lo que te levantaste, estabas indignado en cierto punto por la pregunta, saliste de tu asiento sin notar el peligro inminentemente que se aproxima.

—¡Por supuesto que sí patito rancio! Te amo muchísimo, no sabes lo mucho que me dolió verte con el tema de Charlie... Tu... Me amas también?...

Esperaste paciente su respuesta, el sonrió completamente sonrojado, el río de los nervios cubriendo sus ojos con su mano.