Ella descubre un sentimiento. Ella deja todo atrás.

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-¿A quién le hablas? Me estabas por preguntar algo.

-Sí. Es que...

Pasaba su dedo índice por su mejilla y movía su pie izquierdo golpeteando el suelo despacio.

-¿Quieres...? ¿Quieres salir el sábado?

Astrid le pellizcó suavemente una mejilla.

-Claro que sí. Me gustaría. Hace tanto que hablamos de hacerlo. Y estoy libre ese día.

Retiró su mano de la mejilla de la chica.

-Y será un día solo para ti-concluyó guiñándole un ojo.

Luego intercambiaron sus números de celular para poder estar en contacto y arreglar el horario y otros detalles.

Salió de la tienda junto con Andrea.

-¿Cómo te fue, niña? ¿La invitaste?

-¡Sí! ¡Y aceptó!

Festejaron juntas ese avance.

Al final quedaron las dos abrazadas.

Jesica la miró sonriente.

-Gracias por animarme.

Andrea sintió un impulso imposible de frenar. Verla así la hizo sentirse atrapada de alguna manera. Se le acercó y le dio un tierno beso. Nada más que un contacto de labios. Luego se separó de ella.

A la chica le resultó extraño. Siempre que la otra la besaba era un beso con todas las letras. No uno así.

-Se sintió bien. No sabía que también te gustara besar así. Qué tierna.

-¡No soy tierna! Soy una súcubo. Pienso en ti como mi comida. Nada más.

-Volvamos a casa, súcubo tsundere.

-¿Tsundere? ¿Y qué rayos significa eso?

Ese día era jueves. El día siguiente se lo pasó pensando en lo que haría durante la cita con Astrid.

Andrea pasó todo el tiempo con una actitud algo hostil. Se había alegrado en principio, pero parecía molesta por esa cita.

Una vez estuvo en su casa el viernes por la noche se paso mucho tiempo probándose ropa. Tratando de decidir que debía ponerse para esa salida.

-Me ayudarías mucho si me dieras una mano con este tema.

-Es extraño, Jesica. –La observó de arriba abajo. Disgustada por su vestimenta-. ¿Vas a ir a una cita vestida como una cría?

-¡Oye! ¿Qué quieres decir?

-Para ti es aburrido, pero tienes que vestirte como una adulta. Nada de ropa con pins, ni dibujos de personajes de animé o símbolos o lo que sea.

-¿Y mis gorritos tampoco?-le preguntó como en tono de ruego.

-Tampoco. Si crees que lograras humedecer alguna vagina vestida así estás loca.

-¡Hey! Sé más educada.

Andrea se levantó de la cama y empezó a revisar el armario de su chica alimento.

-Mmmm. Esto no... Mmmm. Esto menos...

Pasaron como unos diez minutos.

-¡Diablos! ¿No tienes algo decente que ponerte?

-Decente a tu parecer no.

-No hay más remedio. Y ya es tarde para ir a comprar ropa. Tendré que solucionarlo yo.

El amor es un... ¿demonio?حيث تعيش القصص. اكتشف الآن