CREPUSCULO ||| EDWARD CULLEN X OCMALE

ECLIPSE 1

Darliong frunció el ceño ante la vista que tenía, le parecía algo irreal lo que veían sus ojos, en serio nadie en su sano juicio querría estar ahí, justo en frente de esta... ¿casa? ... ¿choza? ...o lo que sea que fuera la estructura que tuviera en frente. De todas las casas que habían visto, esta era la peor que la mujer pudo a ver les mostrado, era horrible, anticuada, e innecesariamente pequeña, ¿es que acaso la mujer no comprendía las palabras, "cómoda" y "al aire libre"? Volvió su vista hacia la mujer que no dejaba de mirar a su novio, ahora comprendía porque no prestaba atención, estaba mas entretenida admirando a su pareja, y una parte de él.

El castaño rodo sus ojos con evidente enojo, ya no soportaba tener que verla tratando de coquetear con alguno de los 2. Luego de aguantarse el decirle una y mil maldiciones en su cara, volvieron a subir a su auto yendo directamente al apartamento donde se estaban quedando hace una semana. Habían pedido un permiso de ausencia para 1 semana, que obviamente no les negaron en la escuela, pues sus buenas calificaciones y la pronta graduación de ambos les daba cierta libertad a los inmortales. Así pues, ambos ahora se encontraban Francia, mas precisamente en Aquitania donde pronto si es que encontraban donde quedarse se mudarían ahí.

Todavía no les decían a sus padres que seria de manera permanente, pues ellos creían que estaban solo pensando en lugares donde quedarse en lo que estudian la universidad, pero la verdad era otra, otra donde solo ellos y Alices y al parecer Jasper sabían lo que pasaba. Se les hacia un poco difícil el decirles, pues sabían cómo se pondrían tanto Carlisle como Esme quienes fueron los primeros vampiros en entrar en su vida, y quienes los han cuidado desde hace siglos (en el caso de Darliong) y años (en el caso de Edward), por ende no era fácil decirles que querían tomar un rumbo lejos de ellos, donde ellos mismo experimentaran las extraña vida hogareña de los humanos, así que ambos pensaban en una manera de contarles, preferían hacerlo cuando tuvieran todo listo, para que ellos solo los suelten para vivir su vida.

Con ese pensamiento Darliong empezó a empacar sus cosas, y algunas mas de Edward en lo que el compraba los boletos para irse. Suspiro, no había tenido suerte, y parecía que el destino les decía que no debían irse, que debían quedarse junto a su familia y cuidarlos como ellos lo han hecho durante años, parecía algo estúpido que se sintiera así pero no era su culpa quiere vivir su vida, vamos jóvenes en estos tiempos se van antes de los 16 de las casa con la excusa de experimentar, así que no era su culpa que se quiera ir del lado de Carlisle luego de siglos (?), tal vez esa era la razón del porque no quería irse, porque llevaba siglos con Carlisle y se había acostumbrado a su aura paternal que le transmitía y parecía jamás tener fecha de caducidad.

Sonrió, quería demasiado a Carlisle, aun recuerda como lo conoció, jamás olvidaría esa sonrisa nerviosa que le mostros la primera ves que le hablo, ni tampoco como por primera vez le mostro un libro de texto, daba gracias a el porque le enseño a leer y escribir y con el tiempo descubrió que su vocación eran las matemáticas, las ciencias y la investigación, si, el era un cerebrito en carne y hueso y se adoraba por eso.

Unos brazos lo abrazaron por atrás rodeando su cintura y suaves besos hicieron presencia en su cuello y mejillas. Sabia quien era el responsable, así que dejo que siguiera con lo suyo, haciendo que sus pensamientos se fueran y su mente quedara en blanco.

--Tranquilo, encontraremos la casa perfecta—Dejo otro beso en el cuello de su pareja—Y si quieres con otra persona—El chico sonrió un poco y se giro para rodear el cuello de su novio.

--Esa es una buena idea—Beso sus labios en un beso, pero el otro quería más que eso, y antes de que pudiera lograrlo se separó de el—Alto ahí, este lugar no es nuestro así que no podemos, y ahora termina de empacar que debo ir por algo abajo—Dejo otro casto beso en sus labios y bajo.