E̺͆l̺͆ e̺͆s̺͆ m̺͆i̺͆ O̺͆m̺͆e̺͆g̺͆a̺͆

Capítulo 42

Namjoon dio una última reverencia a un estresado Jungkook antes de salir de su despacho, la atmósfera desde la fiesta había estado tan tensa y eso estresaba a su alma floja por no poder hacer nada al respecto, incluso el tenia sus pensamientos llenos del lindo omega que él cargo hasta Seúl inconsciente, no podía olvidar el sentimiento de molestia y pena que lo invadió al sentir su cuerpo liviano y su respiración débil, la sangre que perdía era tan impresionante que le sorprendía que siguiera vivo. Bajando por las escaleras Namjoon estaba por acercarse a la puerta principal cuando un fuerte llanto animal lo hizo detenerse, su alfa levantó las orejas prestando atención a su alrededor, al instante supo que se trataba del llanto de un omega, titubeando Namjoon maldijo porque no entendía por qué ese llanto lo obligaba a girar y comenzar a buscarlo, de nuevo y con más insistencia el mismo fuerte llanto hizo que el corazón de Namjoon se acelerara queriendo encontrarlo y sanar cualquier dolor que estuviera sintiendo.

Caminando por los pasillos de la planta baja encontró varias puertas que solo aveces había visto ya que no visitaba esa parte de la mansión de Jungkook frecuentemente, el pasillo se encontraba oscuro y la única puerta que tenia luz sobresaliendo hacia abajo era la que lo incitaba a que se acerque, acercandose algo dudoso se detuvo frente a la puerta y sin pensarlo mucho pegó el rostro en la puerta al instante comenzando a aspirar el mismo aroma de la otra noche, ese omega, el leve aroma dulzón era casi camuflado por la tristeza y amargura que el omega estaba pasando en ese momento, Namjoon sabía que de ahí no podría irse así que decidido comenzó a abrir la puerta.

SeokJin trato de tomar bocanadas de aire, el dolor no había disminuido para nada y su omega ya había comenzado a llorar llamando a su alfa, ese maldito alfa que le estaba haciendo sus últimos días de vida como las peores. Giro mirando el techo llevando una mano a su cuello como si eso disminuiría el dolor, si su llanto no le había hecho doler como nunca, su cuerpo tensandose al escuchar la puerta abrirse si lo hizo, el miedo de que Doyun lo habría encontrado para matarlo lo hizo arrepentirse de no callar a su omega. SeokJin cerró los ojos con fuerza sintiendo como la presencia se acercaba a él, sollozando no tuvo de otra que suplicar.

-P-por f-favor no me mates.

Namjoon paro en seco ante eso, ¿Matarlo?, observando las lágrimas resbalar por sus suaves mejillas no pudo evitar inclinarse y rozar con suavidad sus dedos en su piel eliminando rastro de las lágrimas que bajaban una tras otra. Eso si que no se lo espero SeokJin, tampoco el agradable aroma que lo envolvió y la calidez que sintió al ser tratado tan delicadamente, claramente el alfa que estaba junto a él no era Doyun, abriendo los ojos asustado observando casi borroso por las lágrimas se sorprendió al encontrar a alguien totalmente opuesto a su alfa, el chico frente a él era a su parecer mucho más guapo, sus fracciones eran definidas y sus ojos pequeños y oscuros lo observaban, ¿preocupado?, no podría ser eso. Se observaron fijamente SeokJin teniendo un golpe de realidad.

-¿Q-qué? -Asustado SeokJin se alejó rápidamente causando una fuerte punzada en la marca que lo hizo sollozar y llevar la mano en su boca, Namjoon aún más preocupado sintiendo a su alfa removerse por querer ayudar al omega casi que se subió sobre su pequeño cuerpo para examinar la fuente del dolor, el parche que ya se encontraba algo despegado dejaba la salida de pequeñas gotas de sangre, haciendo el amago de querer tocarla se detuvo cuando SeokJin se encogió asustado -iN-no toques!, p-por favor no me mate.

-No te mataré -La voz profunda y serena del alfa hizo que algo dentro de SeokJin se remueva captando su atención, volviendo a conectar miradas SeokJin quiso estar tres metros bajo tierra el tener al alfa tan cerca de él e incluso sintiendo su tibia respiración en sus labios -¿Que tanto te duele? -SeokJin  dudo muchos segundos en contestar, ¿Porque  su omega no se encontraba asustado ante su presencia?, ¡Era un alfa!, el aborrecía a los alfas, al menos hace dos minutos atrás.