[ Prefacio]

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Las relaciones son complicadas, claro que lo son. Mucho más de lo que nos gustaría.

Amor, amistad, trabajo, escuela.

Una relación no es meramente romántica o no en  todos los ámbitos de la vida, voo el profesional, por ejemplo.

La pequeña ardilla había ido de mal en peor, ahora mismo iba corriendo hacia el estudio, rogando porque no se hubieran ido ya sus compañeros.

Chip se lo dijó, se lo repitió mil veces inclusive, no llegues tarde, me iré si no despiertas y no me importa si no abordas con nosotros.

Pero, ¿Cómo podría poner si quiera atención a lo que le decía si estaba perdido en esos preciosos ojos y ese pelaje que le encantaba?.

Esquivaba coche tras coche, peatones, vendedores.
Oh cielos, no iba a llegar, iban a dejarlo ahí, solo en el estudio y tendría que perderse la gira.

Rezó a cuánto santo recordó y de pronto como si el cielo en verdad lo hubiere escuchado sus súplicas, lo vió, ahí estaba, su amado amigo se encontraba en la entrada del autobús, supuso que pedía que lo esperarán un momento.

Echo a correr aún más rápido de lo que sus patitas de lo permitían.

—¡Aquí estoy, aquí estoy!— gritó, asustando a la ardilla rubia, sacándole un pequeño brinco. Chip se relajo al verlo
—Eres un idiota, te lo dije, te lo dije mil veces.

Si, por lo menos fueron mil.

Quedate || Chip X Dale Where stories live. Discover now