[ Capitulo 10 ]

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|| Final ||

Porque después de la tormenta, viene la calma o quizá otro poco de lluvia.

Habían decidido enfrentar a ese imbécil, querían matarlo, golpearlo con todas sus pequeñas fuerzas.
Con gritarle un poco, eso les bastaría por el momento.

Debían mantener la cabeza fría, no podían exaltarse así en un lugar publico y mucho menos ir a su casa, sería un total error, el podría usarlo en su contra.

Al final optaron por dejarlo todo como estaba, eran acosados constantemente por la prensa y fotos suyas aparecían en los titulares en las últimas semanas, pero todo continuó como normalmente lo haría.

Un ultimátum llego a manos del productor por parte de los altos y mas pronto de lo pensaron el programa llego a su inminente final.

Una pequeña reunión de despedida fue organizada aquella ocasión.

Todos reían y disfrutaban entre musica, comida y anécdotas divertidas sobre las grabaciones, los actores y la producción se habían tomado un gran cariño.

La noche finalizó con un pequeño brindis entre las personas presentes, agradeciendo haber podido formar parte de un proyecto tan maravilloso como lo había sido Los rescatadores.

Entre llanto y algunas risas todo mundo de despidió mas pronto que tarde y las luces del estudio se apagaron esa noche para no encenderse al día siguiente.

El grupo el amigos pronto tomo un rumbo distinto, ninguno había tomado el camino de la actuación, por el momento había mas que suficiente pasar aquellos tres maravillosos años.

A pesar de que la pareja había pasado por algunas dificultades pronto supieron acoplarse a la vida como lo era ahora.

En el 91, a unos meses de que se hubieran retirado de la actuación por un tiempo, o al menos es lo que querían, se habían percatado de  que casi toda su vida habían vivido como una pareja, para ser honestos se adoraban desde hacia mucho tiempo atrás, pero ya fuera por el miedo al exterior o a ellos mismos, no se habían confesado.

Aun los perseguía la  incertidumbre del futuro y es que a pesar de que su relación ahora era pública, muy publica para su gusto, había gente que seguía reacia a la idea de que un par de estrellas infantiles fueran pareja, creían que serían mala influencia para sus hijos.

Dale se negaba a que su carrera se apagara y buscaba castings o algún trabajo de extra, justo como en los viejos tiempos.

Por su lado Chip temía por sus pocos ahorros y su vida misma.
Pronto consiguió un trabajo en una aseguradora y aun que no era precisamente un sueño les daba lo suficiente para comer y subsistir de una manera decente.

Los castings pararon de pronto.

Las tareas del hogar se prolongaron e hicieron mucho mas importantes que ser el extra en algún programa o comercial.

A pesar de no vivir la vida que soñaron cuando niños, no podían quejarse, eran una pareja quería por los vecinos y se amaban demasiado, sus sentimientos no habían cambiado ni siquiera un poquito.
Solían ir al cine o a cenar cuando podían permitirse el gastar un poco de mas.

Otras ocasiones solían quedarse en casa acostados en el pequeño sillón frente a la televisión viendo alguna película romántica o serié de detectives.

Para inicios de los 2000, la pareja disfrutaba de una estabilidad maravillosa.
El trabajo de Chip se iba tornando cada ves mas fácil e incluso habían pensado en adoptar una mascota.

Una noche, fria y oscura como solían serlo, se encontraban acurrucados en su pequeño sillón, miraban alguna película que estaba en la televisión.

—Ey,—llamo Chip de pronto —¿No extrañas el glamour de la televisión?
—¿A que viene la pregunta? —respondió aun acostado sobre el suave pecho de su novio
—No lo se, creo que si no hubieras tenido que quedarte en casa, te hubieras podido conseguir algo más, quiero decir,— Dale se incorporó en su lugar para mirarlo, Chip continuó: —¿No te estoy atando de nuevo a mi?

El otro fruncio el seño.

—No me atas, nunca lo has hecho, te quiero mas que a mi vida,— tomo el rostro de su novio entre sus manos— nunca pienses en eso, ni jugando ¿si, mi amor?
Chip sonrió con ternura.
—Si, mi sol, si.

Volvieron a acurrucarse, abrazándose con entusiasmo.

—¿Podemos estar así siempre?
—Podemos, si.
—Quedate conmigo siempre, por favor,— pidió el de nariz negra—bueno, por lo menos hasta la mañana, tengo que trabajar.
Dale río por lo bajo
—Hasta la mañana entonces.

Unieron sus hocicos en un beso.
Y mas temprano que tarde Dale sucumbió ante morfeo.

Chip entonces saco una pequeña caja de su chaqueta y miro a su novio dormido sobre su pecho.

Aquello seria la mejor sorpresa del mundo.

Beso su frente y volvió a guardar la cajita.

A los pocos minutos cayó dormido también.




Quedate || Chip X Dale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora