[ Capítulo 8 ]

476 41 10
                                    

Una semana, una maldita semana y Dale no sabia nada de su amante.
Pronto se volvería loco.

Iba de un lado a otro, buscando en cada camerino, por si se estaba escondiendo, rogándole a cuanto Dios conocía encontrarlo y poder arreglar las cosas.
Preguntarle porque había decidido eso de la noche a la mañana.

Las grabaciones se habían detenido hasta saber algo de Chip.

—¿Sigue todo igual?— pregunta Gadget con preocupación en la voz
—Todo igual de mal.

Ella quiere consolarlo pero no encuentra las palabras correctas para hacerlo, sonríe como su único recurso y le da un pequeña palmada en la espalda, esperando que el lo entienda y sepa que ella esta para apoyarlo.

Regresa a su camerino con la esperanza de que se encuentre ahí, pero no, todo esta como lo dejó, ropa sobre la cama y fuera del closet, comida pedida en la mesa y una soda a medio tomar.

Su teléfono suena de pronto y contesta casi corriendo, sus manos se aferran al gran aparato, esperando oír la voz de Chip del otro lado.

Su mirada se apaga cuando escucha la voz de su representante al otro lado de la linea.

—Te he dicho que no me llames, por favor — cierta molestia es notable en su tono de voz
—Vaya, te creí mas inteligente. Incluso creí que tu noviecito podría convencerte
—¿Què? ¿Tú hablaste con él?— comienza a entender algunas cosas, el porque de esa actitud tan repentina y esa huida a mitad de la noche.—¿Què rayos le dijiste?— esta molesto, muy molesto.
—Nada, simplemente le hice ver que interferia con tu carrera  amarrandote a este show

Su paciencia ha sido colmada.

—No  tenías ningún derecho.
—Soy tu representante amigo, claro que lo tengo. — El hombre usaba ese tono arrogante característico
—No, no lo tenías, he dicho que no quiero ese estúpido programa.
—Pues sigue amarrado a esa monotonía entonces

No soporto mas y le colgó.
Oh demonios, ese tipejo le había arruinado la vida.

Ahora no sabia que hacer, donde buscarlo o como explicarle lo que estaba pasando con ese hombre.

De pronto como si el cielo hubiera escuchado sus plegarias la puerta del camper se abrió.

Era él, ahí estaba.

—Perdona, no creí encontrarte aquí.
Iba a irse de nuevo, cuando una mano lo detuvo
—No, tenemos que hablar.

Chip lo miro con miedo, pensando en que lo odiaba e iba a decírselo a la cara, estaba preocupado.

Ambos estaban sentados en la mesa, mirándose durante largos minutos, rogando por encontrar las palabras correctas, y ninguno podía empezar adecuadamente.

—Dale, si me odias solo sólo, entiendo que tengas tu proyecto en solitario, yo sólo vine por algunas cosas que olvidé.
—No te odio, no tengo ningún proyecto y no te lleves tus cosas, por fa, es lo único que tengo para no volverme loco.

Ambos se miraron casi llorando y sin pensarlo mucho Dale se abalanzo sobre Chip.
Sus brazos rodearon con ímpetu a su querido amor.

—Te extraño y no tienes que decir nada, porque yo no me voy a ir de aquí nunca, ese proyecto es algo que yo no quiero hacer. —Chip entonces  también lo abraza — Dejame explicarte, te quiero tanto que sentí que me moría
—Yo también me estaba muriendo, lo siento tanto, tanto.

Quedate || Chip X Dale Where stories live. Discover now