Can't Go Back / Liam Dunbar Fanfic (Teen Wolf)

8. The End?

"No me importa, dímelo"

"Parece mentira que me conozcas, yo siempre quiero algo a cambio"

"¿Qué quieres?"

"Bueno, debido a los recientes acontecimientos, me he enterado de lo que eres y de lo que sabes hacer y me vendría bien que alguien detuviera el tiempo por mi durante unos minutos y poder llevar a cabo algo que llevo persiguiendo mucho tiempo"

"No controlo eso de parar el tiempo, ni siquiera sé si puedo hacer que otra persona se quede conmigo en el limbo"

"Ya te digo yo que si"

"Bueno, pero no lo controlo, solo sé que se supone que cuando sufro un ataque de pánico se para el tiempo y no es tan fácil provocarme uno"

"Pues cuando sepas como, vuelve a verme y podremos negociar"

Le miré desafiante deseando estrangularle en ese preciso instante, pero no podría aunque quisiera, así que me di meda vuelta y me fui como había venido.

Pensé pasarme a ver a Liam, pero quizás quería estar solo un rato, así que me fui a casa, sabiendo que tendría que hacer frente a mi padre, adoptivo.

"Bianca tenemos que hablar" estaba esperándome en la entrada de casa.

Le acompañé hasta el salón, expectante.

"Esto debe acabarse"

"¿El qué?"

"Que no pares ni un segundo por aquí y ni siquiera me digas dónde vas"

"¿Qué? ¿Y se supone que esa regla solo se me aplica a mi?" contesté indignada.

"Malia es mayor"

"Querrás decir que a Malia no la puedes controlar y a mi sí, pero te equivocas. No tienes derecho a decirme que te cuente detalladamente que hago a casa segundo ¿desde cuándo te ha interesado lo que hago?"

Sin tiempo de replica me marché a mi habitación y cerré con pestillo por si tenía pensado entrar.

Me puse el pijama y concilié el sueño pensando cómo podría conseguir el nombre que Peter se negaba a darme y poco después desperté con el sonido de mi móvil.

En la pantalla vi el nombre de Liam y que eran las tres de la madrugada así que lo cogí.

"¿Hola?" contesté bostezando.

"¿Bianca?" hablaba en susurros casi inaudibles.

Inmediatamente me coloqué sentada sobre la cama.

"Liam, ¿estás bien?" dije saliendo de la cama y colocándome las zapatillas.

"N-No lo sé" lloró a través del teléfono.

"Ehhh tranquilo, estaré en tu casa en diez minutos, ¿vale?" dije poniéndome una chaqueta.

"V-Vale" susurró antes de colgar.

Bajé sin hacer ruido hasta la calle, cogí mi bici y comencé a pedalear a toda prisa. Bajé de un salto cuando ya estaba frente a su casa y la dejé tirada en el jardín. Su ventana estaba abierta, así que escalé hasta estar dentro.

Miré la habitación que estaba a oscuras, la cama estaba vacía y fue cuando vi que Liam estaba en una esquina de la habitación abrazado a sus piernas.

Fui corriendo hacia él, me arrodillé a su lado y cogí su cara entre mis manos. Tenía las mejillas cubiertas de lágrimas.

"¿Es por las pesadillas?" el asintió "vamos, ven conmigo" dije levantándole y llevándole de vuelta a su cama.