Can't Go Back / Liam Dunbar Fanfic (Teen Wolf)

4. Warrior

Aquella mañana Stiles nos recogió para ir a clase y aproveché para preguntar que ocurrió la noche anterior en el partido.

"Garret tiene la lista y anoche intentó matar a Brett en los vestuarios"

"¿Fue a él a quien escuché gritar...? Espera ¿Brett está en la lista?"

"Así es, a ambas preguntas. Primero pensamos que en el partido intentó ir a por Liam, pero al no saber si tiene la tercera parte de la lista o no sus intenciones no quedan claras"

"¿Y quién intento matarme a mí? Y mejor aun, ¿Por qué?"

"Creemos que pudo ser Violet, siempre está con Garret y tú misma dijiste que era una chica, así que pensamos que fue ella, pero seguimos sin saber porque"

Después de una larga conversación llegué al instituto con el tiempo justo de ir corriendo a mi taquilla y correr más aun para llegar a clase.

Mientras miraba bien que no me equivocara con los libros que necesitaba cerré la taquilla y al encontrarme de golpe con la cara de Liam todos se me cayeron al suelo.

"¡Liam no hagas eso!" dije agachándome a recoger los libros.

"Vale, vale, lo siento" dijo susurrando en mi oído haciendo que me derritiera por dentro.

Contuve una sonrisa, no quería que eso fuera un precedente para cada vez que quisiera salirse con la suya.

"¿Qué excusa has puesto al llegar a casa?" pregunte comenzando a caminar para clase, ya casi no había nadie por los pasillos.

"Les dije que estuve en casa de Mason, se lo creyeron" dijo haciendo que parara de andar y girándome para besarme.

Cuando sus labios chocaron con los míos volví a tener esa sensación de fuegos artificiales y era una sensación tan alucinante.

Intenté que parara, no quería faltar a clase, pero al mismo tiempo disfrutaba tanto cuando me besaba. Me apoyó contra las taquillas y continúo besándome.

"¿Qué te has tomado para desayunar?" dije riendo.

"Nada, ¿Qué te has tomado tu?" dijo intentando besarme de nuevo, pero giré la cara y solo pudo besar mi mejilla."Eso es juego sucio" dijo separando su cara de la mía.

"¿Sabes la que nos caería si alguien nos pilla liándonos en los pasillos en vez de estar en clase? Peor aún, si son Scott o Stiles los que nos pillan..." dije poniendo mi mano en su pecho y alejándolo un poco mas.

"¿Dónde se besa la gente entonces?" dijo extrañado.

Sonreí y decidí que no pasaría nada si me perdía una clase, lo cogí de la mano  y tiré de él.

"Vamos" dije corriendo por el pasillo hacia el despacho del entrenador.

Cuando entramos en el despacho Liam miró alrededor confuso.

"¿Se supone que podemos estar aquí? ¿No nos pillaran?"

"El entrenador solo está aquí a la hora de la comida y antes de los entrenamientos" dije colocando mis manos en sus hombros y acercándolo a mí. "Tenemos todo el tiempo que queramos" dije antes de empezar a besarle.

Rápidamente me devolvió el beso, levantándome y colocándome sobre el escritorio, sin romper el beso en ningún momento.

El beso estaba siendo lento, nada de prisas ni brusquedad. Suave y dulce.

Pasó de besarme los labios a besarme por detrás de mi oreja, lo que me hizo tener que morderme el labio de placer. Entonces pasó a besarme el cuello y las cosquillas y la risa volvieron.

"Bianca para" dijo riendo sobre mi piel y volviendo a mis labios.

Su mano subió hasta casi la mitad de mi espalda, intentando ponerme más cerca todavía y estábamos tan absortos que no escuchamos los pasos que se acercaban.

"¡hey! ¡HEY VOSTROS MALDITOS ADOLESCENTES! ¡SALID DE AQUÍ! ¿LIAM? ¡LIAM ERES TU! OHH ¡ESTAS EN LIOS AMIGO! VAS A MORIR CORRIENDO EN EL ENTRENAMIENTO ¿ME HAS OIDO? ¡VAS A ESTAR CORRIENDO DURANTE TODO EL ENTRENAMIENTO!" gritaba el entrenador mientras nos echaba del despacho y cerraba la puerta.

Nosotros nos miramos y comenzamos a reír sin parar.

"Creo que se me ha hecho un poco tarde para inglés, te veo luego" dijo besándome la mejilla y corriendo por el pasillo.

Me llevé la mano donde me había besado y no pude evitar sonreír mientras caminaba a mi clase.

Algo dentro de mi estaba empezando a cambiar, algo que anoche no sentía de esta manera, no podía entender las ganas que tenia de pasarme el día besándole mientras el pueblo estaba lleno de asesinos intentando matar a mis amigos y a mí.

Después de clase me reuní con Kira. Había aceptado enseñarme algunas maniobras que podrían servirme si alguna vez me encuentro en una situación en la que tengo que defenderme.

Fuimos a su casa. Tenía un jardín enorme donde podíamos practicar.

No tuvimos que empezar de cero, en el colegio privado estuve aprendiendo defensa personal, pero nunca preste demasiada atención, pensé que nunca me haría falta, así que la mayoría de cosas que Kira me decía las conocía, pero necesitaba practica y mejores reflejos.

"¿Por qué haces esto? Ya sabes que si quieres podrías apartarte del campo de batalla y que nadie te lo echaría en cara" dijo cuando nos sentamos a descansar.

"No puedo sentarme a ver como todos lucháis y yo no puedo hacer nada, ¿nunca te has sentido tan impotente que has querido gritar hasta quedarte sin voz?" se quedó unos segundos en silencio y después asintió "Así fue como me sentí anoche cuando veía que iba a morir y no podía hacer nada para evitarlo"

"Eres fuerte y valiente, conseguirás ser una patea traseros" dijo abrazándome.