✨🍒 Olor a cereza 🍒✨

Robando la llave

Eventualmente la vida de MinHo parecia cada vez más desastrosa desde la llegada de Wookyung.

Ya era difícil desde antes que esté llegará, sin embargo algo le decía que Wookyung era el causante de sus desgracias pero muchas veces se tachaba de paranoico pues Wookyung solo era un simple loco que lo acosaba sin motivo alguno, además que por suerte no había intentando tener sexo con MinHo de nuevo.

_-¿¡Cuando dejaré de ser un profesor suplente!? Desde que estoy aquí no haz hecho nada más que explotar mi trabajo, no hay nadie mejor que yo para el puesto-_ era claro que MinHo estaba herido por qué aquel anciano solo daba vueltas al asunto, sabía que era difícil de tratar pero los últimos meses era una tortura seguir en aquel puesto que no era suficiente para los alcances de MinHo. Bufó molestó ante el silencio de su jefe tomando sus cosas y salir de la sala de maestros, odia todo esto, Doona cada vez era más distante, su trabajo no le parecía el indicado y su escrito fue rechazado, rascó su nunca irritado, caminado a la salida de aquella universidad.

Sabía que ser Omega era difícil, lo supo desde que tuvo que matarse trabajando en una cafetería por qué no lo aceptaron en otro lugar ya que podía provocar a los alfas, miró su reloj, odia ser un Omega si su padre hubiera sido un alfa seguramente el también lo hubiera sido pero no; su padre era un Omega mediocre que termino como un alcohólico y además siendo un estorbo para MinHo, al recordar ésto solo lo hacía sentir molestó, no quería terminar como su padre, un Omega inútil y que se quedó atrapado en su mediocridad por ser difícil escalar en un mundo lleno de alfas y betas. El no era así, no se conformaría con lo que "le correspondia tener", es más dejaría de usar inhibidores si no fuera por que eso causaría su despido y también haría un cambio para parecer un beta pero eso parecía un sueño lejano por culpa del dinero..

Antes de cruzar la calle un auto se detuvo frente suyo, sus ojos se iluminaron pues era un auto costoso y con el que siempre estuvo soñando, un BMW color negro su emoción era notoria en su mirada intentando mirar quien había dentro pero al ver quién conducía su rostro se mostró desinteresado.

_-¡Hyung!-_ la voz de Wookyung solo lo irritó más caminando en sentido contrario, aunque Wookyung caminaba detrás suyo.

_-¡Deja de seguirme maldita sea!-_ un puchero fue lo que mostró Wookyung aunque esto solo hizo enfadar más a MinHo, sus manos se hicieron puños y temblaban sin control, Wookyung no se acercó más pero si lo hubiera hecho.. le hubiera soltado un golpe de forma inconsiente, siguió su camino, sus piernas temblaban un poco y sus labios estaban apretados, se sentía nervioso de volver a ver a ese loco, su corazón latía rápidamente y con nerviosismo se alejó de la universidad. Por suerte Wookyung no insistió pero si lo hubiera hecho...MinHo no hubiera sabido cómo escapar.

Miró su reloj, aún tenía algo de tiempo para ir a su bar favorito, camino tranquilamente hasta el lugar en un intento de calmar los nervios y es que no sabía por qué Wookyung lo encerró y golpeó aquel día, no sabía que había hecho mal y el que recuerde no había tomado algo que le perteneciera aquel loco de Wookyung, dio un suspiro intentando buscar una solución pero lo único que logró fue sentir que el aire le hacía falta al recordar cada vez más de Wookyung, siete años atrás Wookyung pagó demasiado dinero por pasar una noche con él pero ese recuerdo solo parecía ser el detonante de una crisis en MinHo, no recordaba mucho, solo que Wookyung tuvo sexo con el sin consentimiento, paso su mano por su nuca notando así que su bebida no lo ayudaba a bajar el calor de su cuerpo, se sentía atrapado pero no tenía claro por qué se sentía de esa forma, Donna hace días que no le llama así que eso lo hace sentir de todo menos atrapado por la pelirroja.

_-Uno más-_ dijo al hombre que atendía en la barra sacando su celular y comenzar a revisar sus contactos, no tenía muchos sin embargo se centro en el que decía Donna, planeaba llamar a esta pero tenía miedo de ser rechazado. Su mirada se dirigió a la puerta de aquel bar, tomando de un sorbo el alcohol de su vaso y ponerse de pie, por este día solo quería ir a casa y olvidarse de todos los problemas.