Capítulo 4

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Estaba seguro que cada articulación existente le dolía. Tenía mordidas por todos lados, hasta en los brazos. No solo lo hicieron dos veces no, ese tipo se encargó de despertarlo unas cuentas veces en la noche para repetir.

Miró a su alrededor y no habían rastro de JiMin por ningún lado. Es triste, pensaba que tal vez lo iba a ver un momento o algo, pero no, estaba vacío.

Quedó sentado en la cama cuando el tintineo de unas cadenas captó su atención. Había una enganchada a la cama y aún peor estaba enlazado a su collar. ¡No se había lo había quitado!

Llevo sus manos al objetivo intentado quitarlo o alguna ebilla pero era difícil, no podía hacerlo sin ver. Desesperado intentó jalar la cadena pero era inútil. Soltando un gritó de frustración se llevó las palmas a su cabello peinandolo hacia atrás.

—No puede ser, maldito tonto.

Sin notar que su cuerpo seguía totalmente desnudo se puso en cuatro cerca de la esquina de la cama para estariar su mano hasta abajo donde la cadena estaba unida a la cama. Batalló por intentar llegar al lugar pero el mueble de gavetas estorbaba. Intentó alejarlo un poco pero pesaba mucho para moverlo tan siquiera un centímetro.

—Genial, malditos músculos sin fibras.

Maldiciendo a todo lo existente, volvió a inclinarse intentando llegar. Se concentró tanto en la tarea que no sintió la puerta ser abierta y cerrada a sus espaldas.

JiMin entró luciendo un traje negro de lujo con algunas joyas en el cuello y aretes largos. Se recargó de la puerta apreciando el trasero que se movía de un lado al otro frente a sus ojos, una invitación demasiado tentadora.

Se remojó los labios sintiendo su miembro despertando ante la vista.

—Esta es la mejor vista que podría ver tan tamprano en la mañana.

YoonGi gritó del susto ante la voz en el cuarto. Miró a JiMin quien seguía recostado de brazos cruzados con una sonrisa de burla en el rostro. Después desvío sus ojos a su cuerpo desnudo e intentó taparse lo más rápido posible con las sábanas. Aunque era en vano ya lo había visto por completo.

—Estoy encadenado — le dijo con su rostro serio y tapando todo lo posible de los ojos hambrientos.

—Y luces hermoso así— habló con descaro mordiendo su labio inferior.

—Es serio, quítame esto ahora.

JiMin caminó por la habitación dándole vuelta a la cama para quedar justo en frente de YoonGi.

Levantó su mano con lentitud pensando que el contrario iba a huir de tu tacto pero para su sorpresa fue todo lo contrario. YoonGi se vió enterrando sus mejillas en esas manos algo pequeña pero cálidas. Tenía hambre, por lo que sin pensar en lo que haría mordió la muñeca chupando la deliciosa sangre.

JiMin soltó una risita ante la acción.

—Chupa despacio gatito, tengo bastante sangre.

Unos segundos estuvo YoonGi alimentándose hasta saciarse y separar sus colmillos de la piel. Un pequeño chorrito de sangre le corría por la barbilla al levantar la mira hacia JiMin, quien la limpió con su dedo pulgar llevándolo a la boquita pequeña del vampiro quien lo lamió sin problema alguno.

—¿Quieres ser mi pareja YoonGi?— esas palabras sonaron rápidas pero muy claras a la vez.

YoonGi se quedó quieto sin moverse de su sitio, ni siquiera parpadeaba. Lentamente abrió sus labios pero no salieron palabras, volvió hacerlo hasta cordinerar sus ideas.

—¿Eres mafioso?—no, esas no eran las palabras correctas pero su boca no tenía filtro en ese instante.

JiMin retiró su mano del rostro contrario con una expresión fría. Sus labios se apretaron y su frente se frunció.

—Sí YoonGi, soy un mafioso— estaba conciente de que no puede obligar a quererlo, su profesión es peligrosa y él era una persona muy delicada. Tan frágil y hermoso. Sus manos llenas de sangre no merecían tocarlo. Aún así quiso ser masoquista e intentarlo.

—Entonces, ¿si yo te pido que mates a mi jefe por hijo de puta lo harías?

—¿Qué?

—Pues, eso, es una real mierda ese hombre. Me ha golpeado hasta por gusto, entonces si voy a ser tu pareja no deberías permitir eso — se cruzó de brazos mirando sus uñas sin importancia.

—Pero…

—Ah, y también quiero que me enseñes a disparar. Aún mejor si me enseñas a manejar los cuchillos, me gustan pero antes quiero una cita, bueno dos.

JiMin se lo miró por segundos con sus labios levemente separados por todas esas palabras dichas por la persona delante suya. Luego solo pudo soltarse a reír por la situación.

Se sentó en la cama a un lado de YoonGi palmeando sus piernas en clara invitación que fue captada al instante. Quitó todas las sábanas del cuerpo del vampiro admirando cada marca. Estaba lleno de sus mordidas, de las marcas de sus manos, eso le encantaba, su piel era preciosa.

—Pensé que… — soltó el aire en sus pulmones. No sabía que decir. JiMin se sintió perdido por un momento. Era un mafioso muy reconocido, nunca tuvo una pareja fija y ahora su lobo se enlaza con un pequeño vampiro adorable.

—Tranquilo, yo estoy muy confundido también, pero, ¿sabes que decía mi papá? Cualquier hombre te puede prometer el cielo y muy pocos te lo bajan a tus pies. Yo quiero intentarlo, no me importa que seas un delincuente, es hasta exitante.

—Pero… — las manos pálidas de YoonGi le taparon la boca.

—Shh, déjame terminar. Lo que quiero decir es que, si voy a vivir esta vida, quiero hacerlo por algo que valga la pena…

—Eso es romántico.

—Matar personas… Ah— ahora se cubrió su propia boca con los ojitos muy abiertos mientras que JiMin levantó una de sus pobladas cejas —. Bueno, no importa. JiMin, enamore, no quiero iniciar algo así de rápido. Quiero que me enamores, así como yo lo voy hacer contigo, me vas a mirar a solo a mí.

—Ya lo hago gatito, ya lo hago.

Tomó la parte trasera del cuello de YoonGi y en tan solo instantes ya tenía el collar en sus manos. YoonGi se acarició la zona sonriendo besando a JiMin momentos después.

—¿Podemos repetir lo de anoche?—Preguntó YoonGi jadeando sobre la boca del lobo.

JiMin levantó su mano y la dejó caer sobre el muslo ya marcado. Apretó la tierna carne provacabdo que toda la piel de YoonGi se erizara.

—No seas tan descarado gatito.

Su sonrisa se amplió por su rostro para luego seguir besándolo. Perdiéndose entre las sábanas de esa cama, y escondiendo sus actos entre las paredes silenciosas guardando el recuerdo.







                                Fin.

Chance / Jimsu +18Where stories live. Discover now