Día 2: Tokio-Saitama (parte 2)

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Nota: nunca subestimar a Yamaguchi de nuevo. Cuando dijo que tenía planes para hoy, pensó que serían menos...caóticos. Yamaguchi se dedicó a arrastrarlos por doquier como un turista maniático intentando explorar cada uno de los sitios turísticos alrededor y, oh, si hubiera sabido que tomarle unas cuantas fotos en el Skytree terminaría en Yamaguchi haciéndolo su fotógrafo personal por el resto del viaje, tal vez hubiera pensado dos veces antes de ofrecerlo en primer lugar. Para el final del día, está seguro de que no va a poder dormir ya que Yamaguchi no se va a quedar conforme con eso, no, se va a ir a la cama y editar, cortar y examinar esas mil fotos y pedirle su opinión sobre las ligeras alteraciones que hace en cada una.

Si eso no fuera suficiente para arruinar su planeación —realmente no tienen un plan pero Kei está seguro que pasar dos noches en Tokio no estaba dentro del plan original—, Tadashi insiste en subir al Dainkanransha, la segunda rueda de la fortuna funcional más grande en Japón. No es como si Kei le tuviera miedo a las alturas pero estar atrapado en una góndola en una rueda en movimiento a 115 metros del suelo le provoca algo de nervios. Razón por la cual había tratado de evitarlo lo más que se pudiera, lo que significaba que ahora tenía que subirse a la mentada máquina en la noche. Aún no podía decidir si sería peor con o sin luz.

—¿Asustado? —Yamaguchi le dice con burla cuando aseguran su góndola y Tsukishima mira al piso translúcido como si estuviera buscando una ruta de escape.

—Cállate— la rudeza de su comentario no surte el mismo efecto cuando está ocupado golpeando la punta de su zapato contra el suelo de vidrio, por supuesto que no se va a romper con algo tan simple, pero uno nunca puede estar suficientemente seguro, ¿cierto? Después de todo, esa película gringa que vieron en la secundaria fue suficiente para tenerlo dudando de las montañas rusas y cosas por el estilo.

Mientras comienzan a elevarse, Yamaguchi se queda callado, mirando hacia afuera de la góndola con ojos brillantes y el celular en sus manos —seriamente está considerando el confiscar esa cosa por el resto del viaje. Kei se relaja un poco en su asiento, las luces de la rueda son suficientes para iluminar el paisaje, incluso así, no puede ver el piso, lo cual debería de ser espeluznante pero tal vez es mejor ya que no puede asustarse de qué tan lejos están. Desde aquí arriba, puede ver el Gundam, Yamaguchi toma algunas fotos, como si no hubiera tomado ya un millón cuando estaban a sus pies más temprano. El mar se expande hasta donde las luces les permiten ver, pueden ver unos cuantos barcos cargueros en el agua y los edificios que rodean la costa, incluso si son altos, ellos están aún más arriba ahora, la rueda debe de estar en el punto más alto. También puede ver el Tokyo Rainbow Bridge, con sus cientos de pequeños carros acelerando por ahí, pequeños puntos de luz en la inmensa estructura, van tan rápido como vienen, Kei vagamente se pregunta qué tan rápido podrían ir, se pregunta qué sería más ruidoso, el motor del carro o la música que podrían estar tocando, las palabras salen de su boca antes de que pueda pensarlas mejor.

—Vamos a manejar, ahora.

—¿Uh? —Yamaguchi pregunta, sus ojos apartándose de la vista para alzar una ceja en su dirección—. Pensé que podríamos pasar otra noche aquí, digo, no tenemos prisa.

—Lo sé, pero— lo piensa mejor, un pequeño sonrojo haciéndose paso en sus mejillas. Tan sólo quiere sentir esa vibra de manejar en la noche a alta velocidad pero es un sentimiento algo difícil de explicarle a Tadashi.

—Está bien si tu lo haces— le responde simplemente, una sonrisa colándose a sus labios mientras mira afuera de nuevo—. ¡Mira! ¡Ahí estábamos ayer! —y así como así se está deslizando al otro lado de la banca en la góndola, casi aplastando su mejilla contra el vidrio.

—La estás moviendo, basta— Kei le dice, apresurado a mirar su góndola y, oh, mirar hacia abajo fue un grave error. No puede ver nada de la ciudad, ¿ya llegaron al punto más alto o su alma ya se salió de su cuerpo?

15 horas || TsukiyamaWhere stories live. Discover now