la belleza en las gardenias

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Las calles de la ciudad de Sushou nunca están solas, siempre tan alegres llenas de colores y aromas, gente yendo apresurada por sus compras, al trabajo o rumbo a sus hogares.

En una de esas tantas calles se encuentra un pequeño local, sus colores en su mayoría neutros y gardenias adornando las ventanas, a simple vista se pueden dar cuenta del ánimo tranquilo que la cafetería desprende de si misma.

El aroma a café y postres llena el lugar.

*Ring Ring*

Un joven empieza su día a las 6am en un lunes por la mañana, con un esfuerzo sobrehumano, esta personita alcanza aquel molesto reloj cuya única función (ha su punto de vista) no es otra más que arruinar la vida de uno.

Cuando la alarma finalmente calla el horrendo sonido, Shen Yuan por fin puede esclarecer un poco, lleva su brazo derecho hasta sus ojos y los talla, está agradecido de que sus cortinas son de tonos azul oscuros.

La mañana parece ser tranquila, piensa.

O eso creía hasta que de la nada dos golpes presionaron desde la puerta por toda su habitación, querían dejarlo sordo de eso NO tenía dudas.

Cuando la puerta finalmente se abrió por ella entró otro muchacho más alto y con el cabello largo suelto cayendole por toda la espalda y remarcando su lindo rostro.

- YA SON LAS 6 MOCOSO, ACASO NO PLANEAS DESPERTÉ O QUÉ?- Dijo Shen Jiu.

Shen Yuan ama a su ge pero esto ..........

-Ge, ya estoy grande no hagas esto por favor- respondió.

Shen Yuan seguía sin levantarse de la cama y en su pijama color menta mientras que Shen Jiu ya lucía un suéter verde con sus pantalones cafe claro sólo le faltaba peinarse y estaría totalmente listo.

-TÚ.- exclamó -¿desde cuando eres tan descarado?- Su ceño fruncido su frunció aun más.

-mmmhp- bostezo - ya voy, ya voy no te enojes ge -.

Shen Yuan se deslizó de su cama con gran pesar, se puso sus pantuflas de vaquitas y camino hasta su baño personal.

Shen Jiu miró a su hermano caminar todo jorobado y arrastrando los pies con un GRAN ceño fruncido, pero al menos pudo levantarlo, se miró al espejo del tocador de Shen Yuan y se dio cuenta por fin del enorme desastre en la habitación, un montón de libros desparramados por todo el escritorio, de tanta ropa tirada ya no el piso se distinguía.

Llenando de aire sus pulmones gritó -SHEN YUAAAAAN!!!!!- .

Desde el baño se escuchó como algo caía al piso, Shen Jiu no sabía que era y no le importaba, el desorden dentro de SU casa no estaba nada permitido.

El pobre Shen Yuan salió del baño con un golpe en la cabeza que no tenía antes de entrar.

Tenía miedo de hablar, Shen Yuan ya sabía cuál era el problema para que su gege se enojará de esa manera.

Bajo una mirada más que intensa por parte de Shen Jiu, Yuan empezó a recoger los montones de pantalones, suéters y playeras que cubrían su piso, pasó a acomodar sus libros en los cajones del escritorio para finalmente ponerse al lado de Shen Jiu y recoger el tocador.

Shen Yuan sintió el sudor correr por su frente cuando pasó al lado de su hermano.

-listo, perdón ge, ayer me entretuve viendo un anime y no me acorde.-

Estaba arrepentido, Shen Jiu es quien mantiene el departamento en orden generalmente, mientras que el sólo sirve para darle aún más trabajo.

No tuvo más tiempo para pensar en eso en cuanto se dio cuenta que su hermano tomó su peine del tocador y se volteo a su dirección.

Sin necesidad de una instrucción Shen Yuan tomo asiento frente a Shen Jiu.

Shen Jiu pasó el peine por su cabello corto, acomodandolo, era una acción relajante.

Cuando Shen Jiu terminó dejó el cepillo aún lado dijo -te toca ayudarme-.

Shen Yuan asintió con rapidez, el cabello de su gege era muy suave, liso y brillante, el sabía lo mucho que Shen Jiu cuida de su cabello y el de el mismo.

Tomó tomó el peine y empezó a cepillar, cuando terminó sujetó el pelo de su hermano en un listo verde claro.

-Termine!!- Exclamó sonriente.

-mhp!! No está mal. Vamonos se hace tarde.-

-oh cierto-. el ya no lo recordaba.

-No te creó - dijo Shen Jiu en tono sarcástico.

Shen Yuan hizo un pequeño puchero, a sus 22 años el seguía siendo un mimado ante los ojos de Shen Jiu.

-apurate-.

-ya voy-.

-eso dijiste hace media hora-.

-No es mi culpa-.

Shen Jiu se agachó y tomó una de las pantuflas que habían anunciado lado de la puerta y la sostuvo firmemente en su mano derecha.

-haber, vuelve a contestarme- Dijo Shen Jiu

-perdón gege, pon la pantufla en su lugar por favor jaja- se rió nervioso.

Una vez Shen Yuan ha sus 16 años tuvo el atrevimiento de ignorar las palabras de su hermano para con tal de ir a una convención de anime que habría en Suzhou y se fue a escondidas con un amigo suyo, al llegar ya eran pasadas las 11 y lo primero que vio al abrir por completo la puerta de su casa fue a Shen Jiu con una pantufla en mano y lo siguiente........ Sólo dolor.

Después de unos segundos más, Shen Jiu acomodó la pantufla en su lugar junto a su par y tomó las llaves.

-pues no que muy respondón- Dijo Shen Jiu

-No, perdón-

Era como ver a un gatito siendo regañado.

-vámonos - Shen Jiu salió por el umbral de la puerta.

Ambos caminaron unas calles más, Shen Jiu dirigió el camino mientras que Yuan escuchaba música en sus audífonos.

Al cabo de unos 15 minutos de camino por fin llegaron a su destino, una cafetería.

Aún estaba cerrada, pero Shen Jiu tomó de la puerta y la empujó.

-xiao Jiu, xiao Yuan, buenos días a ambos-.






Café GardeniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora