EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)

Versatilidad

Narra Diego:

Víctor estaba aún avergonzado por lo sucedido pero se notaba que estaba feliz por como había acabado todo.
Ya estando lejos me dió un abrazo por sorpresa.
-Gracias por protegerme Diego, también estoy enamorado de tí.
-No tienes nada que agradecer, soy yo el que te da las gracias por haberte quedado conmigo.
-Diego... quiero que sepas que yo te quiero a tí, ya he superado a Leo, y te elegiría a tí mil veces antes que a Leo o cualquier otra persona.
Nos besamos apasionadamente sin importarnos la gente de la calle.
-¿Aún se te antoja tener sexo? Llevo el traje de policía- le susurré al oído.
-¿Aún quieres tener sexo después del susto que nos han dado? Pervertido- empezó a reír suavemente.
-A mí nada me quita las ganas de estar dentro de tí.
-Pues a mí se me han pasado, mejor hagámoslo otro día.
-Está bien, lo que tú decidas siempre estará bien Víctor.
Seguimos caminando y sentí que Víctor quería decirme algo pero no se atrevía.
-Víctor ¿hay algo que me quieras decir?- dije acariciandole la mejilla para que mirase hacia mí en vez de mirarse los pies.
-Es que no sé si debería decirlo, es solo una idea, una tontería...
-Va, dímelo, nada que tú pienses puede ser una tontería.
-Bueno, vale, pero quiero que seas sincero y si no quieres pues no importa, es normal...
-Tú dímelo y luego hablamos, no tengas vergüenza, pide por esa boquita.
-Pues, por una vez... me gustaría probar ser el activo...
-¿Quieres decir darme a mí por el culo?- su petición me dejó algo absorto y la verdad es que me dió un poco de miedo la idea.
-Sssh, habla más bajo, no quiero que se entere todo el barrio.
-Bueno... la verdad es que nunca lo he hecho por ahí y me da algo de miedo...
-Si no quieres no importa de verdad...
-Déjame acabar, sí que quiero Víctor, únicamente que... seas cuidadoso por favor.
-¿En serio?- dijo sonriendo con la mirada iluminada- ¿Estás seguro?
-Sí- dije devolviéndole la sonrisa.
-Gracias Diego, eres el mejor- exclamó mientras me abrazaba con fuerza- seré muy cuidadoso, me aseguraré de que disfrutes, y te puedes echar atrás cuando quieras si quieres...
-Tranquilo, está bien- dije abrazandolo de vuelta.