EL CELOSO DE MI SUEGRO (+18)

Labios de alcohol

Narra Diego:
-No me gusta que me compares con él Víctor, yo no soy él- contesté dolido.
-Lo siento, tienes razón, no eres él- su mirada se tornó triste y me sentó como una patada en el estómago.
-Él no te merece Víctor, deja de permitir que te haga daño, por favor.
-No es tan fácil sacarlo de mi mente- me levanté de mi asiento y me puse a su lado apoyando mis brazos con fuerza sobre la mesa, rodeandole.
-No lo es, pero se puede, dejemos el pasado atrás- el alcohol había tomado el control de mi cerebro- dejémosles en paz y volvamos a ser felices.
-Pero... ¿Cómo? No puedo- a él también debía de haberle afectado tanto como a mí el alcohol porque estaba llorando disimuladamente.
-Así- me incliné sobre él y lo besé sujetandole la cara con ambas manos, pensaba que me iba a apartar o a dar un guantazo, pero me agarró del cuello de la camisa y me apretó contra él.
Lo levanté del asiento y lo sujeté en mis brazos mientras él envolvía mi cintura con sus piernas, abrió ligeramente la boca y empecé a introducirle la lengua.
-Sabes dulce, sabes muy bien...-
Lo recosté en el sofá y seguí besándole encima de él, mi pierna rozó su entrepierna y emitió un ligero gemido contenido.
Me estaba poniendo muy duro, me sentía a punto de estallar, y era por un hombre, nunca me había sucedido antes.
-Víctor ¿puedo tener sexo contigo?-
Él yacía sonrojado, con los ojos llorosos y la respiración agitada.
-Sí, quiero que me folles Diego...