Promise? (Rubelangel)

Capitulo 29

Los ojos de Paola no se despegan de los de Mangel, quien también está algo ruborizado. Luego la chica parece salir del trance.

- Yo...- Logra decir. Se da media vuelta y comienza a caminar hacia las escaleras, pero antes de que pueda irse el chico la detiene.

- No, ven, pasa.- Le dice. La chica se detiene y mira por encima de su hombro a su amigo.

- ¿Estás seguro? No quiero interrumpirlos.- Mangel sonríe.

- Ven, no te preocupes.- Asegura. La chica suspira y vuelve a la puerta.

- Con permiso.- Dice mientras entra y se va a sentar al sofá, algo incómoda.

- ¿Mang... Oh, hola Pao.- Rubén entra todo despeinado al salón, y al ver a su amiga sonríe.

- Hola...- Responde, rascándose la nuca.

- Yo... iré a vestirme.- Dice Mangel al tiempo que se va rápidamente a la habitación, no sin antes dedicarle una sonrisa a Rubén.  Él va hacia el sofá y, sin importarle lo poco que lleva puesto, se sienta al lado de Paola.

- Entonces...- Comienza a decir ella. Nunca antes se había sentido tan incómoda al lado de su mejor amigo.

- ¿Ocurre algo?.- Pregunta Rubén.

Ella lo mira de arriba abajo, Rubén entiende en seguida el mensaje.

- Oh... no te pases rollos, no hemos hecho nada... ahora en la mañana... porque.... Quizá anoche sí...- Comienza a decir, con la intención de que su amiga se ruborice.

- No quiero detalles.- Lo detiene, con las mejillas teñidas de rojo.- Pero dime que se protegieron.

Rubén suelta una carcajada, y ella lo mira con la típica cara de no tener gracia.

- No es como si alguno de los dos fuera a quedar embarazado.- Dicho esto vuelve a reír. Ella sonríe.

- Ya, ya.- Responde.- Aunque... ¿cómo sería un chico embarazado?

- ¿Pero qué dices?.- Rubén ríe.- ¿Acaso te drogas?

Paola acompaña su risa.

- A diario.- Responde. Pero Rubén deja de reír al escuchar su respuesta, no sabe si está bromeando o lo dice en serio. Ella, al ver su reacción, suelta una estruendosa carcajada.- Que es coña, tonto.

- Más te vale, porque no quiero que te andes metiendo en esas cosas.- Le dice en tono fraternal. Ella sonríe.

- Que no, no lo haré.- Al terminar de decir esto la sonrisa se borra de su rostro.- Rubén...

- ¿Sí?.- Pregunta él, sonriendo dulcemente.

- ¿Tú ya no...- Comienza a decir la chica.

- No.- La interrumpe rápidamente, quitando toda expresión de felicidad.

- Lo siento... no quería ser metiche, pero me preocupo por ti.- Se disculpa, bajando la cabeza. Él le rodea los hombros con un brazo.

- Discúlpame tú a mí, es que... no me gusta tocar ese tema... y menos ahora que me encuentro mucho mejor.- Vuelve a sonreír y se separa de ella. Al segundo entra Mangel al salón, ya vestido, mostrando una gran sonrisa. Aunque intenta no levantar sospechas, le da mucha curiosidad lo que ambos estaban hablando. Puede que sea un cotillo extremo, pero no pudo resistir la tentación de escuchar parte de su conversación, escondido en el pasillo. ¿En qué estaba metido Rubén? ¿Por qué es un tema del que no quiere hablar? Tendrá que preguntárselo, al cabo son novios y entre ellos existe la confianza, ¿no? Ahora no es el momento para las preguntas, así que aguanta la curiosidad y se sienta al lado de Paola.