XIX

1.3K 118 22
                                    

POR DIOS.

Katsumi sentía que volvía a la vida. Luego de que la estúpida que escribía su vida encontrará ánimos y ganas de seguir contando sus aventuras, estaba lista para tomar al toro por los cachos en un festival random de España y casarse con el Papi de Pedro Pascal. Se la había pasado encerrada en su habitación, como si el tiempo hubiera estado en pausa o algo por el estilo y que ahora que retomaba su curso todo siguiera en el mismo instante en el que este capítulo se publicó.

Extendió su mano sobre su mesita de noche y tomó su móvil, tirando al suelo accidentalmente un llavero de Toji.

— Discúlpame viejo tetón — dijo con lamentó y le escribió un mensaje a su rubia favorita deseándole una buena jornada y mucho mucho ánimo.

También respondió el mensaje de buenos días que le había dejando Denki horas antes.

Ese chico era sin duda un caso, amaba estar con él; pero no tanto como amaba estar con Katsuki. Y hablando del rey de Roma, desde aquella despedida—digna de las obras de Jane Austen—habían hablado muy poco. El chico estaba cansado, pero siempre sacaba tiempo para hablar con ella. Aún así, no quería ser egoísta con él, sabía que iba a la cama temprano. Con solo verlo y escucharlo diez minutos al día era suficiente para hacerla feliz.

A veces sentía que era una intrusa en la vida de él, viéndolo seguir sus sueños... ella también podía, pero, algo en su cerebro vibraba en la sinfonía de que debía estar con él lo más que pudiera.

Negó. Ni que se fuera a morir. Tal vez era dependencia karmica por reírse y pelear con las niñas sin papás de TikTok que arruinan trends de las que si tienen. Después de todo, ella tenía papá y era la protagonista.

Se levantó de la cama y fue avisarle a sus padres que iba a salir, la iban a putear pero iba a salir.

Se levantó de la cama y fue avisarle a sus padres que iba a salir, la iban a putear pero iba a salir

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.

Por otro lado, el Kaminari pequeño estaba con crisis de ropa. O sí, luego de admitir que le gustaba Katsumi y que hace unos días atrás fingía que no le importaba verla coqueteando con Bakugo era gracioso y triste. No se dio cuenta hasta aquel día en la estación, era el mal tercio del mal tercio, o más bien, una especie de "Mirrorball" según Taylor Swift, aunque si le preguntaban se sentía más como "This me Trying". Calló un grito con su almohada y arrojó la misma a la puerta, golpeando a su madre sin querer.

— ¡Mami, lo siento!

— ¿Acaso me estás declarando la guerra...?

La señora se acercó a modo de juego como costumbre, pero al ver la sonrisa estresada de su niño entró en su papel de mami protectora. - ¿Qué sucede mi niño? - se sentó a su lado -¿Algo malo con la chica que te gusta?

━━ 𝘚𝘵𝘦𝘢𝘭 𝘮𝘺 𝘨𝘪𝘳𝘭 ❧ 𝘉𝘢𝘬𝘶𝘨𝘰 𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘬𝘪Where stories live. Discover now