VIII

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Me duele la espalda.

Siempre supe que los entrenamientos de la U.A. eran pesados al ver como Mr.boom llegaba agotado y hecho mierda. Cruel destino me tocó al ser él mi compañero de entrenamiento.

No sólo me hizo sentir que era una masa de átomos inservible que ocupaba el lugar de un espermatozoide más capaz que yo, si no que no fue suficiente para él y destrozó cada musculo de mí cuerpo.

Maldito seas.

Salimos caminado de la academia con tranquilidad. Bueno, al menos él. Yo estaba a punto de tirarme al suelo, pues, dudo que mis piernas sean capaces de llevarme a casa.

Veo de reojo como la brisa mueve sus cabellos cenizos como si danzaran. La tranquilidad era palpable y un cómodo silencio nos acompañaba a la par de el grato sonido de la suela de nuestros zapatos contra el pavimento.

Empecé un debate mental sobre si pedirle que me cargue o morir a mitad de camino. Es más que obvio que ganó la primera opción.

— Oye Katsuk-...

— No.

Skskks maldito.

— No sabes ni que te voy a preguntar. — chisté cansada. Remangó la manga de su camisa y se colocó bien la mochila en el hombro. — No es necesario saberlo, tús pies parecen gelatina. — habló con obviedad y soltó una risa a lo último.

Deja de seducimE.

Regresando al punto...

El maldito lo sabía y le valía un kilo de verga. Me las pagarás Katsuki, ya verás.

— ¡Entonces cargarme!

Realmente no me importa su condición. El maldito solo estaba encargado de llevar mí entrenamiento por órdenes del sensei y Katsuki lo aceptó destruyendo mí pobre cuerpo mientras el calentaba y hacia pruebas más fáciles que respirar.

No quiero creer que voy a decir semejante barbaridad pero...

Chale.

— No me dejas opción.

Me miró con duda — De qué hablas Katsumi.

Sonreí como quien no quiere la cosa y bajé la velocidad de mis pasos. Una vez hubo una distancia considerable tomé impulso y en una mini carrera quedé enganchada en su espalda como lapa.

— ¡¿QUÉ CARAJOS...?!

Reí con orgullo. Ésta vez le había ganado al dragón explosivo, dónde están las cámaras cuando necesitan?

Iba a replicar y con rapidez cubrí sus labios con mí dedo índice. — Shhh, no digas más. Solo disfruta beibi.














— ¡NO TAN DURO IDIOTA!

— Solo disfruta "Beibi"

— AU, MÍ CABELLO ESTÚPIDA.

— Deberías dejar de ver caso cerrado, todos sabemos que es actuado.

Me levanté de la cama donde me había tirado anteriormente y caminé como sí un desfile del tres de noviembre se tratase. Con un zapato en mano lo encare. — Qué dijiste.

El se encogió de hombros con una sonrisa. — Que los casos son-... ¡Ay! No me tires tus zapatos loca.

— Vuelve a decir algo de Caso cerrado y te juro que te digo el final de Snk.

Sonreí ante su sorpresa — No te atrevería... — murmuró sosteniendo la pantufla de la mitad izquierda de Marco.

— Pruebame.

Ambos caminamos frente al otro. Él me tendió mí tomo de Haikyuu!! Y yo le pasé uno de Slam Dunk. Una vez tuvimos nuestras cosas en mano cerramos el tratado con un apretón de manos y dimos dos pasos atrás con cautela.

— Chicos qué... Sucede?

Mí madre estaba frente a la puerta sosteniendo una sabana para la cama de Katsuki—se iba a quedar a dormir— y nos miraba asombrada.

Ambos repasamos la situación y nos vimos. Estábamos cubiertos de sudor, nuestra respiración era agitada y nuestro cabellos era un desorden. Su pijama estaba desordenado y un color carmín leve pintaba su rostro.

Acaso mamá...

No, dime que no es cierto.

Cerró la puerta y habló tras ella — Sigan en lo suyo, usen protección. — se escucharon ruidos extraños y como bajó corriendo las escaleras.

— ¡MITSUKII!

Bakugou dejó su manga en el cajón de al lado y yo hice lo mismo con el mío. Ambos nos vimos y suspiramos.

— Katsu, estás pensando lo mismo que yo?.

— Por supuesto Katsu, es más que obvio.

Ambos suspiramos y nos tiramos en nuestras camas.

Con el reloj marcando las 7:00 y una pelea de luchas después, supe que la peor parte del día será bajando las escaleras.

Nada. Absolutamente nada. Supera lo que son nuestras madres juntas, y si por milagro del Señor Jesucristo nuestro salvador nuestros padres estaban tranquilos.

— Te odio Katsu.

— Yo también te odio Katsu.

Y así, fue como empezó la noche más vergonzosa, irreal y desastrosa noche de nuestras vidas.

Minutos después música de Chayanne lleno la casa por completo y el eco se repartía por todas las habitaciones.

— LO DEJARÍA TODO PORQUE TE QUEDARAS... — entoné con fuerza y sentimiento.

— MÍ CREDO, MÍ PASADO Y MÍ RELIGIÓN... — completo Bakugou a los segundos.

Sonreí y seguimos cantado pero más bajo, no sería una mala noche.

Creo...

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La verdad no tenía ganas de escribir pero me desmadre y por eso el inicio hwjejfb.

Pero más importante...

GEA LLEGÓ A LAS 10K LEÍDAS.

SKSKKSKSKSKS MAMÁ VOY A LLORAR.

Actualización masiva de todas mis historias, no hoy, no mañana, pero sí el domingo 🧗‍♀️

━━ 𝘚𝘵𝘦𝘢𝘭 𝘮𝘺 𝘨𝘪𝘳𝘭 ❧ 𝘉𝘢𝘬𝘶𝘨𝘰 𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘬𝘪Where stories live. Discover now