━━ 𝘚𝘵𝘦𝘢𝘭 𝘮𝘺 𝘨𝘪𝘳𝘭 ❧ 𝘉𝘢𝘬𝘶𝘨𝘰 𝘒𝘢𝘵𝘴𝘶𝘬𝘪

VI

Bueno, aquí me encuentro yo siendo arrastrada por los pasillos de la academia por un Bakugou animado.

La vida da vueltas y este momento me lo restregaba en toda la cara, desde niña juré que no iba a estudiar en la U.A y heme aquí, con un caluroso chaleco color gris frente a las puertas de la academia.

Retrocedamos un par de día para que estén al tanto, exactamente en donde quedó el capítulo anterior.

— No.

No pretendía estudiar en ésta academia, ni siquiera pisar su suelo. No pretendo ser héroe profesional o algo por el estilo, yo solo quiero ropa linda para modelar o ser una gran mente de la ciencia, no ir con un disfraz por la calle.

— Oh. — mi respuesta tomó sorprendió a Nezu — Me gustaría que se tomará el tiempo de pensar, es una gran oportunidad. — habló — Tomaré su asistencia el día lunes como la forma de que aceptó o rechazó nuestra oferta. Pueden salir ambos.

Tomé el brazo de Katsuki sin decir nada más y huí como alma que lleva el diablo, sí nos atrasabamos nuestras madres iban a matarnos y yo tendría que hablar con el viejo macarron.

Salimos de la U. A ya más tranquilos, cada uno con sus respectivas pertenencias en mano. Jamás reclamé el hecho de llevar yo mis cosas, Katsuki sabe que me gusta ser independiente pero tampoco rechazo el gesto. Aún así, si se ofreciera llevar mis cosas lo negaría, el está agotado de todo y yo no soy inconsiente para hacer de él un burro de carga.

— Oye.

— ¿Qué?

— ¿En verdad vas a rechazar su oferta? — habló sin verme — Es una buena oportunidad para una extra como tú.

Sonreí ante el apodo — Lo haré niño bonito, sabes que no me interesa. — aclaré — Además, tú serás el héroe de los dos.

Bakugo sonrió de lado. — Hazlo. —insistió. — No seas pesado Katsuki. — respondí con cansancio — Si gano una partida en el Mario Kart vas a aceptar, por el contrario, si yo pierdo, bailare para ti el baile de la oveja actualizado.

Tendió su mano para cerrar el trato, era tentador por lo que no pare a pensar que era realmente un asco en los videojuegos ycorrespondí el gesto.  — Te verás bien en ese traje, Katsuki.

— Veamos sí aguantas los entrenamientos de la Yuuei, Katsumi.

Evidentemente perdí, pero eso no significa que no obtendré ese baile, haré lo posible para obtenerlo. Así tenga que vender fotos de mis patas pero lo haré.

— ¿Entonces, dónde que se supone que me siente? — éramos los primeros del salón pero a juzgar por las sillas, no sobraba ni una y el ya estaba en su puesto.

— Ven. — palmeo sus piernas. — No. ¿Qué sucede si llegan tus compañeros? Además, puedo sentarme en la mesa. — No seas quejumbrosa y siéntate. No es como si fuera la primera vez.

— Touché. — me senté en sus piernas y se formó un silencio nervioso, supongo que a pesar de no ser la primera vez los sentimientos son iguales. — Dime guapo, ¿a qué hora pasas por el pan? — Dije intentando romper el silencio.

Katsuki sonrió y me dijo fea en todos los idiomas, este hombre es demasiado guapo. — A las seis y media para ti, guapa. — reímos en conjunto y el tiempo transcurrió entre coqueteos obvios y no tanto, aunque las estupideces no faltaron.

— Te digo la verdad Mina, Sero fue el que se comió tú chocolate.

— ¿A mi qué Kaminari? Ni siquiera estaba con ustedes ese día.

— Entonces fue Jesús.

— Ke.

Unas voces se escucharon, eran dos chicos y una chica y al parecer había un chocolate extraviado. Katsuki sonrió por tal estupidez y negó, yo solo me quedé observando la puerta cuando entraron.

— Hola Bakugo, chica sobre Bakugo. —dijo un muchacho de cabello amarillo, algo peculiar que cabe señalar es los mechones negros que tiene simulando un rayo.

— Hola chico que se parece a Pikachu.

Detuvo su caminar al escucharme hablar y se volteó tan rápido que juré escuchar su cuello tráquear. — ¡¿Cómo es que no estás calcinada?!

— Soy mágica beibi.

El chico que tenía cabello negro se rio de la cara de estupefacción del chico y se presentó. — Soy Sero Hanta, un gusto.

— ¡Yo Mina Ashido! ¿Cómo te llamas?

— Mierda rosa, es mejor que se presente cuando inicia la clase, después va a tener que repetirlo como diez mil veces. — intervino mí dulce Katsuki.

— Eh. Soy Denki Kaminari, a tus servicios hermosa. — hizo un guiño mediocre, tal cual lo haría un niño cosa que me hizo sonreír.

— ¿Por qué están parados y no en su puesto? — La voz de Aizaborrar se escuchó tras nosotros, supongo que entró en ese saco que anda metido porque no lo vi entrar por la puerta.

— Ya vamos Aizawa-sensei. — el trío de chicos se fue a sentar y el salón empezó a llenarse de más estudiantes, obviamente no pasé desapercibida por donde estaba sentada pero al momento de replicar solo obtuve un gruñido.

Maldita pomerania.

— Kacchan... — un chico de cabello similar a un arbusto susurró y yo lo vi de reojo, parecía pensativo. — Katsuki, el chico ese te habla. — añadí al verlo ignorar al pecoso.

— Maldito Deku, ignoralo.

— No seas así.

Le di un zape — ¡Maldita mujer! — se quejó. — Silencio Bakugo — Intervino el borrador. — Levantate de él y preséntate, ya viene tu pupitre en camino.

— Está bien. — me levanté y caminé frente al aula — Soy Katsumi Kimura y seré su compañera por una o dos semanas, no lo tengo claro. — miré al chico de cabello bicolor — Supongo que eso es todo. Ah. Y mí quirk es Atenea.

¡Hola hola! Tenía este capitulo listo pero no lo había publicado porque...

No hay razón, solo se me olvido jeje.

En fin, ahora empieza la verdadera historia, tengo que editar bien los primeros capítulos y ya se pondrá en marcha.

Además, acabo de publicar un Fanfiction sobre Naruto Uzumaki dattebayo! Se llama Youko Sheila y está en mí perfil 👽

En fin, 10 comentarios y 15 votos para el próximo capítulo!