16. Cachondo y desesperado

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No sabía que decir, había perdido el habla. Off aprovechó mi confusión y volvió a apretar su pelvis contra la mía, haciendo que mi cuerpo se elevara un poco y arrancándome un suave gemido.

—Ahhh

—Ohh Gun. ¿Te follaba duro, mientras sujetaba tus hermosas nalgas con mis manos y las apretaba? —llevó una mano a mi trasero y empujó su dedo en mi agujero, separando un poco la tanga. Y volviendo a cubrirme al instante.

—¡Joder! —le dije fuerte. Estaba matándome con sus provocaciones.

Mi hermoso bombero sonrió con sorna y volvió a empujarse contra mí. Mi entrepierna estaba palpitando y mi polla luchando por liberarse del traje de baño ajustado. Yo estaba deseando con ansias locas tener su polla dentro de mí.

—¿chupaba tus pezones, también? —preguntó. E inmediatamente se endurecieron.

Off dejó que su lengua jugara con ambos y yo parecía un volcán a punto de hacer erupción. Estaba caliente y mojado, súper cachondo y necesitado de él. No podía abrir la boca porque estaba seguro que si lo hacía solo gemidos saldrían de ella y joder, estábamos en un lugar en el cual el eco de las voces se proyectaba... No quería que nadie escuchara lo que estábamos haciendo.

Off tenía el control de la situación, sus manos fueron moviéndose suavemente por mi espalda y su boca volvió a darle atención a mis pezones, chupando cada uno de ellos y jugando con su lengua antes de dejarlos y avanzar a mi cuello donde lamió y chupó a su antojo, haciendo que sintiera que me iba a derretir en sus brazos. El muy cabrón parecía conocer mis puntos débiles, porque besó detrás de mi oreja y las rodillas casi se me doblan.

—Mmmm —gemí cuando lo hizo, mierda, estaba ardiendo. ¿Por qué simplemente no me penetraba de una maldita vez?

—Tienes unos labios hermosos, tu boca me encanta y sé que lo hará más cuando compruebe lo que Mond me dijo hace un rato. ¿Es verdad que al chuparla haces maravillas?

—Tal vez... —dije casi en un susurro, porque no dejaba de empujarse contra mí y lamer mi cuello a su antojo.

—No sé si Mond fue sincero al decirme que follas como los mismos ángeles y que tu culito se aprieta alrededor de la polla hasta ordeñar la última gota de leche y dejarte seco y exhausto, pero aun deseando más.

—Mmmm... ahhhh —gemí cuando una de sus manos apretó mi polla— tú... ahhh... Off, eso tienes que comprobarlo... —su dedo jugueteó en la cabeza de mi polla— tú mismo... —casi ronroneé al decírselo.

El Impulso por besarlo me embargó y lo sujeté por la nuca, necesitando desesperadamente el contacto. Ansiando introducir mi lengua en su boca y después que el introdujera su polla en mi culo que estaba palpitando, caliente; pero justo cuando separé mis labios para capturar los suyos, el muy maldito se alejó de mí.

Negó con la cabeza mientras chasqueaba la lengua, se dio media vuelta y salió lentamente, dejándome confundido, cachondo y desesperado por quitarme la calentura a como diera lugar.

Entré corriendo en la habitación después de darme inútilmente un baño de agua fría, me puse un boxer y un chándal, luego tomé una camiseta de mi casillero y me la fui poniendo en el camino, mientras buscaba a Mond

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Entré corriendo en la habitación después de darme inútilmente un baño de agua fría, me puse un boxer y un chándal, luego tomé una camiseta de mi casillero y me la fui poniendo en el camino, mientras buscaba a Mond. No estaba por ningún lado. Mis compañeros me miraban con confusión, mientras corría de un lado a otro, pero ninguno me preguntaba nada.

Mond no estaba en el gimnasio, tampoco en la cocina y yo estaba desesperado por encontrarlo. Justo cuando iba a volver a entrar en la habitación, Ohm apareció delante de mí entregándole a Oab una caja con uniformes y le indicó que se la entregara a Mond en el almacén donde se encontraban los uniformes e implementos nuevos. Necesitaba llegar a él cuanto antes, así que tomé la caja y le dije a Oab que yo la llevaría. No se negó así que subí lo más rápido que pude hasta el tercer piso.

Mond estaba escribiendo algo en un tablero cuando entré y dejé caer la caja de golpe en el piso.

—¿¡Mierda, Gun que sucede!? —me dijo sorprendido. —No tenía tiempo de explicar nada, yo sólo necesitaba que Mond me quitara la calentura que Off me había dejado. Tomé su mano y lo empujé contra una pared, me puse de rodillas frente a él y me quité la camiseta antes de empezar a desabrochar su pantalón—. ¡Joder, Gun! —me dijo impresionado.

Bajé su pantalón y ropa interior de un solo tirón y tomé su polla en mi mano, al tacto, esta se levantó saludando al techo. Levanté la cara y nuestras miradas se cruzaron un instante. Sin dejar de mirarlo me metí el pedazo de carne caliente dentro de la boca y empecé a chupar como si fuera la última chupada que daría en mi vida.

—¡Mierda, joder! —dijo ante el ímpetu de mi mamada y tirando de mi pelo, para hacer que me pusiera de pie.

Apenas estuve de pie, me empujó de cara hacia la pared, con las palmas abiertas a cada lado y tiró de mi chándal y boxer juntos, hasta quitármelos.

Sin demora y sin previo aviso o preparación, me clavó su polla con fuerza, haciéndome soltar un grito ahogado. Empezó entonces a empujarse contra mí, una y otra vez con ganas, clavando y golpeando muy profundo, mientras yo gemía y trataba de contener mis gritos desesperados.

Cuando se cansó de la posición, me volteó y me levantó en sus brazos, me sujeté de su cuello y apoyando mi espalda en la pared volvió a clavarse dentro de mí. En voladas me folló como si no hubiera un mañana, haciéndome gemir cada vez que su cuerpo chocaba contra el mío. Eso me recordaba al idiota de Off, él debía ser quien lo hiciera. No podía dejar de pensar en él e imaginármelo. Me perdí en mis pensamientos por no sé qué vez en el día y volví a la realidad cuando Mond empezó a tensar sus músculos y a correrse en mi interior, consiguiendo que también lo hiciera, deliciosamente, y gritando muy fuerte.

—Off...

Mond me sonrió.

—¿En serio Gun? Vaya suerte la de Off.

—Lo siento Mond —me disculpé— me está volviendo loco. Tienes que ayudarme a conseguirlo. —le dije.

—Si esto volverá a repetirse, ten por seguro que yo hago y consigo lo que quieras Gun.

—Gracias Mond —le dije y mientras salía de mi interior caí en cuenta de que ni siquiera habíamos usado un condón debido a la premura del momento. Un alivio que justo esa mañana nos hubieran entregado nuestros resultados médicos. Ambos estábamos limpios—. Por poner a Off tan cachondo al hablarle bien de mí.

—No mentí ni un poco. —dijo y me guiñó un ojo.

Antes de que me dejara en el suelo, nos besamos dejando que nuestras lenguas invadieran y juguetearan a su antojo en la boca contraria. Pero en ningún momento, dejé de pensar en Off.

𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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Fuego en el corazón - OffGun 🔥 (+18) - HP8Kde žijí příběhy. Začni objevovat