- ¿Yo puedo besarte? - Camila rió algo que alegró tanto mi corazón
Nos quedamos abrazadas en la cama por un par de horas hasta que Camila nuevamente se quedó dormida. Mi pequeña se veía tan tranquila. Juro que vengaré la muerte de tus padres, por todo el daño que ese imbécil nos ha hecho, lo juro mi amor, tú bestia cumplirá aquella promesa
- ¿Se durmió? - preguntó Alicia al verme y asentí
- Aún no puedo creer que Henry haya matado a los padres de Mila - comentó Ally con enojo y tristeza a la vez
- ¿Donde está mi princesa?
- Está con su abuela mirando algo en la televisión - respondió mani rápidamente
- ¿Como conocieron a Henry? - preguntó Carol llevándose el vaso de jugo a sus labios
- Conocimos a Henry días después del entierro de sus padres - la abuela se hacía presente y con su rostro lleno de tristeza - Camila y yo empezamos a trabajar en una pequeña cafetería donde el sueldo no era bastante pero nos ayudaba a sobrevivir - la abuela se sentó ante la mirada de todas - parecía buen chico, siempre cuidó de Camila y Ally fue testigo de aquello - Ally asintió - Ally y yo sabíamos que él quería algo más que una simple amistad
- ¿Camila nunca le dió esperanzas? - la abuela negó
- Camila y yo tuvimos algunas conversaciones sobre ese tema, ella siempre me decía que Henry le caía bien pero que solo lo quería cómo un amigo - me gustó saber que Camila nunca le dió alas al imbécil ese
- Además el le lleva máximo unos diez años en adelante ¿No? - comentó Dinah y la abuela asintió
- Créeme que si a Camila le hubiera gustado Henry no le hubiese importado los años - contestó Ally mirando a mi dirección - tú le llevas cinco años y a Camila no le importó por qué realmente se enamoró de ti
- Bueno, Lauren no es tan vieja... Aún - le lance un golpe a Dinah
- Aún no le salen arrugas - comentó mani tras una risita contagiando a todas
- Eres afortunada Lauren, sinceramente tu pareces más joven, no pareces de 27
- Gracias Allyson y ustedes cuatro no se rían por que también tienen mi edad - las cuatro se callaron inmediatamente mientras la abuela y Ally rieron
- Quisiera tener tu cara - comentó Alicia - a ti no se te notan los años
Disparos se escucharon en ese momento - quién está lanzando fuegos pirotécnicos - si hubiésemos estado en otro momento me hubiera reído de Carol
- No son juegos pirotécnicos, nos están disparando idiota - al correr por Camila uno de los guardias entró totalmente herido
- Señorita..
- Que mierda está pasando, donde están los demás
- Disparando a los que... a los que nos atacan - el hombre murió en ese momento, le habían disparado cerca del pecho
- ¡Camila! - subí con rapidez para verla pero al entrar ella no estaba, Camila no estaba y los disparos se calmaron - no otra vez, ¡no otra vez, maldita sea!
Mi cuerpo comenzó a temblar al pensar que la historia nuevamente se repetiría, mi mujer estaba en manos de ese maldito otra vez, lo sabía por la nota que había dejado en la cama
"¿Me extrañaste?"
- Lauren
- Tenemos que ir por ellos Dinah
- De que hablas
- Ese hijo de puta tiene a Camila y yo no voy a permitir que se vuelva a repetir la historia otra vez
- ¡Maldición! ¿Llamo a los hombres? - asentí rápidamente
- Abuela ¿Que pasa?
- Princesa - dije cogiéndola en mis brazos para calmarla - no pasa nada, todo estará bien ¿Si? - ella asintió
- Vámonos Lauren - mire a Dinah y asentí dejando un beso en la frente de mi pequeña antes de salir
Ese maldito hombre no viviría más, juro por Dios que no vivirá más, la historia no se volvería a repetir otra vez
Camila Pov
- ¡Eres un maldito, bájame ya! - rió negando sin dejar de mirar hacia enfrente
- ¿Para que? ¡Eh! ¿Para que corras a los brazos de esa idiota? ¡Para eso quieres que te baje!
- Henry...
- No Camila, no me hables con esa voz cariñosita por qué no te la creo
- ¿Que vas a hacer?
Rió al mirarme por el espejo retrovisor - tranquila, te gustará lo que haremos
Lloré en silencio encogiéndome en el asiento mientras mis manos acariciaban mi vientre, Lauren nos salvaría, ella vendría por nosotros, ella dijo que nos protegería y yo la creo. Henry no sabía sobre mi embarazo por qué en ningún momento ha pronunciado algo sobre ello, y por bien de mis bebés era mejor
El auto se detuvo en medio de la nada, solo podía ver árboles y una carretera donde no había visto pasar a ningún otro auto - ¿Por qué... Por qué te detuviste?
- ¿Tú qué crees? - me dijo moviéndose para llegar a mi lado
- No te atrevas
- Oh vamos Camila, ya lo hice una vez y estoy segura que te gustó
- Te equivocas, no le llegas ni a los talones a Lauren - me abofeteó
- ¿Por qué siempre consigues ponerme furioso? - me agarró bruscamente para que lo mirase - no debiste fijarte en ella, yo... yo siempre te di mi apoyo Camila, mi amor sincero ¿Y tu qué hiciste? ¡Absolutamente nada! Solo te fijaste en alguien más, alguien a quién odio con todo mi ser
- Henry yo siempre te vi como un amigo o hermano pero ahora que se la verdad de todo nunca debí verte como nada, ¡Maldita sea el día que te conocí!
- ¿De que hablas?
- ¡Que tu mataste a mis padres! - el idiota rió provocando que sintiera ganas de matarlo, y lo hubiera hecho pero no podía poner en riesgo a mis bebés
- Esos dos solo eran un par de estorbos Camila, yo tenía planes para nosotros, fue tan fácil mandarlos para el otro mundo
- ¡Cállate, no hables así de ellos! - dije con la voz quebrada - ¡Tú los mataste maldito imbécil! ¡Tú acabaste con sus vidas!
- No me arrepiento - rió encogiéndose de hombros - ¿Como supiste que había sido yo?
- Eres el jaguar
- Oh, mucho gusto - malnacido se estaba burlando de mi
- ¡Eres un hijo de pu....!
- Pues este hijo de puta te hará suya otro vez - comenzó a besarme y traté de apartarlo de mi
- ¡Déjame!... ¡Tú eres malo, tú tienes la culpa que mi bebé no haya podido nacer, tú eres el culpable que Sofía haya pasado tres años en coma! ¡Eres un hombre sin corazón!
- Soy el jaguar Camila ¿Que esperabas?
- Pues la bestia te matará - rió
Comenzó a besarme a la fuerza y desabrochar su pantalón con rapidez - eres tan caliente Camila
- No - dije intentando apartarlo - déjame, no Henry
- Puedes gritar como aquella vez Camila, nadie te escuchará
Me tapó la boca y sentí su maldito pene en mis piernas - no - dije moviéndome - ¡No! - grité dándole un fuerte golpe en la cabeza con algo que había cerca - ¿Lo maté? - cogí la llave con que lo había golpeado y huí...
Capítulo 49
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