El pequeño Yun corría hacía su madre preocupado, tenía que informarle lo qué sucedía, pero ella se encontraba terminando de desempacar sus pertenencias con la señora Yang en el oído, en el otro lado del celular.

"¡Sí no me dejas ver a mí nietesito, hablaremos con Qiang sobre tu comportamiento "

Roxane suspiró casada y agobiada, no soportaba a la ostigante señora Yang ni al resto de su familia, pero era su culpa ella terminó formando parte de ellos. El hecho de que no les dejará  compartir momentos con Yun, era por qué en el fondo quería aislarlos de su mala influencia, sabía que su suegra la detestaba con el alma  por el mismo hecho de haber sido novia de Jian Chen, y aunque lo haya traicionado por los Tao jamás termino de aceptarla.Los Yang le parecían psicóticos con el único fin de aislarla y quedarse con su hijo, como una secta,  por eso prefería que Yun creciera  en Estados Unidos acortando las visitas familiares a Pekín.  Pero ahora no tenía salida  y debía dejarlos verlo.

— Sí señora Yang, su pequeño nieto está preparándose para ir a verla, solo deme unos cinco minutos más — Le respondía blanqueando sus ojos verdes con hastío.

En eso Yun aparecía por su puerta para darle más dolores de cabeza.

— ¡ Mamá!. — Llamó y al verlo ella arrugó el rostro en fastidio,  hizo una seña rápidamente con el dedo índice sobre sus labios, para que mantenga la boca cerrada, si la señora Yun lo escuchaba no dejaría de molestar y pediría hablar con él.  Pero la señora Yan logró escucharlo...

“¿ Ese es mí nietecito ?, ¡ Ponlo al teléfono quiero escucharlo !"

Roxane cerró los ojos con disgusto, suspiró profundo resignada a qué su suegra hablará mal de ella con su propio hijo. Pero justo cuando le pasaba el teléfono con una advertencia " Habla poco y no permitas que te lave el cerebro", su hijo protestó.

— ¡ Pero mamá, tengo algo importante que decirte!.

Roxane frunció la mirada.

— Ahora no hijo, habla con la abuela y después podrás decirmelo en el auto. — Le respondió pasándole el celular.

— ¡No mamá !.

Pero el se negó y ella sentía la presión de la señora Yang del otro lado del teléfono. Intentó una vez pero más molesta.

— ¡Ten !..

Le ordenó y del otro lado la señora Yang escuchaba la riña.

" ¿ Que sucede ahí?".

Roxane se empezaba a poner nerviosa y a éste paso Yun sabía que terminaría castigado , pero se apresuró a mostrarle a su madre las gráficas que contenía en su mano.

—¡ Mira!— Señaló— ¡La empresa está en bancarrota analice las gracias de los últimos meses y ya no tenemos salida !, ¡a éste paso las deudas nos comerán!.

Roxane y la señora Yang que escuchaban lo que el pequeño Yun afirmaba se congelaron en pánico, la herencia de los Tao y los Yang era todo lo que tenían para mantener el legado de su descendencia.  Roxane analizo desde desde su perseverancia lo que su hijo señalaba y entendía administración y economía comprobó que su hijo tenía razón, tomó los papeles de las manos de su pequeño y sintio que la presión se le bajaba de golpe.

Yun al ver cómo su rostro se inquietó.

— ¿ Mamá?. — llamaba viendo cómo se sentaba en la cama casi por desmayar.

Roxane seguía en shock, analizando las gráficas una y otra vez dejando el celular a un lado, pero por más que quisiera convencerse, su pequeño tenía razón.

Vous avez atteint le dernier des chapitres publiés.

⏰ Dernière mise à jour : Jul 29, 2022 ⏰

Ajoutez cette histoire à votre Bibliothèque pour être informé des nouveaux chapitres !

La venganza del CEO JianOù les histoires vivent. Découvrez maintenant