Una hermosa mujer baja las escaleras del gigantesco avión privado ( Qiang-Tao).  A su lado bajando por las mismos escalones se encuentra un pequeño niño de 9 años de edad observando el paisaje de la ciudad natal de su padre, sus abuelos, y el lugar donde residio su madre en la adolescencia.

Ahora Roxane formaba parte de los Yang su hijo también era uno, ya que fue reconocido por Qiang.

Yun nació en territorio americano, por eso miraba foráneo el lugar que nunca conoció en persona, más que sólo por fotos y ensayos de la escuela cuándo tenía que presentar los orígenes  de sus padres como descendiente de asiáticos (Su padre)  y al mismo tiempo de europeos ( de parte de su madre).

Al llegar al último escalón Qiang Yang bajó a su esposa de la mano, siempre tratándola como una reina.Y es que ella era su reina, la única mujer que podría mirar, y también su más grande adoración, ella lo era todo.  Él estuvo enamorado de Roxane desde que llegó como estudiante de intercambió a china , adueñándose de su sentido de la razón convertiendose en una obsesión para él. Qiang, haría cualquier cosa por ella y también cualquier cosa por mantenerla a su lado.

Pero para Roxane aunque apreciaba sus gestos amorosos, no se sentía cómoda con aquel matrimonio desde hace varios años, en primer lugar nunca quiso casarse con Qiang. El le provocaba repulsión, Roxane no veía con buenos ojos su evidente obsesión, pero tuvo que aceptar por el niño que llevaba en su vientre.

— Me alegra que estés aquí cariño.— Le dijo pero ella no le respondío.

Eso se podía ver cuándo terminó de bajar las escaleras de su mano, y solo le ofreció a Qiang Yang una pequeña sonrisa incomoda como agradecimiento, negándole la mirada para pasar a su costado.

Qiang creyó que quizás el volver a Pekín la sentaba de mal humor después de todo lo ocurrido con Jian.  Pero se negaba a creer que fuese por otra razón.

Roxane subió a la limosina de los Yang que la esperaba, su hijo en cambio se mostraba afectivo con Qiang . Hace mucho que no lo veía, y no dejaba de hablarle en su idioma.

— ¿ Padre mí asentó está bien?. ¡ Padre puedo ir con ustedes a la siguiente reunión estudié sobre administración! , y me parece...

— Yun, sube al auto, éste asunto solo nos incumbe a tu madre y a mí. — Le aclaró destrozado la emoción de su pequeño quien entristeció, pero después Qiang le revolvió su su cabello con una sonrisa.— Tranquilo, cuando lleguemos allá te permitiré ver algunos papeles de la empresa ¿ Te parece?.— Ofreció y al pequeño niño se le iluminó el rostro, apretando los puños con entusiasmo.

— ¡ Claro!. — Le dijo.

Roxane miraba desde el espejo retrovisor en la limosina la escena, y no hacía nada más que sentir lastima por su hijo, ya qué el trataba como su padre al hombre qué no lo era, más bien era él mayor enemigo de su verdadero padre, Jian Chen.

La sangre de Jian corría por las venas de Yun,    y para Roxane el verlos tratarse con cariño siendo de familias contrarias era como una postal que anticipaba una catástrofe.

Después de llegar al hotel, Qiang fue con su familia a la reunión con la junta administrativa, pero Roxane no participó por qué para su desdicha, su padre ligó a Qiag Yang como su sucesor y no a ella que era su hija. Otra cosa por la tenía que molestarse con su padre, después de todo por lo qué atravesó, el la seguía despreciando.

Más tarde luego de qué Qiang recibiera las noticias del estado en que estaba el convenio de ambas familias, ( Los Tao y los Yang ). Regresó al hotel donde su familia descansaba.

El entró cansado por la puerta de la habitación con suite numero 543 y se dirigió a la alcoba donde dormía su esposa  Al verla tendida sobre el largo del colchón con sus largos cabellos cubriendo las almohadas, resaltando las sábanas las curvas de su cuerpo como una hermosa pintura . Qiang Yang sintió deseo.

Desde hace mucho que no la tomaba, Roxane  no lo dejaba tener relaciones, siempre encontraba alguna excusa para no proseguir.

Se sacó la corbata, el traje y desprendió su camisa con rapidez . Entró a la acogedora cama con sigilo para no despertarla, tenía la esperanza de hacerlo con ella mientras estaba dormida, quizás de está forma, no podía negarse una vez que el acto hubiera empezado.

Pero ella sintió sus manos pasar por su cintura y despertó alarmada. Se corrió a un costado de la cama asustada y al ver qué se trataba de Qiang se tranquilizó.

— Qiang, ya te dije que no hicieras esas cosas sin avisar. — Le dijo juntando las sábanas como buscando que el no viese su cuerpo.

Ella lo trataba como si fuese ajeno a ella, no como su compañero de vida. Y Qiang ya se sentía cansado.

— Roxane, ¿ Cuándo vas a dejar de actuar así? . Hace años que me tratas como si fuese un extraño, ¡ Estoy arto! — Exclamó furioso, asustando a Roxane.

Se abalanzó a ella y en un solo movimiento la redujo en la cama boca arriba, Roxane estaba atrapada con las muñecas sostenidas firmemente sobre el colchón.

— Quiero tenerte, es momento de que actúes como una esposa.

Le dijo acercando su rostro al suyo, y los hermosos ojos verdes de Roxane se llenaron de pánico como de lágrimas. vió los labios de  Qiang acercarse a los suyos y pensar en tener relaciones con él, le produjo rechazó.

—¡ No! — gritó y a continuación lo pateo en la entrepierna, dejando a Qiang retorciéndose a un costado. Roxane aprovechó, se bajó de la cama, y escapó de su lecho matrimonial.

La venganza del CEO JianOù les histoires vivent. Découvrez maintenant