Capítulo 1

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Capítulo 1. El sacrificio de un ninja.


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El ninja rubio caía como un meteorito entre los acantilados de la gran montaña detrás de Konoha. Cansado y bastante débil, estaba todo magullado y manchado de sangre. Su brazo artificial ya no existía, la cuenca ocular derecha estaba vacía y cascadas de sangre bajaban de la misma.

La séptima sombra del fuego estaba siendo apalizada por el invasor Ootsutsuki, un terrible enemigo que resultó ser difícil de derrotar una vez que recuperó su fuerza y vitalidad, su nombre era Isshiki. Naruto cerró su ojo izquierdo y apretó su único puño, emociones como furia y tristeza invadían su mente como estrellas fugaces. Todo se había acabado, jamás creyó en tal cosa como el destino, ¿pero y ahora?, tal vez el mundo ninja y el planeta fue predestinado a morir a manos de las deidades que instalaron el árbol que les dio su poder, su chakra.

Sakura, Sasuke, Boruto, Hinata, Shikamaru y cientos de shinobis, nadie pudo soportar la abismal fuerza del alienígena. Tal vez ni el propio Madara junto a Hashirama podrían. Ese tipo estaba muy por encima de la fuerza de la propia Kaguya, ¿cómo fue entonces que esta mujer logró lastimarlo y dejarlo al borde de la muerte?

De repente escuchó el sonido del viento ser cortado por un objeto pesado y veloz, Naruto miró al cielo mientras aún descendía. De la cima de la montaña, se podía observar una estela negra que iba en dirección a su posición en velocidades inhumanas. El cuerpo de Naruto se había tensado ligeramente, aún no era el momento de cerrar los ojos y volver a ver a sus hijos, esposa y amigos. Isshiki estaba aquí.

Naruto aplicó chakra en la planta de sus pies, los cuales posibilitaron que este se adhiera a la superficie rocosa de la montaña. Comenzó a correr hacia arriba con algo de velocidad, miró a la sombra que le acechaba por unos momentos, y a su lado estallaron bolas de humos, que al desaparecer dejaron ver a tres clones de Naruto. Uno de los clones sacó un kunai con hilos amarrado en el extremo posterior de la empuñadura, los otros dos crearon un rasengan en sus manos y Naruto solo corrió detrás de ello.

"Aún con energía." murmuró la sombra ya deteniendo su velocidad. Así se reveló a un hombre de piel pálida y alta estatura. Su ropa estaba tan destrozada como la de Naruto, de su cabeza salía un cuerno hacia atrás. Uno de sus ojos era el característico Byakugan del Clan Hyuga, mientras que su ojo restante tenía el diseño de una rueda en tonos negros y las similares llantas eran amarillas. "Tener ese enlace con los ocho bijuu's restantes debe hacerte sentir fuerte. Pero no es así Uzumaki, ese chakra en ti es mínimo."

"¡¡Cállate!!"

Los clones con los rasengan en manos apresuraron su velocidad, Isshiki se mantuvo suspendido en el aire esperando los inútiles movimientos que haría el último ninja. Como lo había anticipado, los clones se lanzaron a por él directamente, pero nada que el no pudiese manejar.

Ambos rasengan desaparecieron una vez el los miró y a gran velocidad pateó a los dos clones por diferentes lugares a cada uno, haciéndolos estallar. Frunció su labio insatisfecho por el resultado, cuando le devolvió la mirada al shinobi, vio como se acercaba el kunai del último clon, y afirmó su ojo amarillo sobre él.

El kunai estalló en humo y de este humo apareció Naruto con un rasengan en su mano. Sin ningún problema impacto la esfera azul de chakra en el rostro del alienígena y lo mando a volar nuevamente hacia la cima de la montaña. Isshiki detuvo fácilmente su impulso hacia arriba, miró a Naruto con notable ira plasmada en su rostro.

"Yo volví a caer. Por segunda vez caigo ante un truco tan estúpido."

Naruto sonrió, su plan había funcionado. Con un Isshiki molesto, estaba seguro de que sus movimientos serían anticipados fácilmente por él, un rival molesto golpeará a lo loco. Pero era a Isshiki contra quien el se enfrentaba.

"Rey Rojo" [Naruto DxD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora