Amor psicópata

1_Despedida cruel

"Fue como un sueño de verano plasmado en un regalo de cumpleaños, un sueño que terminó con una traición"

Un viernes decidí encontrarme con mi primer amor detrás del colegio. Mientras esperaba decidí leer un clásico de Wattpad. Estaba sentada en una esquina del parque hasta que una chica se me acercó:

—¡Creo que hay algo que debes saber!—exclamó mientras yo solo me preguntaba la hora de ir a ver a mi novio. Pues tal vez ese día
¡Sería el gran día! Nuestra primera vez.

—Hay algo que debes ver—insistió una y otra vez hasta que ya enojada le respondí:

—¿De qué hablas? Sin rodeos por favor, no estoy para bromas—

—No te pongas a la defensiva, pero tu mejor amiga se está viendo con tu chico—

Mis palabras se entre cortaron, ya se que no debo creer todo lo que dicen, pero los ojos no saben mentir así que decidí ir a verlo por mi misma.

Estaban conversando y de repente: ese beso que cambió mis matemáticas de un giro de 360°.

"Al parecer el mísero sueño de verano acababa de terminar"

Al echarme a correr moví un arbusto y se dieron cuenta, al mismo tiempo que dejé caer el libro de regalo que le traía a Carys mi supuesta mejor amiga.

Luego de ese día me intentaron pedir perdón muchas veces, pero huir era mi táctica preferida. Carys tenía que irse a otra ciudad así que ya no la vería más. No sabía si despedirme o alegrarme de que se fuera de mi vida. "Estaba tan destrozada"

Al parecer el dolor y el orgullo me ganaron y viendo como se iba, escondida en un arbusto la vi alejarse.
"Ese día decidí poner mi corazón en un cristal, un cristal que no se podía romper"

Era como una fortaleza, si alguien lograba romperlo ya estaría acabada, los puñales entrarían más rápido y mi corazón se desintegraría.

Ese poder no se lo daría a nadie nunca más, o al menos eso pensaba yo con 14 años.

(Dos años después)

"Sexo,drogas y alcohol": mis álgebras favoritas.

Dicen que el sexo es matemático, las drogas como la historia y el alcohol como el español : cada una tiene lo suyo, pero las tres son adictivas como el amor.

Mi nombre es Ana y tengo dieciséis años. He prometido no enamorarme nunca más por una decepción del pasado que espero no volver a repetir.
Sin embargo puede que la presencia de alguien altere mi geometría y la convierta en el problema más difícil al que me he enfrentado en éste examen de vida.