Capitulo 20

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Preocupado y asustado al no poder ver completamente la condición de kagome intentó volar lo más estable que podía, pero el viento y la lluvia lo dificultaban. Volando cerca de algunas montañas observó atentamente todo el paisaje intentando buscar alguna cueva, pero lo único que logró encontrar fue un gran árbol de aspecto frondoso que podría darles cobertura durante la noche. Aunque no era tan seguro no tenía otra opción más que detenerse al escuchar los gemidos y pequeños gritos que kagome daba mientras tiraba de sus plumas con fuerza seguramente sufriendo al sentir esos "tirones" (contracciones) al estar en labor de parto

"encontré un lugar, aguanta un poco más"

Kagome solo pudo asentir con dificultad mientras tiraba una vez más de las plumas de jun al sentir una fuerte contracción. Podía sentir como el sudor empezaba a rodar por su espalda, frente y cuello, casi quería reír con diversión al recordar cómo su madre le había dicho lo doloroso que había sido parirla, ahora ella tendría que parir a tal vez 3 cachorros. Lo único que estaba agradecida es que ellos tal vez no serían tan grandes como un bebe humano

No sabía si reír o llorar cuando jun empezó a descender suavemente hasta que llegaron a la base de un gran árbol, era un árbol enorme, al menos dos veces más grande que el gonshibuko y al mismo tiempo más frondoso. Gracias a eso el suelo alrededor del tronco estaba casi seco

Con cuidado se deslizó por una de las alas de jun hasta que quedó sentada en el suelo. Haciendo respiraciones profundas para tranquilizarse miro como jun empezó a desenvolver varias mantas de piel solo para tomarla y llevarla con cuidado a la cama improvisada

"¿Cómo te sientes?"

"duele"

Kagome gimió mientras apretaba los dientes con fuerza al sentir una fuerte contracción haciendo que casi gritara. Jun solo pudo verla con ansiedad y desconcierto al no saber que hacer, nunca había visto un parto y ver a kagome gemir y gritar de dolor hacía que quisiera enterrar sus garras en kenta por provocarle ese dolor

"necesito ver que los cachorros están saliendo"

Respirando profundamente asintió mientras se semi acostaba y abría sus piernas instintivamente. Ansioso apartó la falda de piel de kagome solo para ver lo hinchada y húmeda que estaba. Sintiendo una fuerte contracción kagome se apoyó en sus codos mientras inconscientemente empezaba a pujar, fue ese momento en que jun por fin pudo ver como uno de los cachorros empezaba a salir

"lo estás haciendo bien, puedo ver uno de los cachorros"

Alzado su rostro vio la posición incómoda en la que estaba y sin dudar se acercó a ella solo para levantarla ligeramente para sentarse detrás de ella. La puso entre sus piernas y apoyó la espalda de kagome contra su pecho sirviendo como una especie de silla. Sintiéndose un poco mejor al estar semi sentada empezó a pujar con fuerza cada cierto tiempo solo por instinto

Cada empuje y contracción eran extremadamente dolorosas. Sudando clavó sus uñas en la pierna de jun y con su mano restante tomó su gran mano sintiéndose ligeramente consolada al tener a alguien con ella en ese momento

"solo falta un poco más, sigue pujando"

Jun habló con voz suave mientras apartaba el cabello sudoroso de kagome para despejar su frente. Viendo como clavaba sus uñas con fuerza contra su pierna le dio un pedazo de manta temiendo que se dañara los dedos por culpa de su piel dura. Dando un grito kagome se arqueo haciendo que su cabeza quedara apoyada contra el hombro de jun antes de sentir un gran alivio

"lo hiciste" escucho la voz de jun alabándola "diste a luz a un cachorro"

Con el rostro lleno de sudor y jadeando bajo la mirada solo para ver una pequeña creatura de color negro entre sus piernas. Vio como jun extendió su brazo solo para tomar cuidadosamente su bebe, era tan grande como su mano y no estaba sorprendida que le hubiera dolido, el cachorro debía medir como 20 cm siendo bastante gordito. En ese momento no pudo evitar alabar y reverenciar a todas las mujeres que habían tenido un bebe humano, ellos median casi o más de 40 cm que eran el doble que su pequeño, eran unas verdaderas guerreras

Mundo animalWhere stories live. Discover now