Mundo animal

Capitulo 7

Nota: en esta historia habrá contenido sexual leve. Se me paso advertir eso, no habrá tanto como les gustaría, pero si habrá 😏

Habían pasado tres días más cuando kagome empezó a darse cuenta de la importancia de tener más parejas. Kenta había estado saliendo todos los días a diferentes horas a cazar donde lograba conseguir presas pequeñas, generalmente traía conejos o pescado y si había mucha suerte lograría encontrar algún animal grande como un jabalí. Ella ayudaba lo más que podía, haciendo que kenta se sintiera triste al ver que por su culpa la estaba haciendo trabajar, pero ella le aseguro que lo estaba haciendo alegremente y que no se sintiera culpable por ello, incluso le aseguro que le gustaba limpiar

Cada vez que kenta salía varios hombres de la tribu venían a buscarla constantemente sin darle un descanso. Sin la presencia de kenta para ahuyentarlos tuvo que hacer su mejor esfuerzo para deshacerse de ellos, pero los hombres eran increíblemente tercos, la única manera de deshacerse de ellos parecía ser que una de sus parejas los ahuyentara (en este caso kenta) o aparearse y cortar el vínculo con ellos (No había querido ser grosera, pero incluso les gritó y los amenazó un poco con golpearlos, pero ellos seguían regresando encantados)

No tardó en enterarse que los hombres de ese lugar solo tenían una pareja de por vida y si se deshacía ese vínculo (la marca) no volverían a ser ellos mismos. Era tan horrible que estaba segura que nunca podría llegar a cortar la relación con alguna futura pareja, no sin sentir una culpa tremenda

Suspirando suavemente miro con alegría cuando kenta regresó de cazar, pero no pudo evitar hacer una pequeña mueca al ver la expresión triste que tenía en su rostro, al parecer no había podido capturar nada esta vez

"lo siento"

Kenta se disculpó mientras miraba las sobras del par de conejos que apenas había logrado capturar esa mañana, ahora faltaban algunas horas para que anocheciera y no había logrado capturar nada, si seguía así kagome no podría comer. Como si leyera sus pensamientos kagome habló rápidamente

"no debes disculparte, estamos en invierno así que casi no hay presas" a pesar que no faltaba mucho para que terminara el invierno "puedo comer frutas y verduras, deben de ser más fáciles de encontrar"

Al escuchar eso kenta se animó rápidamente, había pensado que kagome disfrutaba solamente de la carne como el resto de las hembras, pero al parecer ella comía de todo como los animales omnívoros, no pudo evitar sentirse aliviado. Kagome había estado deseando por días alguna fruta o verdura, pero al ver a kenta tan animado por cazar no supo cómo decirle hasta ahora (se sintió culpable por ello)

"iré a buscar algunas frutas"

Kenta estaba por salir cuando kagome rápidamente tomo su mano haciendo que se detuviera

"¿puedo ir contigo?" al ver que estaba por negarse seguramente porque estaba haciendo frío afuera rápidamente hablo "cada vez que te vas los m-machos llegan y es difícil deshacerme de ellos"

Ante eso kenta se quedó en silencio viendo la expresión esperanzada de su pequeña hembra, él odiaba salir sabiendo que kagome se quedaría sola, sabía que en ese momento todos los machos aprovechaban para intentar convencerla de ser su pareja. Sofocando un gruñido en su garganta ante el pensamiento de que la estuvieran molestando asintió suavemente haciendo que kagome sonriera ante el pensamiento de por fin salir un momento y alejarse de todos los hombres

Kagome terminó apoyándose en la espalda de kenta quien estaba en su forma humana, no pudo evitar recordar cuando inuyasha solía llevarla en su espalda. Cubriendo su cuerpo tenía un par de mantas de piel, estaba tan alegre que no pudo evitar sacudir un poco sus pies como un niño pequeño. No tendría que soportar a la manada de hombres que llegaban a ella, nunca había tratado con hombres tan tercos en su vid además de inuyasha