Capítulo 8- Saga de la Isla Muir.

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Ultimate Marvel vs Capcom: La Colisión de los Mundos

Capítulo 8- Saga de las Power Stone en la Isla Muir.

Los habitantes de New York estaban acostumbrados a ver cosas extrañas. Día con día veían criminales con súper poderes luchando en las calles contra los diversos héroes que patrullaban la ciudad. Aunque ocasionalmente también había alguna invasión extraterrestre u otro atentado. A estas alturas, ya era difícil sorprenderlos.

Pese a esto, parecían genuinamente asombrados cuando los últimos pisos del edificio de Wilson Fisk explotaron de forma repentina, revelando a un gigantesco hombre de 60 pies de alto, intentando aplastar algo o alguien.

El antiguo enemigo de los Avengers, quien en el pasado se hacía llamar Power Man, pero cambió su nombre a Goliath tras robar las partículas Pym, era un criminal extremadamente poderoso. Poseía los mismos poderes iónicos que Wonder Man, por lo que su fuerza y resistencia igualaban a varios de los héroes más poderosos, sumándole a ello el uso de partículas Pym con las que podía incrementar su tamaño hasta convertirse en un verdadero Goliath. Sin embargo, no era un genio criminal ni mucho menos, sino que se trataba de un matón que ofrecía sus servicios a quien mejor le pague, un peón que usualmente era manipulado por otros villanos, como el Barón Zemo, el Mandarín o la Enchantress. Un hombre que ignoraba todo el potencial que tenía para lograr grandes cosas en el futuro.

Su empleador actual, no era otro, sino Wilson Fisk, el Kingpin del crimen. Quien en esos momentos se encontraba realmente enfurecido con el trabajo de su secuaz.

Kingpin.- Ese idiota. ¡Le dije que no llamará la atención! ¡Acabará arruinando mis planes! No debí contratar a alguien tan incompetente.

Frank.- Me encanta este mundo... quisiera tomarle fotos a ese tipo... pero creo que me fracturaste la muñeca.

Phoenix.- No es tiempo de fotografías... Tenemos que detener a Fisk por más tiempo.

Frank.- Este tipo es un animal, Wright. No recuerdo la última vez que recibí semejante paliza.

Kingpin.- ¡Silencio, estúpidos! ¿Acaso todavía piensan interponerse en mi camino?

Abogado y fotógrafo se encontraban seriamente lastimados. Habían luchado contra el Kingpin con todas sus fuerzas, pero no resultaron ser rivales para la fuerza tan monstruosa que poseía el mafioso. Llenos de moratones y algunas costillas rotas, todavía insistían en luchar, por lo que el Kingpin los sujetaba del cuello, usando un brazo para levantar a cada uno de ellos y estrangularlos. Cansado de perder el tiempo, Fisk decidió golpearlos el uno contra el otro y arrojarlos al suelo, como si fueran basura.

Phoenix.- ¡Protesto!... No dejaré... que alcances a Maya...

Kingpin.- Admiro su determinación, señor Wright. Pero debería saber cuándo rendirse. Lo suyo es la inteligencia, no los músculos. Puede que sea un oponente formidable en un estrado, pero aquí, eso no vale para nada.

-Es una suerte que yo si sea bueno con los músculos.

Antes de que el Kingpin pueda reaccionar o moverse, alguien salió de la nada y lo tumbó con un lariat. Se trataba de Mike Haggar, el alcalde musculoso del bigote extravagante, quien había venido a ayudar a sus aliados.

Frank.- No sabe cuánto me alegra verlo, señor alcalde.

Haggar.- Ambos pelearon bastante bien, se merecen todo mi respeto. Dejen que sea el alcalde de Metro City, quien se encargué de ese idiota.

Phoenix.- Lo dejo en sus manos...

Kingpin.- Maldito loco, ¿te atreves a desafiarme?

Haggar.- Sabes, odio a la gente que secuestra a jovencitas por sus propios intereses. Usé mis propios puños para destrozar a los idiotas que secuestraron a mi hija y te voy a hacer lo mismo por haber secuestrado esa chica.

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