Capitulo 2

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Perspectiva de Dakota.

Subimos a nuestro auto, Jamie en el asiento del piloto y yo en el copiloto, él se coloca el cinturón de seguridad yo imito su acción, me regala una hermosa sonrisa cuando enciende el auto, me quedo embobada viendo a mi perfecto marido, él sonido del arranque del auto hace que salga de mi admiración del hermoso y amoroso esposo que tengo.

Ya estamos a mitad del camino, una hermosa canción acompaña nuestro viaje al casting, mi celular comienza a sonar lo buscó entre las cosas de mi cartera, lápiz labial, espejo, maquillaje, peine ¿Dónde está el celular?, billetera, monedas, tarjetas de crédito.

-Deberías tener más ordenada tu cartera.- dice Jamie mientras sigue conduciendo tranquilamente, pero se que se muere por saber quien me está llamando.

Sigo buscando entre mis cosas mientras el celular no deja de sonar, el juguete de Zepillin, la lista de compras del supermercado que tenemos que darle a Carla nuestra cocinera, suspiro al no encontrar nada.-Con razón dicen que las mujeres encuentran de todo en su cartera pero no lo que realmente quieren. Déjame decirte que tú no eres la excepción.- sigue hablando con la vista fija en la carretera, mierda sigo y sigo buscando dentro de mi cartera no encuentro nada .- Te lo dije, eres muy desordenada.- vuelve a abrir su bocota ahora ya no mi tan dulce marido, lo fulmino con la mirada.- Calma tu furia mi amor es una broma.- suelta una carcajada cuando otra melodiosa canción inunda la camioneta.

Yo niego con la cabeza cuando al fin mi mano da con el estúpido aparato rectangular que no dejaba de sonar.- Aleluya- canturreo cuando sacó el celular de mi cartera justo en ese momento deja de sonar.- Mierda.- gruño, sigo viendo el celular con el ceño fruncido cuando vuelve a sonar su musiquita, mi vista se ilumina al ver el nombre, Jamie se detiene en un semáforo en rojo.- Si.- digo eufórica.

-¿Quién es?- pregunta con el ceño fruncido, genial bueno ahí está mi esposo celoso, en serio es igualito a Christian lo único que le falta es que abra su empresa, que construya un cuarto rojo del dolor, y que me azote.... Suelto una carcajada ante mis pensamientos, le extiendo la mano con el celular sujeto para que vea quién es, se relaja al leer el nombre.- Mándale mis saludos.- vuelve a conducir cuando el semáforo cambia de color.

Pongo el celular en altavoz y lo coloco entre los dos, en la parte de delante en una cosa que tiene para poner el teléfono Jamie.- Hola mamá..-

-Hija ¿Qué tal?, ¿Cómo estás?, ¿Cómo te está yendo tu vida de casada? ¿Cómo está Jamie?- comienza mi madre con su interrogatorio, Jamie se le dibuja una sonrisa en su rostro cuándo niega divertida.

-Bien, bien y....- antes de qué pueda seguir contestando Jamie me interrumpe.

-Y bien Melanie.- contesta Jamie mientras suelta una carcajada, pero con la vista fija en la carretera.

-Oh Jamie estás ahí, ¿Cómo te está yendo de casado con mi hija?-

-La verdad señora no me puedo quejar, llevamos tres meses y todavía no me lanza la sarten en la cabeza, no vota mi ropa por la ventana del departamento.- suelta nuevamente una carcajada que es acompañada está vez por la de mi madre.-No se queja por las fotos que tengo que tomarme solo en bóxer, me engríe mucho y sobre todo me ama.- me derrito por dentro, está vez suelto un suspiro al igual que mi madre, observó maravillada nuevamente a mi esposo.- Y yo la amo a ella.-

-Ohh.- mi madre suspira- Espero que sigas pensando lo mismo cuándo quede embarazada, y se ponga gorda con sus cambios de humor.- suelta una carcajada y yo hago un mohin.

-Embarazada la voy a amar muchísimo más señora, pues va llevar un hijo mio dentro de ella, serán los seres que más ame.- mis ojos se llenan de ilusión ¿Un hijo?, no no es el momento.

Señor y Señora DornanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora