Reencarnando en crepúsculo

Capítulo 16

Capítulo 16

El prado

Al bajar las escaleras pudo oler el delicioso olor a comida, casi babeando se dirigió al lugar en donde provenía dicho olor sorprendiéndose de ver a las trillizas cocinar y en la mesa encontrarse ya puesta con platos, una canasta de pan llena de pan y repostería e incluso arepas adivinando que lo hicieron dos de sus amigas antes venezolanas y colombianas.

- Buenos días bella durmiente, ¿Cómo durmió con su príncipe azul? –le dijo burlona Melody observando a la menor quien dio un salto del susto al escuchar la voz de la trilliza del medio.

- Bu..buenos días Melody, Lisa, Sophie –respondió de manera tímida con un ligero sonrojo en sus mejillas – ¿Cómo durmieron ustedes?

- Digamos que bien, aunque me hubiera gustado dormir contigo –respondió Sophie haciendo un ligero puchero ocasionando que sus hermanas y la menor rieran –aunque no me puedo quejar pues estabas con tu vampirito.

- Escucharon todo ¿verdad? –preguntó nerviosa la menor.

- ¿todo? ¿hemos escuchado todo Melody? –le preguntó Lisa en tono divertido a su segunda hermana mayor.

- Uff, escuchamos la charla que tuvieron anoche, la declaración de "Eddie" –miró burlona a la menor quien se sonrojó fuerte ocasionando que toda su cara pareciera un tomate por escuchar el apodo que le dio al vampiro –incluso todo en esta mañana cuando despertamos.

- Ya...ya veo –miró a otro lado nerviosa escuchando aún las risas de sus mejores amigas –una pregunta ¿papá ya se despertó?

Les preguntó a las trillizas pues no sentía la presencia de su padre cuando se dirigió al baño a tomarse su ducha.

- Sip, se despertó temprano para irse a trabajar, digamos que se sorprendió de vernos levantadas temprano, le hicimos el desayuno y se retiró con un topper para que coma en la estación en su hora de almuerzo –respondió Sophie con una sonrisa orgullosa.

- Gracias chicas –les agradeció con una cariñosa sonrisa.

- No hay de que preciosa, ahora siéntate a comer que muy pronto viene tu novio a llevarte la cita no planeada –le ordeno Lisa señalando la silla del comedor.

- No es mi novio, creo –miró a otro lado dudosa –él no me lo ha propuesto.

- Entonces proponéselo vos boluda –la regaño Melody en su antiguo idioma –eres una chica del 2018, no una niña del 2005, ponte bien esos ovarios y en la cita proponle ser novios.

- Técnicamente eso iba a hacer en la cita, así que no me putees jayana (grosera) –le respondió de igual manera en español la oji marrón oscuro.

- Ya dejen de pelear las dos, comemos y listo –las regañó Lisa.

Se nota que las cuatro se quieren demasiado, pues pueden pelear pero nunca insultarse fuerte pero seguir llevándose bien todas. El desayuno era mucho, pues conociendo a la menor que come como los hombres lobos de la reserva y de igual manera las trillizas querían hacer un festín de desayuno cocinaron huevo revueltos con salchicha, panqueques, tortilla con queso, aguacate, maduro frito; en la canasta había pan, croissant, uno que otro pastelillo e incluso arepas, en un plato cerca de la canasta había jamón y queso, de bebidas había café, mate, jugo de naranja y leche para acompañar al café. Más que decir, las trillizas hicieron un desayuno argentino, colombiano y venezolano juntas.

Desayunaron de manera tranquila charlando de muchas cosas y riendo de viejas anécdotas, las trillizas miraban con una suave sonrisa a su mejor amiga Anahi, pues al llegar a este pueblo notaron que se veía más relajada y alegre, ocultando su tristeza y pesar la dejaron seguir siendo feliz sin saber que al escuchar la conversación de ella con el vampiro sobre sus recuerdos del campamento callaron, ellas sabían lo que verdaderamente sucedió en ese lugar pero decidieron callar.