Capítulo 2 - El Utvalget

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Me encuentro llegando a casa, si es que la puedo llamar como tal.

Después del pequeño incidente que tuve en el almuerzo, la señora Marta se enojó muchísimo conmigo, sin embargo, también reconoció que las cosas se salieron un poco de control debido a la discusión que tenían los presentes y después de disculparme muchas veces, recoger los platos utilizados y llevarlos de nuevo al restaurante; por fin, a las 3:00 de la tarde regreso a casa.

Al entrar, como es lo habitual, no consigo a nadie. 

Yuju. 

Rita sale de trabajar a las 5:00 y los hermanos rara vez se encuentran en casa por las tardes.

Me dirijo a mi habitación y voy directo al baño para tomar una ducha caliente. Estoy ligeramente estresada, el almuerzo salió peor de lo que pensé.

Antes de que llegue Rita, me pongo a lavar la ropa que me encargó, por suerte es poca así que poco antes de que Rita llegue a casa, la ropa ya está toda lavada. Me dirijo a la cocina por un vaso con agua mientras hablo con Andrea por el teléfono.

—Hazme caso— Me dice Andrea cansada —Piénsalo, podemos irnos las dos. Hasta este viernes será la recepción de aplicaciones para integrarnos en el mundo sobrenatural.

—Sabes que no estoy segura, Andrea— Le digo —¿Y si me equivoco al tomar esta decisión?

—Aurora, eres mi mejor amiga— Me dice —Pero a veces eres bastante tonta. — suspira —Amiga, no tienes nada que te ate aquí, podrás comenzar una mejor vida desde 0.

Construir desde cero una mejor vida.

Lo cierto es que tiene razón, por más que lo piense y no esté segura, mi parte racional me dice que es la mejor decisión.

Mi madre ya no está, en ese terrible incendio solo quedaron sus cenizas. En este pueblo no tendré mucho futuro viviendo bajo el techo de Rita y si Andrea se va, ahora si me quedaré completamente sola.

Iniciar una nueva vida allá afuera sería una oportunidad muy grande para mi. No sólo porque hay un mundo gigante al cual explorar, sino porque podría tener la oportunidad de estudiar y prepararme profesionalmente, hacer nuevos amigos y conocer a las demás especies.

Sin duda alguna es una excelente oportunidad para dejar atrás mi pasado huérfano y mi estancia en la casa de Rita. Y lo mejor de todo es que podría hacerlo al lado de mi amiga de toda la vida.

Pero si todo se traduce a beneficios... ¿Por qué aún estoy insegura?

Miedo.

Creo que me aterra la idea de que no salga como lo espere y termine por arrepentirme. Sin embargo, esta oportunidad sólo se presenta una vez en la vida y si no la tomo ahora, no podré hacerlo nunca más.

Es ahora o nunca.

(...)

—Verás que no te arrepentirás, amiga - Me dice Andrea mientras salimos del salón municipal, donde he dejado mi aplicación para salir de las comunidades.

Se trataba de un papeleo bastante sencillo. Documentos personales, notas del colegio y una breve carta de intención. Solo la suerte podría estar de tu lado, ya que la elección era un 50% al azar.

—De verdad, espero que si - Suspiro

—Vamos a comer helado— Me toma del brazo —Yo invito, te ayudará a relajarte un poco

—Vale— Contesto.

Nos dirigimos hacia la heladería de Pepe, un señor de unos 50 años que tiene los mejores helados del pueblo.

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