Capítulo 11-Penúltimo Capítulo

304 36 4
                                    


A: ¿Otra vez eso, Beatriz?

B: Sí, otra vez (y se bajó del coche, para entonces ya habían llegado frente a la casa de Betty)

A: Beatriz, espera (la sujetó por el brazo) no me alejaré. (Habló con convicción, pero Betty no prestó atención a su discurso y se fue en dirección a su casa).

Beatriz entró en la casa con una idea en mente, no tenía sentido huir de lo que ya había vivido, tarde o temprano esos recuerdos volverían, así que mejor que fuera pronto y ya sabía el camino que tenía que tomar para encontrar sus recuerdos.

***********************************************************************

El día había amanecido y ella no había pegado ojo, esperó a que sus padres salieran de la habitación y fue en busca de lo que pudiera ayudarla a sacar sus recuerdos, ya no se engañaba, necesitaba saber cuál era el papel de Armando Mendonza en su vida.

No tardó en encontrar lo que buscaba, su madre era muy obvia, y aunque había afirmado desconocer el paradero de sus diarios Betty sabía que no era cierto, y en el fondo de aquel viejo baúl donde la señora Julia solía guardar todo lo relacionado con su hija, como su primera ropa, su primer diente, su primer cuaderno escolar, también estaba aquel florido cuaderno que traía no toda la historia de la vida de Betty, pero sin duda la más dolorosa y ella lo sabía, tanto que cuando vio aquel cuaderno sintió que todo su cuerpo temblaba. Con todo el cuidado necesario para evitar el ruido y ser descubierta cogió el cuaderno y se propuso salir y en ese momento cayó de su interior un trozo de papel más parecido a una carta.

B: ¿Qué es eso?

"Querido Presidente... aquí están las instrucciones para que continúe su rutina de terror con Betty"

B: ¿Rutina de terror? ¿Quién escribió esto y para quién? ¿Quién es este presidente? (Se hizo varias preguntas, pero tembló de miedo ante las respuestas) cálmate Betty, tienes que salir de aquí.

B: Mamá, papá, buenos días (ya en la sala de desayunos frente a sus padres disimulando al máximo su inquietud)

DJ: Buenos días mi amor.

DH: Buenos días hija, siéntate aquí y te serviré el café.

B: No, no tengo hambre... voy a salir.

DJ: ¿A dónde, Bética? ¿Vas a salir con Armando? ¿Cómo fue la fiesta?

B: La fiesta estuvo muy bien y voy a salir solo.

DH: ¿A dónde va la hija? Sin comer.

B: No te preocupes, si tengo hambre comeré en la calle. (Y dándoles un beso a sus padres se fue antes de que la tomaran con muchas más preguntas).

****************************************************************************

En cuanto Betty se marchó, Armando aparcó frente a su casa, tampoco había dormido bien la noche anterior y no estaba dispuesto a renunciar a lo que había avanzado con ella, no tenía

pretensiones de distanciarse de ella, al contrario, quería estar con ella, sobre todo cuando volvieran sus recuerdos.

A: Buenos días Sra. Julia, siento venir tan temprano. ¿Puedo hablar con Beatriz?

DJ: Buenos días doctor, no hace falta que se disculpe, pase (dio paso a Armando) vamos a tomar un café.

A: No doña Julia, imagínese, sólo quiero hablar con Betty.

DJ: Ella no está aquí.

A: ¿Y a dónde ha ido?

DJ: No lo sé, todo lo que sé es que no estaba bien. ¿Pasó algo anoche?

CARTAS PARA BEATRIZWhere stories live. Discover now