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Cris esa mañana fue el primero en despertar, aún era algo temprano así que no había razón para levantarse todavía.
Observó a Alice a su lado y sonrió, se veía muy linda durmiendo. Se acercó más a ella y la abrazó por la cintura, colocando su mano sobre su pancita la cuál estaba expuesta por el crop top que usaba para dormir. Comenzó a dar leves caricias con sus dedos por al rededor de su ombligo, y la pancita de Alice no tardó en reaccionar, se hundía levemente en las zonas que eran acariciadas por los dedos.

Que tierna, incluso siente cosquillas cuando está dormida, en verdad me encanta su pancita, y ni hablar de su ombliguito... Es completamente adorable -pensó Cris, sin dejar de hacer esas cosquillitas.

Alice se removió en su lugar quedando boca arriba y con sus brazos a los costados de su cabeza, dejando aún más a la vista su pancita a Cris, quien siguió acariciando al rededor del ombligo, esta vez intentando causar más cosquillitas. Hasta que colocó su dedo en su ombliguito, lo movió en círculos, notando cómo las mejillas de Alice se teñian de rosa y hundía su pancita. Si entrara en su mente estaba casi seguro que estaría soñando con ese momento.

Continuó moviendo su dedo juguetonamente, hasta que Alice fue abriendo sus ojos. Cruzaron miradas unos segundos, solo eso bastó para que Alice volviera a cerrar sus ojos y escondiera su rostro detrás de la almohada. Una risita escapaba se sus labios al ver tal reacción adorable.

-Buenos días~ -habló Cris, con una voz ronca y juguetona, mientras sus dedos danzaban en el ombliguito de Alice.

Esta no pudo responder verbalmente a tal saludo, los nervios y las cosquillitas le habían quitado su voz, haciendo que su mano se abriera y cerrará débilmente a modo de saludo. Cris comenzó a acariciar cada zona de la pancita de Alice, centrándose en su vientre y al rededor del ombligo, pasando sus uñas de forma suave y lenta. La pancita no dejaba de tener contracciones a tales toques juguetones, los cuales eran tan suaves que aún no provocaban ni una risita en Alice, solo le estaba provocando satisfacción y que su respiración se agitara levemente, junto con sus rápidos latidos.

-Es una lastima que mañana te vayas... Podrías quedarte más tiempo, si quieres -menciona Cris, algo decepcionado que luego de dos días despertaría y Alice no estaría ahí para hacerle cosquillitas en su suave pancita- Si te gusta la idea, podría despertarte todos los días con lindas cosquillitas en tu linda y tierna pancita~

Y aunque no lo admitiera en voz alta, en su mente quería eso, cegada por los deliciosos toques que recibía en esa zona. Era tan exitante tal atención, que sin decirle nada bajó la almohada y lo miró a los ojos. En ese contacto visual se dijeron todo. No era necesario emitir ruido alguno para entender que había aceptado tal petición.

-No hay nadie tan perfecta como tú, Alice... -Cris detuvo un momento las cosquillas y en su rostro se reflejó algo que Alice nunca había visto en él, un suave sonrojo había aparecido en sus mejillas- ¿Quieres ir a desayunar? A mí ya me dió hambre.

-Sí... -susurró débilmente.

Ambos se dirigieron a la cocina para comer, se prepararon el desayuno y fueron hasta el sofá. Cris sentó a Alice en sus piernas, le encantaba cuando estaba sentada en ellas.
Minutos después de terminar el desayuno, Cris ya tenía sus manos nuevamente en la pancita de Alice, dando caricias de arriba a abajo, y ciertos toques hacían estremecer a la chica, quien se apoyó en el torso de su amigo. Él continuó haciendo cosquillitas. Llevó uno de sus dedos a su ombligo y lo movió en círculos, ante eso la pancita de Alice se hundió. Y por el mero instinto, llevó sus manos hasta las de él para detenerlo.
El chico sonrió por ese gesto, detuvo las cosquillas, pero no quitó sus manos de ahí.
Amarró las manos de Alice igual que la primera vez, por detrás de su espalda.

-Me encanta que seas tan sensible a las cosquillas en tu pancita~ -dijo y comenzó a hacer círculos suaves al rededor del ombligo- Pero me encanta mucho más que tengas cosquillas en el ombligo~

Y con su otra mano, comenzó a hacer cosquillitas en el ombligo de Alice, mientras esta se estremecía y retorcía levemente por aquellos toques en la zona de su pancita.
A pesar de que no lo demostrara completamente, le encantaban esas cosquillitas, y le fascinaba que Cris no tuviera vergüenza de hacerle cosquillas así.

-Pero mira a quien tenemos aquí, tu mejor amiga, Alice -Cris sacó la bolita y se la mostró, luego sin pensarlo dos veces, la colocó en el ombligo de Alice- No te emociona?~ jeje

Encendió la bolita y en seguida la risa de Alice resonó en toda la sala de estar, mientras se retorcía un poco por querer cubrirse y no poder. Mientras Cris, sentía una gran satisfacción ante eso. Puso sus manos en la parte baja de la pancita de Alice, como si estuviera sujetando sus rollitos y dejó las manos ahí quietas, sintiendo cómo la pancita de Alice se movía como gelatina. Siguió viendo la tele, y no se preocupó más de Alice, quien forcejeaba con sus ataduras y no paraba de reír.

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Hola gente, volví (⁠╥⁠﹏⁠╥⁠)

Si me esperaron, gracias por ser tan pacientes
Y perdón por haber desaparecido tanto tiempo
Por suerte todo está bien ahora
En los próximos días iré subiendo los pedidos que me quedaron pendientes, y no olviden que pueden hacerme más pedidos si quieren por mensajes directos ^^

Hasta pronto (⁠ ⁠˘⁠ ⁠³⁠˘⁠)⁠♥

Little ticklesWhere stories live. Discover now