-No lloren, necesito que me ayuden a soltarme y denme sus armas. Yo voy a sacarlos de aquí.

Los niños asistieron y Tae sacó un puño de llaves, al parecer era el encargado de cualquier cerradura de la casa. En medos de un minuto ella estaba suelta.

-Van a seguirme tomados de las manos y aferrados a mi ropa, pero necesito saber algo-los mieó-¿Hay otro niño además de ustedes?

-No, el oficial Jeon vino por todos-Jooheon habló y sus ojos brillaron-¡De grande quiero ser como él!

El pecho de Yoonji se sintió cálido y sonrió en grande, su novio policía era un chico tan noble y de buen corazón.

-Perfecto, entonces sigamos con mi plan.

Yoonji abrió la puerta y observó a sus alrededores, todo estaba solitario y en silencio. Caminó hasta unas escaleras y comenzó a bajar, pero Tae la tomó del vestido.

-Es mejor rodear en piso y bajar del otro lado, si hay una emboscada todos habrán bajado por aquí y estaremos muertos en dos segundos.

Yoonji asintió y siguió a Tae mientras tomaba la mano de Jooheon, quien estaba emocionado de poder escapar de aquél lugar.

Cuando salieron de la mansión Yoonji observó a lo lejos los autos de policía, Jungkook jamás la dejaría sola.

Divisó a los mafiosos del clan Jung, tenía que moverse rápido y sigilosamente para que no le quitaran a los niños

-Van a ir en fila india hasta aquél auto-señaló el que era de Jeon-Y le van a decir Yoonji los está cuidando, ¿de acuerdo?

-¿Y usted señorita?-Honey se aferró a su vestido-No quiero perderla, ya perdí a mi mami.

Yoonji se quedó estática, ¿a eso se refería Jimin cuando dijo que las mamás se desvanecían? Estos niños y los otros que ahora eran adultos tenían que presenciar la muerte de su madre, quien luchaba para que no les quitaran a sus niños.

-Voy a estar bien mi amor, yo tengo que ir por otro lado si quiero salir con vida.

Los niños asistieron y comenzaron a caminar despacio hacía él auto. Yoonji iba a esperar a que llegaran primero para avisarles si los seguían, pero por suerte ambos llegaron.

Ver a Jeon abrazarlos con fuerza y acariciar su cabello la hizo sentirse aliviada, sabía que su chico era de buen corazón.

Comenzó a caminar por el mismo camino hasta que escuchó otros pasos detrás de ella.

-No puede irse señorita Park, su pareja vendrá por usted, ya viene en camino.

Yoonji se giró y miró al líder Jung Hoseok, quien mostraba una sonrisa retorcida y malévola.

-¿Qué pareja? Señor Jung, yo estoy sola en este mundo.

-No lo creo joven Park, muchos del clan lo han visto en sus citas con Jimin por la ciudad-se acercó a ella, pero Yoonji retrocedió-Sé que son novios y desde hace meses se frecuentan.

-Que lastima que aparte de malvado sea imbecil.

Jung no lo dudó y corrió hacia ella, pero Yoonji fue más rápida. A medida que corría gritaba por ayuda, algún oficial debía ayudarla.

Llevaba un arma debajo de su ropa interior, pero ella no quería matar a nadie, ella no era una asesina como todos ellos.

Yoonji fue derribada y varios golpes comenzaron a caer en su rostro.

-¡Maldita puta!-Jung la tomó del cuello con intención de asfixiarla-Te sientes mucho porque él imbecil de Jimin te eligió como su zorra, ¿verdad?

Otro puñetazo cayó sobre la cara de Yoonji, quien intentaba quitarse a Jung de encima.

-Estás furioso de no poder ser como él algún dia-Yoonji empezó a reír-¡Te enoja que mi novio sea más poderoso y fuerte que tú!

-¡Cállate puta!-Jung sacó un arma y le apuntó a la cabeza.

Un disparó se escuchó haciéndola brincar en su lugar, miró a su lado y observó el cuerpo de Jung tirado con una bala en la cabeza. Levantó su mirada y frente a ella estaba Jungkook, quien la mirada asustado.

-Yoonji, ¿estás bien?

Yoonji se lanzó a sus brazos y comenzó a reír, aliviada de salir de aquél lugar y sobre todo de la muerte de Jung.

-Cuando digo que te amo, lo digo enserio.

Jungkook sonrió y sus orejas se pusieron rojas, le daba vergüenza mostrar afecto cuando había compañeros de trabajo a su alrededor.

-Estos niños me dijeron que tenia que ayudarte, asi qué lo hice-la miró-Debemos buscar a su familia.

-Están solos, no tienen a nadie más con ellos. Por eso, dejame tenerlos Jungkook-lo miró con desesperación-Mueve tus influencias para que se queden conmigo.

-No puedo hacer eso, tienen que ir al orfanato.

-¿Y que sigan sufriendo?-Yoonji bufó enojada-¡Estos niños no merecen estar solos en un mundo que ya los ha lastimado tanto!

-¿Y qué harás tú?-Jungkook se cruzó de brazos-¿Ser su mamá?

-Así es Jungkook, yo seré su mamá.

-Yoon, mejor sube al auto y vámonos de aquí.

-Podré cuidarlos yo, deja que los tenga.

-¡Si tanto quieres un hijo, embarazate!

Tan pronto dijo eso Jeon, su rostro pasó de rabia a arrepentimiento. Sabía que Yoonji no podía quedar embarazada porque su cuerpo no estaba apto par ello, por más que ella lo intentó su cuerpo siempre dijo que no.

-Dios, cariño no quise decir eso lo siento.

-No importa-Yoonji tomó a Tae y a Jooheon y caminó hacia la carretera-No intentes seguirnos, estaremos bien solos.

Jungkook decidió dejarla sola, porque había metido la pata y hasta el fondo, había revivido el dolor más grande que Yoonji podía sentir en su vida.

Cuando llegaron a la carretera se sentó a esperar junto a los niños, quien la abrazaron y limpiaron sus lágrimas para que ya no llorara.

-El policía Jeon es idiota.

-¡Honey, no seas grosero!

Yoonji soltó una risa y miró a Jooheon, quien ahora hacia un tierno puchero con los labios.

-¿Por qué es idiota?

-Porque te rompió el corazón, ya no quiero ser un gran policía si eso significa ser idiota.

Tae soltó un ruido indignado, sacándole una carcajada a Yoonji. No importaba que Jeon y la justicia le quisieran quitar a los niños, porque ella iba a pelear por ellos.

Una camioneta negra se paro frente a ellos, los niños comenzaron a temblar del miedo al pensar que el clan los estaba siguiendo. Un hombre de traje negro bajó de la camioneta y se acercó hasta ellos.

-Yoonji, pensamos lo peor.

-Estoy bien Namjoon, por suerte todo está bien.

Él asintió y le ayudó a ponerse de pie, miró con curiosidad a los niños que seguían en su lugar. Yoonji tomó a Tae y lo subió a la camioneta, después cargó a Jooheon para hacer lo mismo pero este se aferró a ella, así que entendió que tenía que llevarlo en brazos.

-¿Y estos niños quienes son?

-Mis hijos.

-¡¿TUS HIJOS?!

Yoonji sonrió y sin decir más se subió para sentarse junto a Tae, quien recargó su pequeña cabeza en el hombro de Yoonji. El camino sería largo, y con todo lo sucedido hoy Yoonji estaba dispuesta a contarle la verdad a ambos.

A decirle a Jeon que estaba con Jimin.

A decirla a Jimin que estaba con Jeon.

Y a rezar de que ninguno de ellos quisiera matarla.

Yo también [Kookgi-Jimsu] ONE-SHOTजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें