IX

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Steve llegó tarde a casa ese día, Jane no se molesto en preguntar el porqué, solo suponía que sí había disfrutado la cita esta vez, y no podía ni hablar de lo bien que se la había pasado ella horas antes, sabía que con Billy el sexo funcionaba de maravillaba, por la gran tensión que existía en ellos desde que se conocieron y la forma en la que se miraban solo ayudaba más y más en ese aspecto, pero además de que era secreto entre ambos, también tenía miedo de que Steve se enterara, se iba a poner furioso si llegara a saber

Suspiró apagando la televisión y subiendo a su habitación mientras escuchaba a su hermano soltar unos pequeños ronquidos

Se había levantado muy temprano y ahora no se podía volver a dormir, Steve seguía durmiendo y Jane solo quería hacer algo para desaburrirse

Tomo un libro y siguió leyendo una de sus novelas favoritas en lo que Steve se levantaba

Estuvo leyendo por una hora y media antes de quedarse dormida con el libro en las manos, no fue su intención, pero haberse levantado tan temprano la haría caer dormida en cualquier rato del día

—Jane, levántate—escuchó la voz de su hermano y como la empezaba a mover de los hombros de manera brusca—Ya hice de comer, levántate

Jane asintió aún con los ojos cerrados y quitó las manos de Steve de su hombro para que ya no la moviera más, abrió los ojos y se los tallo con los dedos, miró a Steve, quien solo la miró, sonrió y salió de la habitación diciendo "acá te espero", Jane se puso de pie y fue directo al baño, porque además de que le andaba pipí, se lavo los dientes y la cara con un poco de agua, para despejarse y no tener cara de dormida todo el rato

Llegó con Steve y se sentó a comer frente a él en la mesa

—Estaba pensando en que ponerme de ropa hoy, pensaba en un saco negro o tal vez una chaqueta de mezclilla, no lo sé, pero en esa fiesta tengo que demostrar que sigo siendo el rey Steve

Jane sólo asentía mientras lo escuchaba hablar, claramente no se iba a callar en un rato, así era cuando hablaba sobre él y su popularidad, lo entendía, Steve siempre busco la atención de todos y era entendible porque sus padres no se las daban

—Yo opto por que vayas todo de negro, se ve bien en ti—Jane se encogió de hombros y Steve asintió pensando en toda la ropa que tenía de ese color

Terminaron de comer entre risas y burlas de Steve hacía la escuela, y hacía todos los idiotas de la escuela

—¡Apúrate Steve!—gritó la menor de los Harrington desde el primer piso, y solo recibió un "ya voy" por parte del mayor, quién seguía en su habitación acomodándose el cabello, le tomaba tanto tiempo estar listo

El mayor de los Harrington bajó a paso rápido y cuando llegó con su hermana, hizo una pose con los brazos abiertos y una sonrisa grande, Jane rió y solo abrió la puerta

Salieron del auto y miraron el auto de Jonathan estacionado a unos cuantos metros de ellos, sabían que era por Nancy que estuviera ahí, él no era de fiestas

Decidieron ignorarlo y empezaron a caminar a la casa dónde empezaban a escucharse muchos gritos y la música alta

—Bueno, hay que divertirnos, ¿no?—dijo Jane mirando a su hermano con una sonrisa, Steve sabía muy bien que significaba esa sonrisa, Jane iba a sacar toda la energía guardada de un mes en una noche, así era ella, sintió como lo jalo de la mano y lo llevó directo a la cocina, en donde vio una bebida junto a vasos alado, sabía que Jane bebía mucho pero sabía que no la tenía que cuidar—¿Quieres uno?

—Sí, esta bien—tomó el vaso que Jane le dio con bebida y empezó a olerlo, Dios, quien sabe que tendría pero olía demasiado fuerte, giró a ver la fiesta y en una esquina pudo ver a Nancy besándose con Jonathan, y entonces se acabo la bebida de un trago, se limpió la boca con la mano y miró a su hermana—Otro, no sabe tan mal

Jane HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora