Tu para mi

capítulo 1

No toques mis cosas

Una flor entré sus manos, no sabía bien que hacer con ella, buscó un jarrón para colocarla pero sin un lugar propio era difícil encontrar donde colocarla.

Podría dejarla en una ventana, pero es de ella, quiere verla, podría ponerla en el escritorio de Tsunade, pero tendría que soportar sus burlas, sus comentarios sarcástico entré otras cosas.

A esto, Naruto le dió aquella flor, la encontró está mañana en el escritorio del Hokage, sabiendo que ella es la primera en llegar para acomodar las cosas, limpiar un poco y evitar que Tsunade esconda sus botellas, fue consciente que la pelinegra encontraría el obsequio junto a su carta.

Hace unos meses que tuvieron esa plática, parece que hace todo lo que conoce para sorprenderla o algo parecido.

Ayer dijo que saldría en una misión, no volvería asta pasado un mes aproximadamente, sería grosero tirar la flor, además, será un buen adorno para el trabajo.

Regresando a la oficina no noto en que momento llegó su sensei quien miro la flor color turquesa.

-Hola Shizune.

-buenos días señorita Tsunade.

-hmm, parece que alguien recibió el regalo de un jóven enamorado.

-por que piensas eso? Bien pude tomar la flor de camino, es un buen toque.

-si, talvez, pero no creo que encontraras una rosa gema de mar en tu camino.

-.......

-oh, no sabías lo valioso que es esta cosa ¡Ja ja! Enserio eres despistada.

-eso no prueba nada.

-nop, pero esto si.

De entre sus pechos saco una carta, al darse cuenta de aquella carta Shizune busco entre sus ropas sin encontrar nada, desconcertada, solo miro la sonrisa pícara de esa mujer.

Realmente sorprendida quería gritarle por hacer este tipo de cosas, esto no es algo que el Hokage deba de hacer.

-en que momento.

-cuando pasa a tú lado, realmente estás muy distraída el día de hoy, ni siquiera me notaste.

-eso es mío, devuélvalo por favor.

-mm, no quiero.

-¡Señorita Tsunade, este no es un comportamiento dignó!.

-okey, okey, sólo veamos quién te lo mandó, hmm, Naruto Uzumaki, bueno tienes razón, no es un jóven amante, solo un mocoso enamorado, no es así?......Shi-zu-ne?.

Cada palabra tenía la intención de molestarla, cada oración caí en el clavo golpeando cuál martillo en la cabeza de su estudiante, sumando su actitud arrogante mezclada con su sonrisa, se extendió en el corazón de la joven dama.

Claramente provocó su molestia, mostrando un comportamiento raro en ella se acerco al escritorio, extendió su mano exigiendo su pertenencia.

-devuélveme mi carta sensei.

-si, en un segundo, veamos que dice ham, cof cof, Shizune, se que no estaré por un tiempo y no regresaré pronto.