Tu para mi

prólogo

Una promesa

Estaba tranquila llevando los papeles a su señora, Leidy Tsunade, solo faltaba una hora para que pudieran terminar con el trabajo de ese día y enserio ansiaba salir para tomar algo.

-¡Hola Shizune!.

"Diablos"

Esto solía pasar al menos una vez a la semana, el llegaba, le ayudaba y luego la invitaba a cenar en Ichiraku Ramen o en algún otro lugar como era de costumbre.
Cualquiera diría que parecían familia o algo así, lo cual ella también sentía asta cierto punto, Naruto su pequeño hermanito menor, nada mejor para describir los sentimientos hacia el pequeño rubio. Que lastima que el no sentía lo mismo por ella, el no la veía como familia, el la veía como una mujer.

Hace 2 años el tan solo tenía Trece, fue cuando su maestro Jiraiya quiso llevarlo con el en un viaje de tres años el cual rechazo para quedarse al lado de su equipo, Sakura, Sasuke y Kakashi. Sería un crimen no decir que los sentimientos de aquel rubio hacía la pelirosa influyeron sobre su decisión en ese entonces. Que lastimas que la joven chica no lo correspondiera, en su defensa, el corazón de aquella niña todavía estaba en desarrollo al igual que el del pequeño.

Desgraciadamente, cometió el infame delito de acercarse demasiado en un momento de debilidad, siendo el todavía un niño sin mucha experiencia en el amor romántico, fue fácil el que el joven Genín desarrollará sentimientos afectivos por la kunoichi médica, los cuales debió de haber confundido con otro sentimiento.

Suspiró, sabiendo que es lo que pasaría, bueno, al menos ya estaba acostumbrada a esta rutina.

-hola Naruto.

-dejame ayudarte. -exclamo tomando los papeles que la pelinegra cargaba.

-naruto, sabes que no tienes que hacer esto.

-pero quiero hacerlo.

-lo se, pero deberías de pasar más tiempo con tus compañeros, no lo sé, tal vez Sakura quiera salir a comer.

No es que le molestará, de echo le hacía feliz la presencia del rubio, solo creía que sería mejor que pasará más tiempo con sus amigos y compañeros, que intentando conquistar a una mujer adulta sin posibilidad alguna.

-ella solo intenta salir con Sasuke, cuando comemos juntos siempre es Sasuke esto Sasuke aquello, Naruto has esto has aquello, eres un idiota, entre otros, es divertido estar con ella pero tú entenderás.

-bueno haz tratado de ser más caballeroso.

-si, eh echo todo lo que tú me dijiste y nada.

-mm.....

Enserio, no debería de hacer esto pero no sé le ocurría nada más, que ellos dos se enamorarán o algo por el estilo, de esa manera dejaria de intentar conquistarla.

No pasó nada fuera de lo normal, el siempre alegre Naruto le ayudo con los papeles entre otros asuntos el resto del día, Tsunade como siempre molestando, parecía traerle felicidad en verla fuera de sus casillas, cosas como "que tal naruto? Sabe a ramen?" o "solo permitiré su matrimonio cuando el idiota sea jōnnín, tenga fondos y tal vez una casa" pero también estaban la veces que cantaba "son novios, se besan, se pasan el ramen, Naruto y Shizune en un árbol" demonios, como odiaba cuando ella se comportaba de esa forma.

Claro, todo siempre se quedaba en bromas entre ellas dos, que pensarían los demás? La verdad es irrelevante, actualmente ambos se encontraban en su punto de reunión favorito, al menos por Shizune, el puesto de dangos.